¿Maldición petrolera?

Tuvimos la oportunidad de asistir a una econferencia de un alto funcionario del sector petrolero iraquí. Contaba cómo fue saqueada completamente la industria petrolera durante la guerra, cómo atentaron contra los gasoductos, incendiaron refinerías y devastaron plantas y oficinas. El ministerio del petróleo no fue destruido; sin embargo, faltó poco. En el año 2003 hubo 47 actos de sabotaje de la industria y el país no tenía ni policía ni Ejército. En los 70, Irak era la perla del Medio Oriente. Vivió tres guerras devastadoras y varios años de bloqueo. En 1996, la destrucción de la sociedad era casi total. Vivían gracias al programa "Petróleo por comida y medicinas". Hoy en día, el ingreso petrolero constituye el 9°% del PIB de Irak. El Estado iraquí, como el Estado venezolano, tiene un poder discrecional considerable. Irak tiene 3,4 millones de empleados públicos, el porcentaje más alto de empleados públicos del mundo. El Estado es pues extremadamente poderoso. Pero decía el conferencista que él piensa que el petróleo tiene un rol positivo: el de la preservación de la unidad del país. Dijo el conferencista que las diversas comunidades étnicas y religiosas que conviven en Irak permanecen unidas gracias al petróleo. Tengamos en cuenta que, y por poner un ejemplo, sólo entre los cristianos de Irak hay 14 grupos diferentes. Kurdos, varios grupos de musulmanes y cristianos: gobernar semejante crisol cultural y étnico es casi imposible.

Y los problemas étnicos y religiosos que tienen son, además, transfronterizos. Pero Irak aumentó su producción de petróleo después de la devastación de la industria. Aumentó tanto el ingreso petrolero entre 2003 y 2012 que la población pasó de 28 millones a 31 millones. El PIB pasó de 1.000 a 4.000 dólares entre 2004 y 2010. Atención, el funcionario no defendía la intervención norteamericana ni decía que esos logros eran gracias a los Estados Unidos. Lejos de eso.

Lo atribuye más bien a una voluntad desconocida en Occidente, del propio Estado iraquí, de constituir un nuevo régimen democrático. El nuevo Estado iraquí es federal, democrático, parlamentario y multicultural. La pobreza sigue siendo tremenda y tienen muchos problemas de salud y educación. La agricultura quedó destruida. Pero, asómbrese el lector: ¿sabe cuánto gana un profesor de liceo en Irak? ¡1.000 dólares mensuales! ¿Sabe cuánto es la producción petrolera de ese país? ¡2,5 millones de barriles diarios! Y planean producir 8 millones diarios de aquí a diez años. Y fue muy claro, para lograr esos objetivos, no están dispuestos a aceptar líneas directrices de ninguna potencia ni país extranjero. "No vamos a cometer los errores que cometió Saddam". Señaló también que el régimen iraquí actual no apoya a Bachar al−Assad y que eso no es línea de los Estados Unidos sino decisión soberana.

Nos falta espacio para entrar en comparaciones con Venezuela. Pero recordábamos, oyendo al ilustre iraquí, los delirios de grandeza del presidente Chávez y nos sonaron más ridículos que nunca.
Paula Vásquez

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29-10-2012

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