La "Torre de David", símbolo de una época en Venezuela

En octubre de 2007 unas 2.000 familias ocuparon el edificio.
La "Torre de David", un altísimo edificio invadido en 2007, es el símbolo de una época en Venezuela: allí se mezcla la inseguridad, la ilegalidad y la fuerte necesidad de una parte de la sociedad de contar con un espacio digno para vivir.

Se trata del Centro Financiero Confinanzas, que cambió su nombre en honor a su creador, David Brillembourg, fallecido en 1993. Es un rascacielos de 45 pisos revestido con vidrio, a medio construir y que se ve desde casi toda Caracas. En 1994 se paralizaron las obras y pasó a manos del Estado, que la subastó sin éxito en 2001.

En octubre de 2007 unas 2.000 familias ocuparon el edificio. Ahora hay 852, según el diario "El Universal", que señaló que no ingresan más debido al peligro de una sobrecarga eléctrica.

La fotógrafa Ángela Bonadies, que documentó durante tres años la vida en la torre, la ve como "una metáfora" que ilustra los últimos 30 años de historia política y social venezolana: "Se reproducen todos los defectos del país: caciquismo, burocracia, dogmas de fe, juegos de poder, exclusión, violencia y precariedad sanitaria".

Para unas familias el edificio funciona como solución a una gran carencia pero otra parte de la sociedad lo considera peligroso.

Carlos Calvo es un licenciado en Administración de Empresas de 60 años que cobraba 20 bolívares por dar clases en la Universidad Simón Rodríguez. Renunció y conduce un taxi: "Ahí no se puede ir. Lo invadieron los maleantes y el gobierno no hace nada", dijo.

Los 121.000 metros cuadrados de construcción están organizados: hay vigilantes, peluquería, nueve estacionamientos para autos y otro para motos, cybercafés, talleres de costura, iglesia y librería. El agua se resuelve con una manguera por piso. Cada familia paga 150 bolívares al mes en concepto de mantenimiento.

Todo, en el marco de una estructura vertical, con un delegado por piso y un jefe, Alexánder "El Niño" Daza, al que la revista "The New Yorker" describió como un ex criminal devenido en pastor evangélico.

"Podemos ver la necesidad, las promesas incumplidas, el populismo que asfixia, la convivencia de estructuras y el caudillismo que impera en las organizaciones venezolanas", dijo Bonadies.

De todos modos, la "Torre de David" no es una excepción, sino más bien parte de un problema que crece: se dice que en la última década se invadieron al menos un centenar de propiedades privadas que estaban desocupadas en Caracas.

"Ha habido muchas torres invadidas y edificios expropiados. Es una política coyuntural que el gobierno ha utilizado para postergar el conflicto con sectores de damnificados que se quedaron sin vivienda", explicó el politólogo John Magdaleno.

Muchos recuerdan un discurso del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) en 2011: "Invito a todo el pueblo a buscar galpones (...) ¡A buscar galpones, compadre! Hay 1.000 galpones, 2.000 galpones abandonados en Caracas ¡Vamos por ellos que Chávez los expropiará y los pondrá a la orden del pueblo para construir viviendas dignas!".

Detrás de esta situación se esconde una de las grandes deudas de Venezuela: el déficit habitacional, que se agravó en diciembre de 2010 con una inundación que dejó a más de 100.000 familias sin casa, después de que sus precarios hogares se desmoronaran en los cerros.

El gobierno creó entonces la Misión Vivienda, que según varios analistas fue fundamental para que Chávez fuera reelegido en octubre pasado. Mientras, la gente fue ubicada en centros comerciales y hoteles, en los que aún permanece pero nadie quiere hablar. Tampoco se sabe a ciencia cierta el desarrollo de la Misión Vivienda.

"El Estado dijo que invirtió 13.000 millones de dólares en la construcción de viviendas pero no conocemos ni un contrato. El país no tiene claro quién, dónde, qué, cómo y cuánto se construye", dijo la directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, Mercedes De Freitas.

Para De Freitas, las 356.000 viviendas que el gobierno informó que entregó no coinciden "con ningún número" de la realidad: "Esto no cuadra, los damnificados eran 136.000 y aún hay gente que vive en refugios y hoteles, ¿cómo se explica?".

"Hay muchas dudas, secretos y misterios. Tratamos de entrevistar a la gente pero está aterrada. Cree que por un comentario negativo le van a sacar la vivienda", dijo.

Mientras, la "Torre de David" volvió a ser noticia a principios de marzo por la violación de una joven de 20 años. Ya había ocupado los titulares internacionales en 2012 dos veces: fue registrada en el marco de una investigación por el secuestro de un diplomático y la Bienal de Arquitectura de Venecia premió el proyecto fotográfico "Torre David-Gran Horizonte".

Tras la exposición que tuvo en la prensa en los últimos meses, "El Universal" señaló que en la torre se decidió "suspender el acceso de extraños" debido a "la incertidumbre que reina en el país".

En medio del rechazo que genera para unos, muchas familias están agradecidas de tener un techo. Gladys Flores, portavoz de la torre, dijo: "Ojalá hubieran puesto ascensores y nos hubiesen ayudado a terminar la fachada. Pero nos han dejado permanecer aquí, eso no lo hubiera hecho otro gobierno".

El Carabobeño
05-04-2013

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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