España / Las ejecuciones hipotecarias y los desahucios ya afectan a las familias de rentas altas

Desahucio Operarios realizan un desahucio en presencia de la Policía local. (ARCHIVO)
Las ejecuciones hipotecarias y los desahucios siguen creciendo al ritmo que marca la crisis económica. A la espera de los datos del segundo trimestre del año, el número de desahucios en el primero alcanzó una nueva cifra récord de 18.424 desahucios.

Son datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que señalan un aumento de los desahucios del 18,5%. El número de ejecuciones hipotecarias también crece. ¿Afectan estos desahucios y ejecuciones solo a las familias con menos ingresos? Obviamente que les afecta más, en número y en consecuencias, pero empieza a ocurrir que también las familias de rentas altas sufren la dramática pérdida de su vivienda.

Así al menos lo señala la Asociación de Afectados por Embargos y Subastas (Afes). Según su análisis, el número de empresarios y familias de rentas altas que han tenido que afrontar un proceso de embargo o desahucio de sus bienes se ha incrementado "masivamente" en un 200% durante los primeros seis meses del año.

Afes, que no detalla si su cálculo es en base a los números del Poder Judicial, alerta de que las familias de alto nivel adquisitivo, en su mayoría propietarias o familiares de empresarios, se han visto también arrastradas por la pésima coyuntura empresarial y la perdida de puestos de trabajo.

Asimismo, la asociación reconoce que los dueños de los negocio autónomos decidieron hipotecar y avalar operaciones de refinanciación con su propia vivienda, además de con sus bienes personales. Pero la crisis se llevó "definitivamente" sus negocios y por lo tanto también sus viviendas, de modo que se han visto ante la tesitura de tener que enfrentarse a un proceso para el que dicen "no estaban preparados".

Autónomos, inmigrantes, avalistas...

También los inmigrantes. Según Afes, la población inmigrante que fue el primer colectivo que perdió antes su empleo afectados por "una situación de desarraigo".

A renglón seguido, la asociación apunta que también las ejecuciones hipotecarias se cebaron con las familias de nacionalidad española, jóvenes de entre 35 y 45 años, sin más propiedad que su primera vivienda y generalmente con niños pequeños. "La crisis se llevó por delante uno ó dos de los salarios que llegaban a casa", remacha.

Por último, las ejecuciones siguieron con la figura del avalista, "una de las más perjudicadas por el azote de la mora hipotecaria". Para Afes son padres que avalaron a hijos que no han podido hacer frente a la hipoteca y que cuando este hecho se ha producido ven peligrar sus pensiones y propiedades para pagar un préstamo que nunca les reportó nada.

20minutos.es
25-09-2012

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Lic. Henry Medina
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