Descongelados más no liberados

Descongelados más no liberados

Por los Editores de VenEconomía

Esta semana la Superintendencia Nacional de Arrendamiento de Vivienda (Sunavi) emitió un confuso comunicado donde anuncia que no encuentra razones para continuar la medida de congelación de los cánones de arrendamiento que se mantuvo vigente desde 2003 hasta ahora. Pero, a la vez puntualiza que ello no significa que los mismos estén liberados, ya que la fijación de los alquileres está en manos de la Sunavi, según los poderes que le confiere la Ley para la Regulación y Control de los Arrendamientos de Vivienda vigente desde noviembre de 2011.

También aclaró que los propietarios de los inmuebles para arrendar no podrán realizar cobro alguno de alquileres “que signifique incremento de lo pagado por los arrendatarios”, hasta que la Sunavi no los fije y regule los mismos. Indicando así mismo que la superintendencia tiene preparados los motores para realizar el procedimiento, y sólo está a la espera de que el Ministerio de Vivienda y Hábitat fije el valor del metro cuadrado de las propiedades.

Así que nadie se llame a engaño, este comunicado no cambia para nada, todo lo contrario, la precaria situación legal, operativa y productiva en la que fue colocado el importante sector de viviendas en alquiler por las leyes confiscatorias que la regulan (Es decir, esta Ley para la Regulación y Control de los Arrendamientos de Vivienda y el decreto-ley habilitante Contra el Desalojo y la Desocupación Arbitraria, con el cual se paralizaron todos los juicios de desalojo, cualquiera fuera el estado en que éstos se encontraran y que sigue vivita y coleando).

Ahora, la pregunta ingenua es ¿qué persigue el Gobierno de Chávez con esta política habitacional? ¿Controlar un nuevo sector productivo o eliminarlo del mapa de Venezuela?

Si su interés real fuese solventar la problemática de miles de familias que no tienen acceso a una vivienda digna, ciertamente no lo conseguirá con estas medidas. Con éstas sólo conseguirá menos inversión en el área por parte del sector privado que es el que suple este mercado, desestimular a los actuales propietarios a destinar sus viviendas al arrendamiento y, por ende, el resultado será una severa caída en la oferta de viviendas para alquilar.

El Gobierno lamentablemente ha creado una trampa controladora y confiscatoria. Por un lado, demoró hasta el límite la inversión pública en el área habitacional, generando un descomunal déficit de viviendas casi imposible de revertir. Por otro, promueve la desinversión del sector privado de la construcción y del sector inmobiliario, a punta de expropiaciones y confiscaciones de tierras, propiedades y urbanismos, así como de una persecución a inversores y promotores.

La triste verdad, es que el sector habitacional se está muriendo del mismo mal que ha inoculado Hugo Chávez a todo el país: un castrocomunismo obsoleto, periclitado y fracasado.

¡Nada qué celebrar para inquilinos, propietarios, inversores ni para el país en general!

Veneconomia
02-11-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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