ENTORNO URBANO
Es perversidad construir una sociedad que no concibe aportar para sostener bienes.
Navidades
Escribir para el día de la Nochebuena es un privilegio y una responsabilidad por permitir intentar transmitir optimismo y buenos deseos, a pesar del deterioro de lo urbano y de la infraestructura del país.
Algunos atribuyen esta decadencia a un plan consciente basado en cocciones ideológicas. Otros no comparten esta explicación, porque sería reconocer la existencia de una inteligencia y aseveran que en la toma de decisiones imperan solo la incompetencia y la falta de interés en progresar. Piensan que la ideología solo es un disfraz, una fachada. Con ambos enfoques, el resultado es el mismo y, sin lugar a dudas, corregirlo será una gigantesca tarea para el futuro.
El crecimiento urbano con invasiones desordenadas, sin servicios ni confort y con frecuencia, en sitios vulnerables, es un deterioro. También lo causa la falta de mantenimiento de la vialidad y de las infraestructuras así como el atraso de las ampliaciones y de las mejoras que deberían ir al ritmo del incremento de población. El deterioro social se superpone sobre el físico y el menosprecio del sentido de responsabilidad lleva a considerar innecesario trabajar. Es perversidad construir una sociedad que no concibe aportar para sostener bienes y servicios comunes y solo espera recibir.
Un buen deseo navideño sería detener el deterioro físico, tarea ardua pero imprescindible para poder iniciar la corrección de los déficits actuales en áreas residenciales e infraestructuras. En Caracas es difícil por la carencia de espacio y además porque si se emprendiera en un plazo breve, las gigantescas inversiones estimadas, atraerían multitudes en procura de trabajo, lo que acentuaría los problemas. Esta idea es opuesta a la anunciada duplicación de la población, sugerencia infeliz y poco pensada, demostrativa de que con amigos así no hacen falta enemigos.
Quizás convenga adoptar algo de negligencia benigna y estimular que convenga trabajar y vivir en otras localidades, aptas para recibir población nueva y familias a desplazar. Si se lograra que la oferta superase a la demanda, no se justificarían las ocupaciones anárquicas e invadir podría ser un delito.
No solo las familias con ingresos bajos generan barriadas deficitarias, también nacen barrios de clase media, con casas estupendas en lotificaciones donde la venta del terreno no incluye los servicios, ni vialidad segura y timan a los compradores al sugerir que las municipalidades completarán la "urbanización", obligación que no tiene la colectividad contribuyente. Ante esta realidad, un deseo apropiado es la revisión de las "ciencias" de la permisología y del registro para que urbanizar no siga siendo mucho más complicado que lotificar.
Como ultimo deseo planteo convocar un concurso en el ámbito de los cinco países bolivarianos, para demoler el mausoleo inconcluso al fondo del Panteón Nacional. No se trataría de una simple acción mecánica, debería incorporar un significado simbólico como expresión de la reparación de la afrenta que se intenta cometer contra la ciudad natal del Libertador. Aquí cabe repetir que con colaboradores así, no hacen falta enemigos para desacreditar un gobierno.
Victor Artis
El Universal
Fecha: 26-12-2011
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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