martes, 29 de mayo de 2012

Holanda / Una burbuja inmobiliaria a punto de estallar en Holanda

AGENCIAS La burbuja inmobliaria podría golpear a una Holanda en crisis

Desde 1980 en Holanda no habían bajado los precios de la vivienda. Hoy, el 25% de las hipotecas están suscritas por un valor superior al que tiene actualmente en el mercado el bien que se compró con ella. Holanda es uno de los pocos países europeos que mantiene su calificación de «triple A», pero según los expertos el sector inmobiliario está minando gravemente la fortaleza de la economía, precisamente en momentos de incertidumbre política. Parecía que este problema era una característica exclusiva de España o Irlanda, pero en realidad Holanda está viviendo su particular crisis, comparativamente tanto o más dañina que la española.

De hecho, los indicadores holandeses se empiezan a parecer a los que anunciaban el estallido de la burbuja inmobiliaria española hace tres o cuatro años. Tal vez alertados por la experiencia ajena, algunos de los grandes inversores en el mercado inmobiliario holandés ya han dado las primeras señales de alarma. El mes pasado, Uni-Invest, un gigante especializado en el mercado de oficinas, liquidó todas sus propiedades al 40% de su valor nominal porque no podía obtener financiación para mantenerlas a la espera de que se vendan en un mercado saturado. La rama holandesa de Delta Lloyd emitió la semana pasada un comunicado diciendo por primera vez que considera «peligroso» el mercado inmobiliario en el país y que a partir de ahora ya solo financiará las compras respaldadas por la garantía del Estado.

Según las previsiones de la Comisión Europea, Holanda terminará este año con un crecimiento negativo y no se repondrá antes de mediados del año que viene. «La incertidumbre que rodea el mercado inmobiliario puede pesar de forma muy significativa en el consumo privado y la inversión» se dice en el estudio de Bruselas que advierte sobre los efectos que puede tener «el sostenido descenso de los precios de la vivienda y el fuerte crecimiento del stock del parque de invendidos». Solamente en el primer trimestre de este año el número de transacciones inmobiliarias ha sido un 14% menor que el del mismo periodo del año pasado y los precios han caído un 6%.

«Los hogares holandeses son muy vulnerables como resultado del aumento de las deudas inmobiliarias y la caída de los precios en un entorno económico desfavorable» ha advertido la semana pasada el Banco Central Holandés, refiriéndose especialmente las familias jóvenes que tienen que hacer frente a un desequilibrio negativo respecto a la inversión que han hecho al comprar su casa, porque «disminuye su capacidad de ahorro y una parte relativamente grande de sus ingresos tiene que ir al pago de los intereses».

La autoridad bancaria ha tenido que pedir que se hagan esfuerzos para detener «la creciente tendencia al incremento del endeudamiento inmobiliario que se ha extendido en todo el país y hacerlo compatible con un modelo sostenible a largo plazo de financiación bancaria» y recomienda al sector financiero «que dejen de esconder debajo de las alfombras sus pérdidas [relacionadas con el sector del ladrillo] y aumenten sus reservas» para protegerse.

El problema es que una parte de esas pérdidas puede caer directamente sobre los hombros de las finanzas públicas. Desde 1995, las autoridades holandesas han introducido un sistema en el que una sociedad pública, conocida como WEW (Waarborgfonds Eigen Woningen o Fondo para la garantía de la propiedad inmobiliaria) avala los créditos de los hogares de menores ingresos de manera que en caso de que no puedan pagarlo, su presupuesto se encarga de asumir la deuda. Y como precisamente son los créditos más vulnerables, son también los que tienen más posibilidades de declararse insolventes.

Los problemas están saliendo a la luz coincidiendo con la crisis política que ha obligado al país a celebrar elecciones anticipadas este mes de septiembre. El primer ministro en funciones, Mark Rutte, tuvo la lucidez de negociar con la oposición socialista la aprobación de un presupuesto con los recortes que le exige la UE, antes de disolver el parlamento precisamente porque el partido populista antiinmigración de Geert Wilders que sostenía a su mayoría se negó a hacerlo.

ABC.es
21-05-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
04166220453
twitter: @Henry_Medina
PIN 31E5A7B4
hmedina30@yahoo.es

http://es.groups.yahoo.com/group/corredor_inmobiliario/

No hay comentarios:

Publicar un comentario