Oriana Faoro Domingo
Los operativos para consignar las cabillas a las comunidades a través de Ferrosidor resultan engorrosos e insuficientes
ofaoro@correodelcaroni.com
Los operativos de venta de cabillas, para tratar de resarcir la especulación y garantizar el abastecimiento, no son suficientes en Ciudad Guayana, lo que dificulta el avance de las distintas obras de construcción.
La paralización de la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor), por 20 días en septiembre, a causa de las protestas sobre la discusión del contrato colectivo, ha sido señalada como una de las causantes de la escasez, que además genera una ola de especulaciones en el mercado: se oferta una cabilla de media pulgada entre 100 y 140 bolívares, cuando el precio regulado por el Estado es de 23 bolívares.
En ese entonces, durante la huelga, el presidente de la República, Nicolás Maduro, responsabilizó a los líderes sindicales de Sidor por el retraso en la construcción de los inmuebles de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) en todo el país, por el cese de la fabricación de cabillas causada por la paralización. Pero la realidad es que el rubro tiene más de un año escaso, afectando especialmente la edificación de viviendas por autogestión de las comunidades.
Producción en picada
Desde su estatización en 2008, la producción de Sidor ha disminuido gradualmente, y en consecuencia, la fabricación de cabillas es menor.
Antes de pasar al Estado, la siderúrgica produjo, en 2007, un total de 371 mil toneladas de cabillas: un promedio mensual de 31 mil toneladas, y semestral de 185 mil.
En el primer semestre de 2013, Sidor produjo 110 mil toneladas de cabillas, notándose un declive de 75 mil toneladas en comparación con el año 2007. Cabe destacar que en septiembre de este año se registró el segundo menor registro de producción del rubro, con 11 mil 615 toneladas -20 mil toneladas menos del promedio registrado hace seis años-, superado por el del mes de julio, en el que se produjeron 9 mil 833 toneladas.
Caso “Eje Atlántico”
La distribución de cabillas se ha tratado de acercar a las comunidades a través de Ferresidor, y los operativos gestionados por distintos consejos comunales, abastecidos por Promoacero.
A pesar de que dicho trámite significa la consignación de una serie de documentos y unos meses de espera, comunidades como Villa Colombia y Los Oleandros han salido favorecidas con las jornadas, pero otras no han tenido tanta suerte.
Voceros de la Sala de Batallas “Águilas del Alba Eje Atlántico”, que agrupa 41 consejos comunales y 61 asociaciones civiles de la zona, desde la urbanización Las Garzas, hasta Villa Jade, manifestaron hace dos semanas para reclamar una espera de más de cuatro meses por un operativo de cabillas que gestionaron ante Promoacero.
María Bonalde, representante de la Sala de Batallas, expresó que la respuesta del gerente de comercialización de Sidor, José Gregorio Rojas, fue aprobar “una jornada de cabillas, con una sola gandola, que trae 2 mil 400 cabillas, suficientes para 120 personas”, cuando se busca beneficiar a casi 5 mil personas, entre todas las agrupaciones vecinales, por lo que siguen esperando que les aprueben un operativo “de por lo menos tres o cuatro gandolas” del material.
Respuesta de Promoacero
La jefa del departamento comercial comunitario de la gerencia de Promoacero, Merlin Maita, informó -en contacto telefónico con Correo del Caroní- que “actualmente tenemos 154 solicitudes de consejos comunales” para el operativo de cabillas, a los cuales se les atenderá “en la medida que haya disponibilidad del material y la logística correspondiente”, tomando en consideración la antigüedad de la petición.
Para satisfacer el pedido total de la Sala de Batallas Águilas del Alba, “Sidor tendría que producir exclusivamente para ellos”, explicó Maita, quien indicó que la solicitud será atendida en varios despachos por lo que pidió tener paciencia.
La funcionaria indicó que “se les está dando prioridad a los 11 mil trabajadores de Sidor que hicieron solicitud de cabillas, porque son los que producen el material y también son pueblo”.
Al panorama de las cabillas se suman el cemento y agregados de la construcción, como piedra picada y arena, que también se encuentran escasos hace un largo tiempo. La bolsa de 42 kilos de cemento está regulada por el Estado a 20 bolívares, pero la realidad es que se consigue de manera ilegal a 150 bolívares, un paquete de 17 kilos.
Al igual que con los alimentos, la ciudadanía sigue aguardando poder obtener productos como las cabillas sin tener que gestionar una jornada especial o sin tener que pagar sobreprecio en aquellos establecimientos que, circunstancialmente, oferten el producto.
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“Ferresidor detecta irregularidades”
En el almacén de Ferresidor, en San Félix, hay disponibilidad de cabillas. Franyel Ruiz, miembro de la comisión de gerencia de Promoacero por el Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares (Sutiss), indicó que en dicho establecimiento “se venden cabillas por expedientes”, a personas particulares.
Ruiz reveló que hay material disponible para “personas que fueron llamadas desde el 10 de octubre, que se les aprobó su solicitud, y aún no han venido a buscarlas”. Informó que las solicitudes tardan en procesarse por el amplio análisis que realizan “las mesas técnicas, que verifican que no hayan irregularidades” en los documentos, como firmas falsas.
Ejemplificó varios casos de expedientes irregulares, que están paralizados: En San Félix, identificó consejos comunales de las zonas Francisca Duarte y Vista al Sol, y en Puerto Ordaz, a un consejo comunal del sector Las Minifincas, quienes han sido llamados para “ponerse a derecho” y solventar la coyuntura, y “no se han presentado. Eso paraliza la discusión de los demás expedientes”.
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“Hay un negocio inmenso con la cabilla que la población no tiene idea. Hay algunos que se las ingenian para comprar las gandolas a 100 millones de bolívares y la revenden en 800 millones de bolívares”. Esto dijo Nerio Fuentes, ex dirigente de Sutiss y candidato a concejal en las próximas elecciones municipales, durante el operativo de venta de cabillas en Villa Brasil (Puerto Ordaz), realizado el miércoles de la semana pasada.
Fuentes llamó a los consejos comunales a “tener vocación de servicio”. “Hay consejos comunales que están haciendo un excelente trabajo, pero otros habrá que buscar la manera de corregir... la única forma de resolver los problemas es que se unan la Gobernación, la CVG, la Alcaldía y los ministerios”, enfatizó el candidato.
Correo del Caroní
03-11-2013
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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