martes, 29 de mayo de 2012

Vecinos demandan una cerca para el parque Aruflo

En febrero de 2012 aprobaron normativa de uso para las instalaciones

El parque está concebido como un espacio "contemplativo", y no como un área para mascotas como erróneamente creen muchos FOTOS OSWER DÍAZ MIRELES
ANYIMAR COVA LUGO
Tras meses de conversaciones y mesas de trabajo, la Asociación de Residentes de la Urbanización La Floresta, logró finalmente concretar un Reglamento de Uso y Funcionamiento del Parque Aruflo que se firmó en febrero de este año. Sin embargo, consideran que su aplicación no se podrá hacer de manera cabal hasta tanto se instale una cerca protectora.

Marianella de Ostili, presidente de Aruflo, asegura que fue en diciembre de 2011 cuando el alcalde Emilio Graterón les ratificó que contaba con los recursos para llevar a cabo el proyecto. El dispositivo sería de 1,20 metros de altura y se extendería a lo largo de los 500 metros lineales que tiene el espacio verde. La propuesta fue respaldada en 2010 por 98% de los asistentes a una asamblea de ciudadanos, y ha sido la petición permanente tanto de Aruflo como del Comité de Usuarios del parque.

En cuanto a la normativa aprobada, destaca que fue el producto del consenso debido al reiterado incumplimiento de las ordenanzas sobre tenencia de mascotas y uso de espacios públicos que se venían cometiendo en este parque, patrimonio de La Floresta desde 1962.

Entre las reglas destacan que el parque tendrá un horario de 5:00 a.m. a 10:00 p.m.; que no está permitido el desarrollo de actividades comerciales, ni el alquiler de sus áreas. También está prohibido fumar, ingerir bebidas alcohólicas, colocar música con alto volumen, la filmación de comerciales y la realización de fiestas.

En el artículo 18 queda expresamente prohibido el ingreso de mascotas, medida que podrá aplicarse de forma efectiva no solo con la cerca sino con la figura del guardián de parques.

De Ostili no ignora que esta regla será un trago amargo para muchos visitantes, pues el parque recibe más de 70 canes todas las tardes. Sin embargo, circunstancias como el deterioro de la grama y los jardines, así como el peligro que las mascotas representan para niños, personas mayores y enfermas (usuarios frecuentes) obligaron a tomar esta decisión.

"Este es un parque contemplativo, no para mascotas. Es municipal pero siempre ha tenido el ojo avisor de los vecinos porque fuimos nosotros quienes sembramos lo que hay allí", dice sobre el área de 17.093 m2 en la que se encuentran más de 40 especies arbóreas.

Adicionalmente la proliferación de pulgas y garrapatas ha perjudicado a sus visitantes infantiles y por eso delimitaron la plazoleta para niños con carteles que indican que allí no están permitidas las mascotas; no obstante, pocos lo respetan.

En paralelo, Rafael Rodríguez, director de Justicia Municipal, asegura que tras la aprobación de la norma se logró eliminar la actividad comercial en el parque y que la policía ha intensificado el patrullaje. Asimismo, Protección Civil vela porque los tenedores de mascotas cumplan con las ordenanzas en esta materia.

Sobre la colocación de la cerca opina sin comprometer a la alcaldía: "La obra que se pide es un cerramiento de medio kilómetro, que debe ser sometida al conocimiento del Consejo Local de Planificación Pública (CLPP), como parte de un presupuesto que se otorga para infraestructura".

Reutilizar es la regla.

En 1997 arrancó el proyecto de reciclaje en el parque Aruflo en el que hoy día se recolectan plástico, cartón, papel, aluminio, vidrio y pilas. Además se reciclan desde hace dos años hojas secas de árboles que luego se transforman en abono. El punto abre de lunes a sábado, de 8:00 a.m. a 12:00 p.m. Indispensable es llevar los materiales limpios y secos. oswer días mireles


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"Es mucho esfuerzo el que se hace y poco lo que recogemos"

Ysabel de Blanco dice que el trabajo vecinal es un apostolado

Si de algo está convencida Ysabel de Blanco, ex presidente de la asociación de residentes de la urbanización La Floresta (Aruflo), es de que ser consecuente es el ingrediente infaltable de una lucha vecinal. "No nos cansamos de reunirnos ni de ser fastidiosos con las exigencias. A fuerza de eso hemos logrado las cosas", dice la residente de una de las 300 casas de La Floresta (Chacao), y quien tiene más de una década involucrada en una asociación de vecinos que arribó a sus 51 años.

-¿Cuándo comenzó a trabajar por la urbanización?

-Comencé en Aruflo como miembro de la junta directiva en el año 1997, impulsada por mis vecinos a colaborar con el mejoramiento de nuestra urbanización y de la calidad de vida.

-¿Qué la motiva?

-Me motiva que, el hecho de que uno participe y conozca los problemas desde adentro, es lo que ayuda a que nos mantengamos de una manera activa y organizada trabajando por la comunidad.

-¿Se consigue algo con esa organización?

-Es mucho esfuerzo el que se hace y poco lo que recogemos, pero creo que es una guardia que no se puede bajar. Necesitamos siempre mucha colaboración de las autoridades municipales porque es su deber devolver a la comunidad lo que necesitamos y lo que nos ofrecen. La trayectoria nos hace tener una responsabilidad muy grande porque los pioneros de esto lo hicieron muy bien y uno lo que hace es seguir esas líneas.

-¿Cuáles son los logros de estos años?

-Se terminó la sede de Aru-flo en el año 2000 y se hizo un espacio nuevo para el reciclaje, se subió el muro de la avenida del Ávila para evitar que la gente la usara en contraflujo, conseguimos que nos poden los árboles aunque no con la regularidad que debería ser y hace cuatro años logramos que nos pusieran todas las luces de La Floresta.

-¿Qué queda por hacer?

-Tenemos que incrementar la seguridad de manera efectiva, debemos colocar la cerca en el parque Aruflo, arreglar aceras que todavía quedan unas muy deterioradas, las luminarias que ojalá las cambiaran por algo más adecuado y asfaltar varias calles.

-Con todos los sinsabores, ¿por qué seguir?

-Para mí es satisfactorio querer hacer las cosas por el bien de la urbanización porque al final todo lo que beneficia a la comunidad me beneficia a mí. También creo que uno tiene que trabajar para ayudar a resolver las cosas, no criticar desde afuera sino meterse a buscar soluciones. Esto es un apostolado y lo hacemos consecuentemente y con todo el cariño del mundo.

-¿Qué es lo más difícil de todo esto?

-Querer resolver las cosas y que no consiga uno alguien que te ayude.

acova@eluniversal.com

El Universal
28-05-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
04166220453
twitter: @Henry_Medina
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hmedina30@yahoo.es

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