Los que luchan para recuperar su casa han visto deteriorarse su salud
Para ayudar a su hermana Oliva (en la foto) Ytalia decidió alquilar su apartamento para contribuir con los gastos médicos OSWER DIAZ MIRELES
María Elena Navarro, la abogada que dirige la Red de Propietarios con Viviendas en Alquiler, tiene en su base de datos unos 300 casos de personas (casi todas mujeres) que están luchando para recuperar su inmueble. Además de la falta de celeridad en los procesos administrativos, lo que más le preocupa a Navarro son las agresiones físicas y amenazas de muerte que cada vez con más frecuencia reciben los propietarios de apartamentos de parte de los inquilinos.
Ludersy Quintero Levy (58), dueña de una casa en Catia La Mar, tiene las fotos que confirman la agresión que le propinó la persona que desde hace nueve meses se niega a desalojar su inmueble.
"En la parte de afuera de la casa me acorralaron entre el inquilino y otras dos mujeres. Me pegaron contra la reja, me golpearon la cabeza y me estaban ahorcando con la cuerda de mis lentes. Rompieron una botella de cerveza y me hicieron cortes en ambas manos, querían cortarme la cara", cuenta Quintero la escena que ocurrió en agosto. "Esta es la altura que todavía yo no logro nada, a pesar de haber acudido a todas las instituciones buscando apoyo".
La mamá de Quintero se vio obligada a alquilar la planta baja de la casa cuando su esposo falleció porque necesitaba dinero. "Cuando se venció el contrato de arrendamiento, le dimos un año de prórroga al inquilino. De eso ya han pasado nueve meses pero se niega a irse alegando que ese es el hogar de sus dos hijas".
El estado de zozobra es constante. "Es una persona muy agresiva tanto que tiene una denuncia de su pareja por violencia de género. Yo tuve que mandar a mi mamá con mis hermanos porque se estaba enfermando, tiene una deficiencia cardíaca y por los nervios se le subió el azúcar y la tensión. A mi, cuando me agredieron, me desviaron la cervical y estoy en tratamiento psicológico". El inquilino dejó de pagar el alquiler y el agua hace nueve meses y se roba el servicio de cable.
El drama de Ytalia Materán (59) se asemeja al de Quintero. Durante 20 años le pagó al Banco de los Trabajadores para adquirir un inmueble en Los Valles del Tuy. Años después decidió venderlo para mudarse a Nueva Casarapa y así estar un poco más cerca de Caracas y de su familia.
"Mi hermana se enfermó y para ayudarle con los gastos médicos decidí en septiembre de 2010 alquilar mi apartamento durante seis meses. Cuando lo hice nunca imaginé esta pesadilla".
La inquilina, Judith Arteaga, es educadora y dueña de una casa en Río Chico. A pesar de tener una vivienda se niega a salir del inmueble. "Cuando se venció el contrato le di una prórroga, pero no quiere desalojar, no paga el alquiler desde diciembre", cuenta Materán.
El 2 de enero pasado, la hija de Arteaga, cuchillo en mano, amenazó de muerte a Ytalia, quien vive de una pensión y trabaja gratuitamente en una radio comunitaria en San Bernardino. Actualmente, Materán está arrimada en casa de su hermana Oliva, quien tiene un apartamento alquilado en Candelaria. "Aunque es pequeño allí vivimos seis personas. Yo he recorrido todas las instituciones buscado apoyo, le hago un llamado a las autoridades, ya tengo un año esperando a que esto se resuelva".
Lamenta que una Ley de Arrendamiento desequilibrada le quite su única propiedad. "¿Quién protege los derechos humanos de las mujeres que luchamos para tener una vivienda sin depender de nadie? Por ser propietaria no tengo acceso a un abogado público, tuve que contratar uno al que le he pagado Bs 7 mil, pero todavía le debo 25 mil Bs, no tengo como pagarle. La salud se me ha ido abajo, me he enfermado de todo por experimentar tanta injusticia, ver como disponen del esfuerzo de toda tu vida".
El Universal
10-04-2012
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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