Las obras invadieron las aceras

La prisa por levantar las viviendas ha generado caos en muchas zonas
FOTOS VENANCIO ALCÁZARES
JAVIER BRASSESCO | EL UNIVERSAL
martes 5 de junio de 2012 12:00 AM
Un maestro de obras en el desarrollo habitacional Libertador II lo deja claro: "Hay que entregar estos apartamentos antes de las elecciones. ¿Permisos para poner materiales en aceras? No sé, esto hay que hacerlo, esa fue la orden".

Así que no importa cómo se haga mientras se haga. Es año electoral y llegó el momento de agilizar la entrega de casas para los 65 mil damnificados que solo en Libertador quedaron en la calle tras las lluvias de 2010.

La prisa por construir se ha llevado por delante las aceras, que ahora son usadas como depósito de materiales y para mezclar cemento, ha obligado al peatón a caminar por las calles o entre escombros y obstáculos, ha creado todavía más tráfico porque calles completas se han cerrado para facilitar los trabajos de construcción y además se han violado las variables urbanas más elementales, como lo hacen esos balcones del complejo Santa Rosa (avenida Libertador), que quedaron justo sobre la acera.

En la parte norte de la avenida Baralt, entre las esquinas de Truco y Guanábano, las aceras son utilizadas no solo para poner bloques sino también dos gigantescos tanques de agua, tres baños portátiles, montañas de arena y cemento y hasta una retroexcavadora. Los obreros descargan ladrillos desde un camión y se los van lanzando a través de la acera. El peatón debe caminar por la calle.

La historia se repite en cuatro puntos de la avenida Libertador, a nivel de la estación Colegio de Ingenieros (Santa Rosa) y luego a la altura de las avenidas Las Palmas, Los Jabillos y Negrín: montañas de bloques y materiales obstaculizan el tránsito peatonal.

No hay paso

También se han cerrado vías para facilitar la labor constructora, como sucede en la ruta del Metrobús en el límite entre Montalbán III y Juan Pablo II. Allí se construyen 960 viviendas desde el pasado septiembre y la vía se cerró hace 2 meses.

Desde el edificio La Yerbera en San Agustín del Norte, Leonardo Barrios se queja de que hayan cerrado la calle Sur 13 bis, que conecta desde ese lugar con la avenida Lecuna, condenando a todos los que allí transitan a un congestionamiento eterno: "Son unos malandros, hacen lo que se les da la gana, a lo macho, porque son gobierno, te aseguro que a una constructora privada le ponían una multa si intentaba hacer esto".

En el estacionamiento detrás de la concesionaria Cars, en Los Chaguaramos, también cerraron completamente la calle para utilizarla como depósito de materiales. Hoy darle la vuelta a esa cuadra para ir al estacionamiento del centro comercial puede tomar hasta una hora.

Lismar Ramos, directora de vialidad de Baruta, explica que en el caso de la toma de aceras, las ordenanzas municipales (Ordenanza sobre el Uso y Mantenimiento de Aceras y Áreas Verdes en las Vías Públicas en el caso de Baruta) suelen prohibir la colocación permanente de material en éstas, y cuando se hace se debe dejar un espacio de 60 centímetros como mínimo para los peatones.

Por su parte, Cristina Silva, quien dirige Ingeniería Municipal en Sucre, dice que la toma de aceras para construcciones está prevista cuando se tiene un terreno muy pequeño para acceder a la obra, y que esos permisos se tramitan a través de las alcaldías respectivas.

Pero en cualquier caso estas tomas de aceras y cierres de calles deben ser algo excepcional y nunca deberían extenderse más allá de pocas semanas.

Construcciones de la Misión Vivienda no respetan los espacios

Los edificios públicos de vivienda que se construyen en Caracas han reclamado para sí, mientras se efectúan los desarrollos, todas las aceras aledañas, e incluso parte de las calzadas, contraviniendo las normas de construcción que para los edificadores privados son sumamente estrictas.

AÑO Y MEDIO DESPUÉS

65 mil damnificados dejaron las lluvias entre septiembre y diciembre de 2010 solo en el municipio Libertador.

170 hoteles han sido tomados en Caracas como vivienda "provisional" para albergar a la mitad de estos damnificados (unas ocho mil familias, alrededor de 32 mil personas). El resto fue ubicado en construcciones como el Sambil Candelaria o en sedes de organismos y ministerios. Muchos buscaron refugio en casa de familiares.

Alrededor de 7 mil de estos damnificados de hace año y medio han recibido vivienda (poco más del 10%).

El Universal
05-06-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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