Sólo tres actividades escaparon del efecto inflacionario: banca, enseñanza y hoteles
El BCV reconoció que la inflación ha impactado sobre las remuneraciones de los trabajadores
SUHELIS TEJERO PUNTES
Trabajar en la construcción ya no resulta tan favorable como en años anteriores, al menos si se trata de las remuneraciones. De acuerdo a los datos oficiales, el poder adquisitivo de los trabajadores de este sector registró el peor resultado entre todas las actividades económicas, al desplomarse en términos reales 18,4% en el último año.
El reporte del Índice de Remuneraciones correspondiente al segundo trimestre del año, publicado esta semana por el Banco Central de Venezuela (BCV), indica que los trabajadores de ocho de las 11 actividades del sector privado medidas registraron una disminución real de su poder de compra, comportamiento que va desde el resultado de la construcción hasta una leve caída de 0,1% para los trabajadores que se desempeñan en servicios relacionados con el suministro de luz, agua y gas.
El instituto emisor reconoció en un comunicado que "las medidas impulsadas para proteger el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras fueron superadas por el incremento que reflejaron los bienes y servicios de consumo en el mismo período".
La inflación en el último año ha superado todas las expectativas, y hasta el mes pasado la variación anualizada de los precios ya sumaba 42,6%, si bien la meta que definió el Ejecutivo para calcular el Presupuesto Nacional fue de 14 a 16% para 2013.
Además del retroceso en términos reales de los salarios en el sector de la construcción, el poder de compra de los asalariados en servicios comunitarios, sociales y personales cayó 7%, en transporte la baja fue de 5,59%, en comercio de 4,09%, en manufactura de 4%, en servicios sociales y de salud 2,48%, en actividades inmobiliarias retrocedió 1,76% y en servicios de agua, luz y gas 0,1%.
Solo las remuneraciones en tres actividades le ganaron la guerra a la inflación en el segundo trimestre. Los trabajadores del sistema financiero observaron un incremento real de 9,29% en sus ingresos derivados del trabajo, mientras que los ingresos de los de la enseñanza repuntaron 2,6% y los de los hoteles mejoraron 2,28% en un año.
El instituto emisor desglosa por sectores solo los datos de los privados, pese a que el Estado cada vez más ejerce actividades económicas distintas a las tradicionales. La información del sector público se clasifica solo según los cargos que ejercen los trabajadores, categorización que también es presentada para las empresas privadas.
En este sentido, los trabajadores profesionales, intelectuales o científicos fueron los que salieron peor librados en la guerra de remuneraciones versus inflación. En el sector privado la caída del poder de compra de este grupo fue de 9,7%, pero entre los públicos fue peor, con un retroceso de 14,61%, de acuerdo a los datos oficiales.
En general, en el sector privado los peores resultados fueron para los profesionales, intelectuales y científicos, pero también para el personal en cargos directivos, operarios y maquinistas, quienes vieron su capacidad adquisitiva reducirse en términos reales en 9,5%, 6,03% y 5,88% respectivamente en un año. Los vendedores, por su parte, registraron un descenso de sus remuneraciones reales de 5,8% al cierre del segundo semestre, de acuerdo a los datos del BCV.
Los trabajadores formales privados que vieron menos impactadas sus remuneraciones por el avance inflacionario fueron los empleados de oficinas, con una caída de 2,25%, los trabajadores no calificados con un retroceso de 4,08% y los técnicos y profesionales de nivel medio, cuyos ingresos bajaron 4,8% con respecto a 2012.
En el caso del sector público, el panorama es más deficiente. A los profesionales que registraron una caída real de 14,61% en sus remuneraciones, se le suman los trabajadores técnicos y profesionales de nivel medio con un declive de 12,85% en doce meses, mientras que los vendedores y maquinistas registraron una desmejora de 10,17% y 10,01% respectivamente en sus remuneraciones.
La caída para los operarios fue de 8,73% y para el personal directivo del sector público de 6,9%. Ya más suave fue la caída para los trabajadores de oficinas, con una reducción real de 3,03%, mientras que para los trabajadores no calificados la baja fue de 1,76%.
El Universal
12-08-2013
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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