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“Esto de que sólo el pueblo salva al pueblo también tiene su aplicación en vivienda. Sólo el pueblo es capaz de garantizar las viviendas para las grandes mayorías”, expresó este lunes Andrés Antillano, del Movimiento de Pobladores de Venezuela, al inicio del XIII Encuentro Latinoamericano por el Hábitat Popular, que se realiza en Caracas.
Este evento reúne experiencias de autogestión en la construcción de viviendas de ocho países de la región.
Grupos organizados de Uruguay, Chile, Ecuador, República Dominicana, Colombia, Brasil, Argentina y el anfitrión, Venezuela, están presentes en el evento, que se desarrolla en Parque Central hasta este miércoles con jornadas de deliberaciones.
Para el jueves en la mañana se prevé una movilización por el derecho a la vivienda y en apoyo al Gobierno Nacional, desde Plaza Venezuela hasta la Plaza Morelos, para luego, en la tarde, efectuar el Seminario Latinoamericano de Hábitat Popular, en el Teatro Teresa Carreño.
En ese seminario se expondrán los resultados de las deliberaciones con representantes del Gobierno Nacional, mientras que el viernes concluye el gran evento, con un recorrido por experiencias del Movimiento de Pobladores en Caracas.
Esta red es una plataforma de organizaciones populares que luchan por el derecho a la tierra y a la vivienda digna. La integran campamentos de pioneros, comités de tierra urbana, ocupantes de edificios, inquilinos, refugiados y conserjes.
Antillano, de los comités de tierra urbana, destacó el aporte que este evento puede representar para el país, especialmente cuando está en marcha la Gran Misión Vivienda Venezuela, un programa que busca acabar con el déficit habitacional.
La premisa de estos movimientos dentro de la estrategia para enfrentar este problema no es otra que la organización popular, de la mano con el Gobierno. “Este evento sirve para discutir estrategias y compartir experiencias de América Latina en esta dirección, y permitirá fortalecer la respuesta del pueblo venezolano con toda la lucha urbana, que es crucial en el país”, expresó.
“Coincidimos en que el problema de la vivienda no es sólo de ladrillo y cemento, sino que tiene que ver con las relaciones de producción de la ciudad, que están hasta ahora privatizadas en manos de empresas capitalistas entregadas al negocio. Mientras la vivienda sea un negocio y no un derecho, no habrá vivienda para las grandes mayorías sino para aquellos pocos que la puedan pagar”, agregó.
Por eso, afirmó que más que construir viviendas, la meta es construir socialismo.
En ese sentido, recordó que los planteamientos del Movimiento de Pobladores son: propiedad colectiva, para que las casas dejen de ser una mercancía; créditos colectivos, a fin de que las mayorías puedan tener acceso a los recursos, y la autogestión en la construcción.
“La organización y autogestión popular hará innecesaria la presencia de empresas privadas de construcción, que lo hacen mal, lento y caro (...) El pueblo organizado puede resolver la producción de viviendas en el marco del desafío que plantea la Gran Misión Vivienda Venezuela”, dijo.
Argentina: Una vitrina
Desde los años 90, en Argentina se libra una batalla contra el neoliberalismo y la economía de mercado, que “deja por fuera a los sectores populares en la garantía de su derecho a la vivienda”, tal como señala el secretario de Relaciones Internacionales de la Federación Tierra, Vivienda y Hábitat de esa nación, Jorge Mora.
“Nuestra lucha empezó por el derecho a la tierra y a la vivienda, y a la autoconstrucción, producción social del hábitat y la autogestión, a través del sistema cooperativo”, comentó.
Esa lucha ha permitido que desde 2003, tan sólo este grupo haya impulsado el levantamiento de 3.000 unidades habitacionales por sistemas de cooperativas de autoconstrucción, y tienen en proyecto unas 1.000 viviendas más, tras firmar un convenio con el Gobierno.
En su país, 7% del presupuesto para viviendas va dirigido a organizaciones no gubernamentales. Los integrantes de esta organización señalan que de las casi 500.000 viviendas que ha levantado el Gobierno en la etapa Kirchner, unas 25.000 corresponden a las comunidades.
De la meta de construcción de viviendas en Venezuela este año, 30% será levantado por el poder popular, esto es, unas 40.000 unidades, en particular dentro del programa de Transformación Integral del Hábitat.
Para Mora, la experiencia de los CTU en este país y la recuperación de terrenos e inmuebles ociosos que impulsa el Gobierno son elementos de importancia dignos de resaltar.
Carlos Sánchez, de esta misma organización argentina, explicó que la autogestión en su nación tiene dos vías: la misma organización adquiere el terreno con dinero propio, y puede contar con un subsidio del Estado, en particular en los materiales, ampliaciones o remodelaciones.
Con 7% del presupuesto, pueden construir viviendas, con montos que retornan al Estado a través de cómodas cuotas. Con esta metodología, tal como han señalado los integrantes del Movimiento de Pobladores, los costos de las viviendas se pueden reducir hasta cuatro veces.
Explicó que una casa de 50 metros cuadrados tiene un costo de 160.000 pesos, mientras en el mercado pueden rondar los 400.000 pesos.
Por Chile asiste al evento Gloria Rodríguez, de la Red Hábitat, quien destacó que decidió acudir a Caracas para nutrirse de la experiencia local, por cuanto comienzan a impulsar en su país la línea de crear cooperativas de autogestión en viviendas, siguiendo una política que activó Salvador Allende durante su mandato.
Agencia Venezolana de Noticias
18-07-2011
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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