Propietario no es gente

Desvirtuaron todo el procedimiento expropiatorio asintiendo la toma de lo ajeno...

Una de las principales señales de barbarie en nuestro supuesto Estado de Derecho es la eliminación de la efectiva protección del derecho de propiedad, a través del incumplimiento de las garantías constitucionales frente a la expropiación, de la utilización de mecanismos que permiten el "rescate" de tierras privadas, en franco desconocimiento al derecho civil y registral, y la imposición de sanciones administrativas que confiscan bienes sin ningún tipo de indemnización.

El Gobierno ha venido atropellando la propiedad privada desde hace varios años y al día de hoy mantiene una deuda incalculable con personas naturales y empresas nacionales y extranjeras, a quienes sencillamente se les ha negado una garantía esencial, constitucionalmente prevista, que conlleva al pago de lo justo por cualquier bien expropiado.

Con múltiples argucias que no resisten el más mínimo análisis jurídico serio, Gobierno y Poder Judicial han desvirtuado todo el procedimiento expropiatorio, asintiendo la toma de lo ajeno, antes de indemnizar al propietario con el justo valor de lo arrebatado. Tan es así que sencillamente se paralizan los procedimientos previstos en la ley y los particulares quedan imposibilitados de obtener el cálculo del valor de sus bienes y el recibo efectivo del dinero. La desfachatez judicial llega al absurdo de justificar esta actitud con la posición de "ya vendrá el momento de indemnizar".

Los pocos que han tenido la dicha de "negociar" un pago de sus bienes lo han hecho frente a presiones inaguantables, donde terminan recibiendo cifras risibles, muy por debajo de los valores de mercado. Hemos visto expropiaciones de edificios donde se paga sólo el valor de uno de sus apartamentos; o fincas enteras donde sólo se indemniza las bienhechurías. Esto es típico de los gobiernos irresponsables, pues dejan estas gigantescas deudas a futuras autoridades democráticas.

Es muy fácil regalar lo ajeno, y a esto se han venido dedicando las autoridades gubernamentales, sin que se haya podido contar con el apoyo de la justicia, la cual sabemos está entregada a Miraflores. Tomar bienes o centros productivos que se han levantado durante años, sin indemnizar primero a sus propietarios, es la mejor manera de decir que la Constitución es sólo para los pobres, pues los propietarios no tienen derechos. En eso parece consistir esta Revolución, en castigar a quienes han tenido éxito.

Lo más doloroso es que el pueblo recibe estas violaciones con brazos abiertos, cual niño con bolsa esperando la ruptura de la piñata. La moral queda saneada con frases retóricas sacadas de cualquier manipulada frase marxista.

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RAFAEL J. CHAVERO GAZDIK

El Universal
13-02-2013

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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