Los dos edificios que colindarán con el Mausoleo, cultural y de estacionamiento, no estarán listos este mes
En los pasillos y alrededores del reconstruido Panteón Nacional de la parroquia Altagracia, ingenieros y expertos en restauración contratados por la Oficina Presidencial de Planes y Proyectos Especiales (Opppe) culminan pisos, jardinerías y nuevos accesos con escaleras de concreto que rompieron la armonía del Foro Libertador para inaugurar, el próximo 24 de julio, el Mausoleo del Libertador Simón Bolívar.
"La nave de Bolívar", como la denomina el Ministro para la Transformación de la Gran Caracas y presidente de Opppe, Francisco Sesto, estará rodeada por dos hectáreas de concreto en una gran plaza que aún construye la empresa Danmar en lo que fue el estacionamiento de la Biblioteca Nacional.
Sesto ofreció inaugurar el Mausoleo del Libertador el 17 de diciembre del año pasado. Luego la Opppe reconsideró estrenarlo en abril de este año, y ahora se ofrece para el próximo 24 de julio en el marco del natalicio de Bolívar.
A los trabajos se sumaron varias contratistas de la Opppe que aceleran la recuperación de fachadas de edificios y viviendas cercanas al Mausoleo, la reconstrucción de la sede de bomberos de altagracia, escarificación de la vialidad y la rehabilitación, por tercera vez en menos de un año, de las jardineras de la Biblioteca Nacional, señala Cenobia Jove, vocera comunal de San José.
"Ellos trabajan las 24 horas del día porque deben estrenar el Mausoleo en dos semanas. Tomaron aceras y un canal de circulación frente a esa obra de hierro que parece un enorme skatepark sin prever que se afecta el paso vehicular y peatonal en el sector", denuncia.
En las residencias cercanas al nuevo sarcófago del Libertador, donde se han invertido más de Bs 500 millones, según el ministro Sesto, algunos vecinos señalan que la reconstrucción de fachadas se hizo a medias solo porque hay que inaugurar el Mausoleo. "En áreas internas de los inmuebles hay filtraciones, frisos derrumbados y años de desgaste de puertas, techos y otros espacios. En 2011 también remodelaron fachadas y al poco tiempo sus frisos y pintura se derrumbaron", asegura Maikel Fernández, vecino.
Voceros de la Opppe destacan por su parte que este mes no estarán listos los edificios de estacionamiento y de oficinas culturales que se construyen a un lado del Mausoleo. "Debemos canalizar aguas negras de un río cercano que afecta parte de las obras. La nave de hierro de 2.900 toneladas con un mirador y su recubrimiento de material cerámico especial sí estarán culminados junto con el Panteón Nacional", destacan.
Miembros de la empresa Corzzo C.A. informan por su parte que cambiaron y remodelaron ventanas de edificios y toldos de comercios que colindan con el Mausoleo. "Luego se hará la impermeabilizarán de techos".
Por su parte, Fernández agrega que esa nave con más de 56 mil pernos de hierro y 50 metros de altura rompe con el esquema de patrimonio histórico, en una zona donde convergen el Panteón Nacional y el Cuartel San Carlos.
Graciano Gasparini y Leopoldo Provenzali, arquitectos de larga trayectoria en el país, han señalado que el Mausoleo en el que reposarán los restos del Libertador Simón Bolívar desde 2012 no cumple con un requisito básico de la arquitectura: "la coexistencia armónica de épocas diferentes".
Ambos profesionales, uno fundador del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) y la máxima autoridad del país en materia de restauración, y el segundo profesor jubilado de la UCV y primer secretario de Planificación Urbana que tuvo la Alcaldía Metropolitana, coinciden en que ese proyecto, inconsulto, pudo ejecutarse sin afectar al resto de la arquitectura del lugar.
Gasparini cree que si se quiere añadir algo a un edificio del siglo XVIII, es imprescindible no romper la armonía. "Tú te paseas por el canal de Venecia y eso es un desfile de once siglos de arquitectura, de estilos que son diferentes y sin embargo ninguno molesta al otro. Esa rampa y otros elementos son como el cohete (Obelisco) ese que pusieron en San Jacinto, no podía estar más fuera de lugar".
Provenzali, por su parte, lo cataloga como una gran pista de patineteros que no tiene ninguna relación con la arquitectura del lugar. Incluso adelanta que es una evidencia de la concepción autoritaria de la gestión pública. "Nadie sabe quién avaló eso. Fue una imposición".
El Universal
10-07-2012
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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