Vecinos pagan su seguridad como un condominio

Cada familia eroga Bs. 1.500 mensual para contratar vigilantes privados

Caseta de un nuevo sector fue abandonada porque optaron por vigilancia en cada edificio KISAÍ MENDOZA
VALENTINA OVALLES R.
Quienes residen en Los Campitos saben muy bien que para mantener su calidad de vida deben costear de su propio bolsillo las necesidades de la comunidad. Ejemplo de ello ha sido el tema de la lucha contra la inseguridad.

Desde hace más de diez años instalaron las seis casetas que resguardan en grupos a las 135 viviendas unifamiliares que tiene la urbanización.

Mensualmente cada familia debe cancelar Bs. 1.500 para mantener su vigilancia privada. Gracias a ella han evitado actos delictivos que se presentaban en quintas a donde entraban delincuentes, carros que eran robados o desvalijados y asaltos a mano armada a quienes, por ejemplo, hacían deporte en la zona.

Costear un vigilante privado cuesta alrededor 10 mil bolívares. Para que una caseta funcione correctamente se requieren de tres para los diferentes turnos.

Por tal razón, tres calles de Los Campitos están "desamparadas", como explica Carlos Martínez, presidente de la asociación de vecinos. "Están por fuera por una cuestión de costo, no han podido unir fondos para la inversión".

"Esa es nuestra primera línea de defensa, al menos es un elemento disuasivo contra la inseguridad".

Un talón de Aquiles para la comunidad fue una gran parcela que está en sus adyacencias y que durante mucho tiempo estuvo desolada. El terreno ocioso era escenario para actos delictivos hasta que, hace par de años, se inició la construcción de una serie de edificios que darán vida a una nueva fase de la urbanización.

La comunidad prepara un plan de inversión en el que recogen fondos para repotenciar los sistemas de seguridad de la comunidad.

Vialidad y derrumbes

Los 50 años de la urbanización pasan factura a sus vías. Grietas, hundimientos y huecos forman parte del panorama en la vía principal y calles internas de la urbanización.

Algunos vecinos han tomado medidas por su cuenta y han tapado aquellos que perjudican los accesos a sus viviendas.

Sin embargo, un mantenimiento completo a la vialidad requiere de una gran inversión que es difícil costear entre la propia comunidad.

En 2008, durante la época de lluvias, en Los Campitos se registraron varios derrumbes: uno aplastó una caseta de vigilancia y otro bloqueó la entrada del colegio Emil Friedman.

La zona es vulnerable a derrumbes por ser montañosa, razón por la que muchos propietarios han optado por pagar la instalación de pantallas o muros de contención.

"Es necesario invertir para atender males que pueden ser mayores y entonces requerir un gasto mayor", señaló Martínez.

El Universal
08-11-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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