martes, 15 de octubre de 2013

Parque en la Bolívar quedó en recuerdos

En 30 años no se ha concretado la construcción de todo el proyecto

La Av. Bolívar es hoy el corredor más importante del centro de la ciudad

ANYIMAR COVA LUGO

El proyecto del Parque Vargas en la avenida Bolívar se diseñó a partir de 1983 como la oportunidad no solo de reconectar la ciudad de norte a sur sino de convertir al corazón de Caracas en un centro cívico y cultural. Treinta años después, el abandono de buena parte de las obras ocurrido en los 90 por falta de recursos y, recientemente, la construcción de viviendas de interés social en sus espacios, lapidan esta aspiración.

La Bolívar es la avenida más importante del centro de la ciudad: son 1.800 metros de vialidad dentro de un área de 38 hectáreas. Su diseño se hizo por el año 1939 con el llamado Plan Rotival que pretendía la construcción de una avenida monumental que comenzaba en El Calvario y se prolongaba hasta el Parque de Los Caobos. El proyecto tuvo modificaciones y, en época de Marcos Pérez Jiménez, se convirtió en una autopista que cortó a la ciudad en dos.

Durante la presidencia de Jaime Lusinchi se propuso construir en la avenida un parque en honor a José María Vargas, lo cual coincidió con la intención que tenía el Centro Simón Bolívar de arreglar las sedes de los edificios Camejo y Cruz Verde, para lo cual habían llamado al arquitecto Carlos Gómez de Llarena. "Les propuse hacer el Palacio de Justicia y rescatar el espíritu del Plan Rotival para crear los cruces de conexión norte-sur", recuerda.

El proyecto se redondeó de la mano de cinco premios nacional de arquitectura y la Oficina Metropolitana de Planeamiento Urbano (OMPU) diseñó el plan de la Ordenanza Reguladora del Parque Recreacional José María Vargas que fue aprobada, por unanimidad, en la Cámara Municipal de Caracas. "Decidimos que no habría viviendas ni oficinas gubernamentales porque se quería que tuviera un aspecto cívico y cultural" recuerda Gómez.

Nacía un paseo (con aceras de 10 metros y otros 25 de jardín) repleto de chaguaramos que serviría para unir un sistema de plazas y edificios culturales. Las obras iniciaron en 1986 con la nivelación del terreno y hasta 1992 se había logrado concluir el sistema de aceras y cruces, la nueva sede de la escuela Cristóbal Rojas y la plaza del Museo de Arte Contemporáneo; parcialmente se terminó el Palacio de Justicia mientras se paralizó la Galería de Arte Nacional y su plaza. "Se paró poco a poco, por abandono, por problemas económicos, porque aquí las cosas no se terminan", dice Gómez. El propósito del parque se convertía en utopía.

En 1997, tras el desalojo de los buhoneros en La Hoyada y la firma de la mudanza del terminal de Nuevo Circo se dio un impulso para retomar allí la construcción de una gran plaza de seis cuadras que no llegó a término. Tampoco se dio la propuesta de incluir en el eje 3.700 viviendas y 51 mil m2 para comercios hecha en 1998 dentro de un Plan de Desarrollo Urbano Local y retomada luego durante el gobierno de Juan Barreto en la Alcaldía Mayor.

En 2006 se inauguró la primera etapa de la Galería de Arte Nacional como respiro para la vocación cultural del paseo hasta que en junio de 2011 la Cámara Municipal de Libertador aprobó el cambio de zonificación del Parque Vargas de recreacional a residencial, para incorporar allí 776 apartamentos para damnificados. Se estimó construir la llamada Gran Plaza de la Revolución que estaría en el espacio otrora proyectado para ampliar la GAN.

"¿En qué parte del mundo tomas la principal arteria de la ciudad y le metes viviendas de interés social, pero además cuando ya la tenías decretada como parque? Cambiaron la concepción de un parque Vargas que es dotación de servicios para la ciudad para convertirlo en un lugar donde se demandan servicios", afirma Gómez.

Hoy en la Bolívar confluyen obras de cuatro complejos habitacionales con piezas del paseo que pudo ser resistiendo la indigencia y el vandalismo. En 30 años ha habido un sinfín de proyectos que hacen del Parque Vargas un logro fragmentado, donde la imposibilidad de los gobiernos de darle continuidad a las gestiones para hacer ciudad quedó en evidencia.

acova@eluniversal.com

Poco queda de parque en la avenida Bolívar

El proyecto del Parque Vargas, diseñado en 1983, fue la oportunidad no solo para reconectar la ciudad de norte a sur atravesando la avenida Bolívar sino para convertir al corazón de Caracas en un centro cívico y cultural. Treinta años después, el abandono de las obras ocurrido en los 90 por falta de recursos y recientemente el cambio de zonificación de sus espacios para uso residencial lapidaron la aspiración caraqueña.

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EL PARQUE VARGAS QUE PUDO SER


VISIONES DEL CAMBIO

Trino Márquez (sociólogo). "A mí lo que me da la impresión es que se entiende la ciudad como si fuese un conglomerado de viviendas y no se entiende que es un concepto global donde hay edificios pero también hay parques, zonas verdes, espacios para la recreación. Quizá la intención sea apropiarse de la avenida Bolívar como espacio para la realización de eventos políticos y sacar de allí a la oposición pero no creo que lo logren, primero porque los edificios que financia y construye el Gobierno tienen una superficie limitada en una avenida que tiene más de un kilómetro de extensión y con calzadas de casi 40 metros. Luego porque la Bolívar no es un símbolo reciente del proselitismo político sino que es anterior al chavismo: Lusinchi cerró su campaña allí, las grandes romerías blancas se hacían allí, la izquierda, el MAS e incluso José Vicente Rangel convocaron a concentraciones allí. Aunque tengan la intención de apropiarse, la verdad es que no creo que lo consigan".

Carlos Sierra (arquitecto). "Lo que vemos es que hay una destrucción absoluta y es una destrucción oficial de la ciudad. En la avenida Bolívar se pone el Museo de la Arquitectura tapando el Nuevo Circo y la Misión Vivienda se ha hecho sin ningún tipo de planificación de vialidad, de servicios. En la ciudad en general lo que se ha visto es que se actúa con premeditación porque hay una situación en la que se busca mostrar poder y con una improvisación que viene por el interés de dar una respuesta a un problema de vivienda en tiempos muy cortos y en espacios escasos. Y hablo de poco tiempo porque ha habido mucha desidia por muchos años y se trata de resolver todo a última hora por un tema electoral".

El Universal
13-10-2013

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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