miércoles, 23 de mayo de 2012

Plantas concreteras complican cuadros alérgicos

Hace unas semanas, una vecina de Montalbán −que prefirió no identificarse−, comenzó a notar en sus brazos brotes rosáceos similares a la psoriasis. Al acudir al médico supo que su caso es consecuencia del contacto de la piel con cemento pulverizado; su residencia está localizada frente a una planta cementera instalada para la construcción de un complejo de la Misión Vivienda.

"No sólo eso; mis vecinos han tenido conjuntivitis y enfermedades respiratorias. Imagino que mientras estemos expuestos a las emisiones de la planta el malestar continuará, porque el tratamiento que me indicaron es una crema para aliviar la irritación, pero nada curativo porque el agente agresor sigue en el ambiente", afirmó.

El cemento y el concreto no son alergenos, pero actúan como irritantes que acentúan los síntomas de rinitis, asma y enfermedades bronquiales y pulmonares. De acuerdo con Elina Rísquez, ex presidenta de la Sociedad Venezolana de Alergia, Asma e Inmunología, las emisiones de plantas cementeras y concreteras tienen un impacto negativo en el organismo vinculado a reacciones inflamatorias, particularmente en mucosas de quienes ya padecen de obstrucción nasal, tos y dificultades respiratorias.

"No es adecuado decir que hay un efecto similar al del polvo, pues los ácaros sí producen alergias; el polvillo que despiden las concreteras tiene una acción orgánica similar a la del kerosén, que es un irritante muy nocivo. Es ilógica la instalación de plantas de ese tipo en medio de la ciudad", señaló.

Explicó que los síntomas son estornudos frecuentes, abundante moco cristalino, picazón nasal y obstrucción. El caso de quienes padecen asma y están expuestos a esos irritantes es más severo, de acuerdo con Luis Sarmiento, actual presidente del gremio de alergólogos. "Aunque se trate de un asma controlada, el polvillo que desprenden las concreteras puede precipitar crisis de tos y dificultades respiratorias similares a la fatiga".

La conjuntivitis se asocia a la reacción inmune, afirmó: "Está científicamente comprobado que las afecciones de la mucosa nasal y ocular son especialmente frecuentes ante la presencia de irritantes en el aire".

El salpullido también se relaciona con el contacto con cemento, frecuente en los trabajadores de la construcción, que suelen desarrollar episodios de dermatitis, por lo que no podría descartarse que ese fuera el caso de personas más sensibles expuestas a las emisiones del material en Montalbán.

El Nacional
22-05-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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