Desde 1999 la cantidad de viviendas terminadas asciende a 700 mill La meta es realizar más de 2,6 millones de viviendas en un lapso de seis años La propuesta prevé el incremento en la fabricación de insumos
MAYELA ARMAS H.
La política de vivienda a lo largo de 14 años se ha ejecutado a través de tres misiones y de la aprobación de marcos legales, que además de establecer esquemas financieros a tasas sociales, han incrementado las regulaciones al sector privado de la construcción. En ese contexto, el número de unidades fabricadas desde 1999 hasta agosto de 2012 asciende a 700 mil, mientras que el déficit continúa en 1,9 millones de viviendas.
Las limitaciones en las inversiones, los problemas en la ejecución de los fondos asignados y la mayor cantidad de pasos fijados para el inicio de las obras han sido algunos de los factores que no han permitido un crecimiento constante en la producción de casas, siendo la excepción el 2011, cuando las autoridades decidieron acelerar la construcción. Sin embargo, la brecha aún no se cierra.
El Gobierno, al inicio de su gestión en 1999, anunció que las metas anuales de producción serían de 60.000 casas, objetivos que se mantuvieron hasta 2004 cuando se dio un giro en la política con la creación del Ministerio y luego con el lanzamiento de la Misión Hábitat. En aquel momento, el jefe de Estado dijo que la construcción sería de 120 mil unidades por año.
Pero el número más alto de viviendas terminadas por año entre 2004 y 2006 estuvo en torno las 50 mil, por ello, en 2007 el Ejecutivo insistió en la necesidad de avanzar más en la producción de viviendas y conformó la Misión Villanueva que tuvo como meta la realización de 110.000 casas al año y la conformación de ciudades sociales.
En el marco de ese plan, el Estado nacionalizó las industrias del cemento y las siderúrgicas. Pese a las acciones, el número más alto de viviendas terminadas fue 58 mil.
Dado el bajo desempeño y la cercanía de las elecciones, en 2011 se lanzó la Gran Misión Vivienda, para acelerar la producción. Y con el fin de realizar más de 150 mil casas se ocuparon terrenos y se concentró la distribución de insumos. El pasado año la cantidad de casas, terminadas superó la barrera de las 140 mil.
A la par de la mayor construcción, el Gobierno creó una nueva estructura legal que le restó espacio a los privados.
El Presidente Hugo Chávez, en la propuesta de programa de Gobierno para el período 2013-2019, mantiene como bandera la Gran Misión Vivienda Venezuela, lanzada en 2011. A través de ese plan se estiman realizar en seis años más de 2,6 millones de casas, lo que triplicaría el número de unidades culminadas en 14 años.
Esa cantidad de soluciones estaría abarcando las viviendas proyectadas por los entes oficiales así como por los consejos comunales, que en gran medida son sustitución de ranchos y autoconstrucción.
De acuerdo al plan, la producción de viviendas seguirá sujeta al modelo socialista. El esquema que diseña el jefe de Estado contempla la transformación del territorio para la creación de comunas y distritos motores de desarrollo, y en esos espacios se tienen que conformar ciudades socialistas.
De resultar electo el próximo 7 de octubre, Hugo Chávez detalla en su programa que para los próximos seis años "las viviendas tienen que estar distribuidas en el territorio de acuerdo con el registro nacional de vivienda, de tal manera que se consoliden los ejes de desarrollo integral, los polos de desarrollo y los distritos motores".
Para complementar se agrega que "es necesario planificar desde el Gobierno central y con protagonismo popular, el desarrollo urbano y rural de las ciudades existentes y de las nacientes a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela (...) Se tiene que profundizar la especialización de los nuevos desarrollos urbanos de grandes dimensiones para impulsar la diversificación productiva".
En la propuesta hasta se plantea un nuevo modelo de edificación en las ciudades y se añade que "debe implementarse la ciudad compacta como modelo de desarrollo urbano sustentable, con edificaciones de baja altura y alta densidad".
Con el fin de avanzar en la producción de soluciones habitacionales se prevé la industrialización del sector construcción. Al respecto, el presidente de Petróleos de Venezuela y del Órgano Superior de la Vivienda, Rafael Ramírez, ha señalado que "existe un rezago en la industrialización, y por ello hay que instalar más plantas de acero, fábricas de bloques. Ello permitirá mejorar el desempeño en la producción".
La propuesta de Gobierno agrega que "la industrialización del sector construcción es para atender la satisfacción del desarrollo de viviendas, edificaciones, equipamiento urbano e infraestructura".
Para alcanzar ese objetivo se proyecta aumentar las inversiones en las cementeras y siderúrgicas, y adicionalmente, se plantea la instalación de fábricas de griferías, de cal, de estructuras ligeras de acero galvanizado, de producción de vidrios, bloques y cerámicas así como plantas procesadoras de piedra.
Por la vía de la Misión Vivienda también se prepara una mejora en los servicios de las soluciones habitacionales.
El programa indica que "se tienen que implementar planes de mejora y dotación de servicios públicos básicos. Continuar con la construcción de sistemas de distribución de agua potable y de saneamiento de aguas servidas en los asentamientos que aún presentan carencia de este servicio. Además de mejorar los sistemas de distribución local de electricidad, para responder adecuadamente a la densificación de zonas urbanas y rurales". MAH
El aspirante a la Presidencia de la República por los partidos de la oposición, Henrique Capriles, aseguró recientemente que la Gran Misión Vivienda Venezuela "se puede mejorar construyendo más de esas edificaciones".
Su propuesta de Gobierno se sustenta en mantener el plan oficial, seguir acelerando la producción de casas y dar la titularidad de las viviendas.
El plan dice que "no basta con construir viviendas: es necesario hacerlo en ambientes seguros; con acceso regular y confiable a los servicios públicos y privados; que tengan cerca sistemas de transporte rápidos, cómodos y seguros".
Rebeca Velasco, coordinadora de Vivienda y Desarrollo del Comando Venezuela, señala que "eliminar la Gran Misión Vivienda Venezuela sería un gran error. La misión es una alternativa, lo que se tiene hacer a futuro es evaluarla para determinar si las construcciones se han ajustado a las normas, de manera que todo lo que se haga de ahora en adelante sea planificado".
La entrega de títulos de propiedad será uno de los primeros paso de la política de vivienda de Capriles. La asesora agrega que "se debe dar la titularidad a las familias que fueron beneficiadas del plan oficial de vivienda y que solamente recibieron títulos de adjudicación. La legalidad es la primera escala del progreso, porque las familias ya estarían en capacidad de vender las viviendas y adquirir otras. Mientras no se tenga la propiedad, las familias tienen una vivienda prestada".
Aunado a la titularidad, el programa también contempla la construcción de parcelas urbanizadas. Según Velasco, esa es una vía para solventar los problemas con los servicios. Y a la par se plantea que junto con la banca y los constructores privados se puede acelerar la producción de soluciones habitacionales mediante esquemas de financiamiento a tasas preferenciales.
Esas propuestas se complementan con un plan masivo de entrega de certificados de materiales de construcción, que permitirán la rehabilitación o autoconstrucción de casas.
Para la asesora por medio de ese programa "los recursos llegan directo a los beneficiarios, sin pasar alcabalas. Esos certificados se pueden canjear en centros de distribución de insumos de la construcción. Las familias que no pueden adquirir vivienda tendrán un subsidio de 100%, son certificados sin deuda".
Velasco añade que el proceso de autoconstrucción de soluciones habitacionales estará acompañado de un servicio técnico en materia de arquitectura e ingeniería civil "a fin de que se construya en espacios seguros".
El programa de Henrique Capriles prevé el incremento en la producción de los insumos esenciales del sector construcción. La coordinadora de Vivienda detalla que "habrá una política de impulso a las industrias. Es necesario que las empresas recuperen la capacidad instalada para que no se tenga que importar acero. Ello va cónsono con lo política de empleo".
Sobre los convenios internacionales de vivienda, comenta que "se revisarán los acuerdos, pero no tiene sentido hacer caída y mesa limpia". Por la vía de esos convenios ya se ha pactado la construcción de más de 40.000 unidades habitacionales. MAH
El Universal
12-09-2012
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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