De tener interés de recuperar la capacidad instalada de CVG Venalum, el nuevo presidente Franco Díaz debe viabilizar una inversión de más de 600 millones de dólares, “si no, es más un quítate tú pa’ ponerme yo”, señala el director laboral Luis Vásquez a propósito de los recursos anunciados para la reductora de aluminio.
De acuerdo con la evaluación del equipo de técnicos que le respaldan, 600 millones se requieren para mantener todos los procesos productivos y conseguir la recuperación de toda la planta que, hasta 2008, superó las metas de producción.
Los fondos anunciados por el ministro de Industria, Ricardo Menéndez, (48,37 millones de dólares y 240 millones de bolívares para Venalum) servirán para estabilizar y ganar tiempo, mientras se da la transición entre una administración y otra.
Vásquez señala como prioritario adecuar el sistema de aire comprimido, cambiar los transforectificadores, cambiar las tapas de los hornos de cocción, adecuar el sistema de Lurgi, reparar equipos móviles, activar las cuatro líneas lingoteras y reconstruir los 15 hornos de retención, entre otras necesidades.
Según el director, la improvisación de las materias primas demostró que es necesario adecuar todos los procesos para mantener la producción y la estabilidad de la planta.
¿Y el control obrero?
Por ahora, la administración de recursos está en disputa entre dos grupos que nacieron bajo el amparo del control obrero y que, en el caso de Venalum, primero se organizó en mesas de trabajo y, más recientemente, en consejo de trabajadores.
La organización del control obrero fue criticada por haberse organizado como apéndices del sindicato, cobrando por turno, sin trabajar.
Las protestas de marzo en la reductora del aluminio generaron la conformación de un consejo de trabajadores que la Central Bolivariana de Trabajadores Socialistas criticó por el interés de atribuirse asuntos sindicales, como la discusión de un aumento salarial.
Con un nuevo aporte del Ejecutivo para apalear la crisis, tanto el consejo de trabajadores como las mesas técnicas organizadas en el 2009, piden participar en la administración de los recursos.
La especialista en mantenimiento y participante de las mesas técnicas productivas, Mariela Aguilar, planteó que el dinero otorgado a través del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) debe ser administrado por el control obrero como se hizo en el 2009 con el capital del Fondo Conjunto Chino Venezolano.
Indicó que se entregaron más de 3 mil facturas y se cancelaron a 262 proveedores, lo que -en su opinión- demuestra lo efectivo de la organización.
Los trabajadores de esta instancia calificaron como un éxito el nuevo modelo de gestión. Jesús Gómez, de la mesa técnica de mantenimiento, resaltó que la “eficiencia y transparencia” definen el sistema implementado por Chávez.
Cambios…
Empero, la reciente destitución de Rada Gamluch y la designación de una comisión de transición presidida por el viceministro de industria, Ramón Ernesto Perdomo y el presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Rafael Gil Barrios, da a entender un giro en la política gerencial.
Gamluch, quien al igual que Sayago llegó a la presidencia luego de la supuesta postulación de los trabajadores, ahora es sustituido por un funcionario nombrado directamente por Chávez.
El dirigente y propulsor del consejo de trabajadores en la estatal, Franklin Gascón, informó que han estado reuniéndose con Franco Díaz en recorridos por la planta.
El cooperativista indicó que el auxilio financiero debe ser “fiscalizado” por los trabajadores, “es lo lógico”, agregó.
Hoy tendrán una reunión con el nuevo presidente con el que, además, esperan precisar una fecha de ingreso para el resto de los 1.400 cooperativistas organizados en la empresa del aluminio.
Otros, como el director laboral Luis Vásquez, cree que el Gobierno desechó la idea del control obrero.
“Eso está más que demostrado. Eso fue un experimento que fracasó. El señor Franco Díaz debe venir con un nuevo paradigma, como un verdadero estratega con los dirigentes sindicales y te aseguro que así sacará la empresa adelante”, comentó.
Entre marzo y abril, Venalum desincorporó casi 300 celdas a consecuencia de la escasez de materia prima, insumos y equipos móviles, hasta ubicar su producción en un 24 por ciento de su capacidad instalada.
Piden cumplir con inclusión de cooperativistas
De 590 trabajadores asociados a cooperativas que debían entrar entre diciembre de 2011 y febrero de 2012, sólo 219 pasaron a la nómina fija de la estatal.
La coordinadora de cooperativas del Sindicato de Trabajadores del Aluminio (Sutralum), Nayibe Leal, señaló que otros 1.800 -que no son inherentes y conexos- esperan pasar como trabajadores activos de CVG Venalum.
Junto a un grupo de cooperativistas, la dirigente invitó al nuevo presidente de la estatal, Franco Díaz, a cumplir con el punto de cuenta firmado con la antigua administración y hacer “justicia social” con el resto de los cooperativistas.
El Correo del Caroní
10-05-2012
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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