En el estado Lara nunca hemos llegado a construir más de siete mil viviendas por año, dijo el arquitecto Ángel García, constructor y planificador urbano, al ser consultado en torno a los planes que ha anunciado el gobierno para reducir el déficit habitacional en el país.
Contar caraotas es muy fácil, comentó. Pero, contar viviendas es distinto. A nadie se puede engañar diciendo que se ha hecho lo que no se ha construido.
En Lara, indicó, tenemos un déficit estructural de 134 mil viviendas nuevas, además de más de 60 mil que se deben arreglar.
Pero, ¿no es posible superar esas 7 mil?
-Si llegáramos a corto plazo a 10 mil viviendas y anualmente fuéramos capaces de elevar esa cifra al diez por ciento, que es un porcentaje como meta que ningún país ha podido lograr en el tiempo, estaríamos construyendo en cinco años alrededor de 43 mil viviendas.
García no ve una solución al problema habitacional porque, según sus palabras, la ley plantea que nosotros, como constructores de inmuebles, vamos a tener la obligación de aportar un porcentaje de las viviendas construidas para alquilar.
Cuando se comenzó a discutir ese proyecto legislativo se dijo que debíamos apartar el 25 por ciento de las viviendas para alquiler, después esa cifra bajó a diez y en la redacción final quedó a criterio de algún funcionario del Ministerio de Vivienda y Hábitat.
Pero, no sólo ese organismo va a tomar acciones, sino que decidirá cuáles serán los inmuebles a ser alquilados, el precio del alquiler, el costo que tendrán y dónde estarán ubicados.
Nosotros tuvimos un porcentaje muy elevado, en el orden del 70 por ciento de viviendas licitadas hasta el año 2008.
A partir de entonces comenzó a bajar cuando apareció en el 2009 la misma persona que impulsó esta ley, que ahora es ministro, a quien le dio por implantar un mecanismo que sacó del mercado una gran cantidad de promotores.
En el 2010, en el caso de Lara, hubo más problemas y en el 2011 han aumentado.
Dos de cada tres viviendas las hacíamos nosotros, el sector privado; es decir, el 66 por ciento. Para el año que viene, no creo que lleguemos al 20 por ciento.
Ustedes están al tanto de las críticas que hacen todos los días los obreros de la construcción. La cifra de parados, los que no tienen trabajo, según los sindicatos es del 70 por ciento parados, la cual coincide con la que tenemos nosotros.
¿A qué se debe esa situación?
-A que el 2 de mayo el gobierno sacó una providencia, según la cual el sector bancario no puede dar préstamo directamente, sino que se debe pasar por un control del alto gobierno. Hasta la presente fecha en Lara no se ha dado el primer crédito, y ya estamos finalizando noviembre.
¿Cómo ven los constructores las perspectivas para un futuro inmediato?
-Las indefiniciones en materia de construcción de vivienda son muy graves. Anteriormente, cuando uno iba a sacar el permiso para construir había que esperar hasta dos años para empezar; pero, ahora, así se tenga la autorización de la autoridad municipal que es la realmente reconocida por la Constitución de la República, hay que tener el aval de un funcionario que está en Caracas.
Cuando se va a un banco a pedir un crédito, necesariamente, hay que llevar un presupuesto. En un país que tiene una inflación por encima del 30 por ciento, ¿cómo se hace para plantear un precio de una vivienda para construir tres años después? Consideramos que las trabas que se están poniendo van a llevar a la paralización casi total de todos los que construimos. Pero, si a esto unimos el hecho de que no conseguimos acero, cabillas y cemento, ni agregados, porque todos están en manos del gobierno, pienso que la situación se tornará muy delicada.
Pacífico Sánchez
EL IMPULSO
29-11-2011
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