En un principio, a los damnificados se les dijo que estarían en los refugios
alrededor de ocho meses. Cumplido ya ese plazo, la espera se alargará por lo
menos un año más (Edsau Olivares)
Javier Brassesco
Algunos refugios están mejor que otros, en los de más acá proliferan las quejas
y en los de más allá dicen que todo está bien, pero al menos una cosa los
unifica: en ninguno existe una mudanza programada y con fecha en el calendario.
Las promesas son variadas, y desde el gobierno se les dice a los damnificados
que saldrán antes de diciembre, en un año, en año y medio, en dos, después de
las elecciones, antes de las elecciones, pero no se les ofrece ni una fecha
precisa ni un lugar determinado.
Las esperanzadoras cifras que les han mostrado son estas: entre Caracas, Miranda
y Vargas existen en estos momentos 25.931 familias en refugios (poco más de cien
mil personas), una cifra que es superada por las viviendas en construcción:
26.325. Es decir, las casas no faltan sino que sobran.
En el mayor de los refugios, en Fuerte Tiuna, existen tres mil familias y no se
sabe cuántas versiones en cuanto al tiempo que todavía deberán permanecer allí y
su destino final. Ciudad Belén, Mariches, un año, dos años... "Uno pregunta y le
dicen que ahora no hay, que son proyectos. A mí me dijeron que debía esperar
unos dos años", dice Rosa Sánchez, quien fue mudada de La Carlota a Fuerte Tiuna
tras las protestas que escenificaron en la autopista el mes pasado.
Dice que allí han tenido algunos problemas con el suministro de la comida, pero
que ya parecen haberse solventado. Y que en cualquier caso está mucho mejor que
en La Carlota. ¿Cuánto tiempo deberá permanecer allí? "Eso como que solo lo sabe
Dios".
En el segundo mayor refugio del área metropolitana, el Sambil de Caracas, los
refugiados dicen que luego de la protesta que tuvieron a principios de este mes
en la avenida Urdaneta los toman más en cuenta, aunque no al punto de haberles
ofrecido algo concreto.
Arlinson Gómez, sin embargo, es optimista: "Siento que todo marcha bien, todavía
no te puedo decir lo de la adjudicación porque se está discutiendo en las mesas
de trabajo. Pero con la mediación de nuestra madrina (la ministra de Industrias
Ligeras y Comercio Edmee Betancourt) tengo fe de que todo se resolverá".
En el refugio de Montecristo, en San Martín, Gemma Díaz, quien perdió su casa en
La Pedrera (Antímano), cuenta que siempre se están haciendo listas pero no le
dan fecha de mudanza. "Aquí nos han atendido bien, pero yo estoy cansada. Ya son
siete meses, una está acostumbrada a tener su vida. Pero cuando preguntas te
dicen que si los Valles del Tuy, que si Charallave, da la impresión de que nadie
sabe nada... y yo tampoco, yo no sé de fechas".
Los más olvidados
A pesar de su incertidumbre, quienes están en los mayores refugios son unos
afortunados entre aquellos que perdieron su casa. En el refugio de la antigua
Vencerámica, en Ruiz Pineda, ni siquiera saben nada de padrinos ni de nadie que
vele por ellos. Simplemente los olvidaron: "Aquí había una muchacha de
Fundacaracas, y nos dijo que fuéramos a Plaza Venezuela a ver quién era nuestro
padrino. Pero ella se fue hace meses, el mismo tiempo que dejó de llegar la
comida", dice Reina Montilla, una de las 500 personas del barrio Santa Fe y de
Telares de Palo Grande que ni siquiera tienen ya una esperanza de obtener
vivienda algún día.
En la antigua Pastas Ronco, en Antímano, las cuatrocientas personas que están
allí albergadas están tan preocupadas por sus carencias y percances diarios que
no les queda energía para pensar en algo tan lejano como una casa nueva. "Los
baños colapsaron, la comida no llegó durante más de una semana, nos ofrecieron
hasta una lavandería pero tenemos más de un mes sin agua... qué voy a saber de
viviendas", es el triste inventario de uno de ellos.
Elecciones en la mira
Alejandro Vivas, concejal metropolitano que dirige la Unidad de Seguimiento de
Políticas Públicas, afirma que la política del gobierno en materia de vivienda
es electoral, y por eso en Caracas sólo se ha construido el 3,4% de las casas
prometidas en los últimos seis años (2.550 de casi 75 mil, según informe del
Cabildo).
Cada plan de vivienda que se ha anunciado ha coincidido con algún evento
electoral: Misión Hábitat cuando el referendo de 2004, Misión Villanueva para
las presidenciales de 2006, misiones 13 de Abril y Tricolor para las regionales
de 2008, barrio Tricolor para la enmienda 2009 y Misión Vivienda en esta campaña
electoral adelantada.
El tema de los refugiados también se estaría manejando de manera electoral: se
trata de ir postergando la entrega de casas, comprando tiempo hasta que lleguen
las elecciones de diciembre de 2012. Por eso el tiempo que se maneja para la
entrega final de vivienda siempre coincide, poco antes poco después, con ese
evento electoral.
El Universal
13-06-2011
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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