Aunque los protocolos internacionales prohiben construcciones en el perímetro de cualquier instalación petrolera, algunos barrios y hasta urbanizaciones de Punto Fijo hace tiempo que se saltaron la norma. Los más osados aprovecharon el muro del Centro Refinador Paraguaná y lo convirtieron en una de las paredes de sus casas.
En el sector Alí Primera 2 y 3 saben que nunca debieron invadir ese lugar. Hoy más que nunca, a 9 días de la explosión de Amuay, Alexis Rojas reconoce los riesgos. La madrugada del 25 de agosto vio cómo se agrietaban las casas y se caían los techos.
Insiste, de cualquier modo, en que la necesidad lo llevó a él y a sus vecinos a montar tienda en los alrededores de la refinería. "Estamos claros que Pdvsa nos dijo que esto era una zona de seguridad", dice. "En una reunión una vez nos advirtieron que si nos quedábamos a vivir era bajo nuestro propio riesgo".
El sector Alí Primera se desarrolló en los años 60, tras la dictadura de Marcos Pérez Jiménez; en una de esas casas nació el propio Alí Primera. Como los barrios del país, ese y otros sectores de Punto Fijo fueron creciendo y así llegaron a pisarle los talones al Centro Refinador Paraguaná.
Hace menos de 10 años no había casas junto a las instalaciones; estaban cerca pero no al lado. Aun contra las normas de seguridad, Rojas cuenta que en cinco años levantaron el sector Alí Primera 2 y 3. Esa situación, sin embargo, también se repite hasta en las zonas urbanizadas de Punto Fijo.
En la calle 14 de Judibana, por ejemplo, se ven construcciones de quintas de dos pisos que siguen levantando a escasos 500 metros del tanque número 20 de la refinería.
La mayoría de las 42 personas que murieron por la explosión de Amuay estaban en los alrededores de los tanques afectados. Por su cercanía, el destacamento de la GNB y la urbanización El Campito se llevaron la peor parte, pero unas esferas similares están a pocos metros de urbanizaciones como Judibana.
El Gobierno ha advertido que a partir de esta tragedia empezarán a desalojar a los vecinos de la zona; en buena parte de las casas afectadas agregan que Pdvsa los indemnizará comprando sus casas. Algunos creen, sin embargo, que buena parte de esta situación se pudo haber evitado.
Desde una de las primeras casas del sector Alí Primera 2, Ana Medina recuerda que los primeros invasores de la calle Santa Rosalía fueron desalojados. "El error de Pdvsa fue no tumbar los ranchos", dice. "Luego vinieron las elecciones y como esto es un bastión de votos, el ex alcalde Raúl Primera les dio el terreno".
Las autoridades han prometido soluciones para más de 1.600 familias afectadas; la gobernadora del estado Falcón, Stella Lugo, y el alcalde del municipio Los Taques, José Iglesias, se reunieron la semana pasada con los vecinos en el auditorio Alí Primera. Allí advirtieron que iban a reconstruir las viviendas y, aunque ya se ven obreros reparando techos en algunas casas. Ana Medina advierte que en las listas han dado prioridad a gente que no lo necesita.
"No están tomando en cuenta a las familias que vivimos arrimadas en las casas afectadas", lamenta. "En mi casa vivimos cuatro familias y no nos han incluido en las listas".
El Universal
03-09-2012
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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