lunes, 4 de julio de 2016

Tradiciones que resumen la esencia de la ciudad











Veneración al Nazareno, misas de aguinaldo, Misa de Ramos, Palmeros de Chacao, Quema de Judas y los nombres de las esquinas -que son autoría de los propios pobladores- figuran entre las manifestaciones más importantes

MARISOL DECARLI R.

Tradiciones que resumen la esencia de la ciudad

Caracas.- Las fiestas de Carnaval, la Semana Santa con la Misa de Ramos, la procesión del Nazareno de San Pablo, la Visita a los Siete Templos, Los Palmeros de Chacao y el Domingo de Resurrección con su popular Quema de Judas, así como las misas de aguinaldo con sus alegres patinatas, son parte de las tradiciones caraqueñas.

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La cultura capitalina es una mezcla de la indígena original con la española y africana que llegaron al país durante la Colonia. También ha sido marcada por migraciones posteriores de europeos, asiáticos, otras nacionalidades latinoamericanas y los estadounidenses que vinieron con las empresas petroleras. Sin embargo, a pesar de que la cultura española es la dominante, después de más de 500 años de transculturización, la raíz indígena sigue siendo la más característica. Y ello es evidente en la música, en el arte y en las celebraciones tradicionales.

Los nombres de las esquinas

Para el cronista de Caracas, el historiador y profesor Guillermo Durand, la tradición más importante es la de los nombres de  las esquinas en las parroquias del Centro de la ciudad, las cuales fueron autoría de los propios ciudadanos. "Es una tradición popular y espontánea que data de la Colonia", afirma.

Durand es oficialmente el cronista de Caracas, figura que fue creada en 1945 con el nombramiento de Enrique Bernardo Núñez.

Debemos hacer respetar el nombre de las esquinas y las autoridades deben hacer campaña para ello. Estos nombres figuran en las cuadras de las parroquias Altagracia, Santa Teresa, La Pastora, San Agustín Norte y Sur, San Juan, Catedral y Santa Rosalía".

Cuenta el cronista que en el pasado hubo algunos intentos oficiales de torpedear esta "obra del imaginario colectivo", cambiando las identificaciones de las esquinas. Rememora que en 1760 un obispo intentó colocarle a las esquinas palabras de la Pasión y Muerte de Jesús, y posteriormente en la época de Guzmán Blanco cambiaron algunos nombres de las vías, asignándoles identificaciones a las calles pequeñas usando los puntos cardinales.

Durand, quien es profesor de la cátedra "Teoría y Método de la Historia" y coordinador de la Maestría "Historia Republicana de Venezuelaš, destaca que las únicas ciudades en el mundo que poseen esa tradición, de haber sido sus propios habitantes los creadores de las identificaciones de las esquinas, son Puebla -en México- y Caracas.

Para el investigador, otra tradición que sobrevive es el Nazareno de San Pablo, que data de 1870. "Su origen es polémico", apunta, y "comenzó a hacerse notable a mediados del siglo 19.  Recordó Durand que el poeta Andrés Eloy Blanco le dedicó en los años 40 del siglo 20 el poema "El limonero del Señor".

Relata que en 1870 comenzaron a celebrarse los carnavales "civilizados", pero luego esa costumbre feneció y no es sino hasta la época de Pérez Jiménez que se retoma. "Ahora el Carnaval quedó solo para los disfraces de los niños. La globalización trajo a los superhéroes cuando antes los trajes eran de mosqueteros, odaliscas, pincesas, el Rey Momo, sin que faltaran los papelillos, los caramelos y las serpentinas.

Menciona que las plazas Diego Ibarra y Tiuna, y el hotel Ávila eran los espacios donde más se jugaba carnaval. Las carrozas de antaño eran muy creativas y "rivalizaban entre ellas" para ver cuál era premiada como la mejor.

De la época navideña resalta el pan de jamón. "Los más famosos eran los de las panaderías Ramella y Montabán, en Gradillas y Altagracia, respectivamente.

En los años 30 y 40 del siglo pasado, lapso que denominó la Belle Epoque,  las patinatas fueron famosas. "Ahora casi no se celebran y las misas de aguinaldo han mermado, aunque algunas alcaldías han tratado de incentivarlas".

Añade que los Palmeros de Chacao "cada año suben al Ávila en el preámbulo de Semana Santa a buscar la Palma Real para distribuirla en las iglesias el Domingo de Ramos. Una actividad que por fortuna se ha mantenido en el tiempo, ahora con la ayuda de las alcaldías". A esta cofradía le fue otorgada la declaratoria de Patrimonio Cultural.

Gómez fue el primer "Judas" que quemaron

Amaulio José Díaz, un abogado caraqueño que también es cronista, habla de las misas de aguinaldo. "Nacen en la Colonia como una costumbre católica, cuando los hijos de los mantuanos pasaban con sus juguetes elaborados de madera cerca de las iglesias. Ya en el siglo 20 se convierten en tradición. Se popularizan y son acompañadas de las patinatas que se celebraban en Los Próceres".

Estas misas en un principio eran de noche y pasaron a celebrarse de día en los años 50 del siglo 20 a instancias del sacerdote Barnola, un prelado de esos años.

Sobre la Quema de Judas acota que es una actividad que comenzó como un acto de protesta  tras la muerte de Gómez, en 1935, "cuando unos muñecos representando al dictador y sus esbirros son quemados por las comunidades, al igual que ocurrió luego de huir Pérez Jiménez. En ese momento ya era una tradición "quemar" en la tarde del Domingo de Resurrección a muñecos que les colocaban los nombres de quienes eran juzgados negativamente por la sociedad.

En cuanto a la devoción hacia el Nazareno de San Pablo, Díaz explica que es una  costumbre que empezó en el siglo 18 y que se celebra en la iglesia Santa Teresa después de que Guzmán Blanco demoliera el templo de San Pablo para construir allí lo que es hoy el Teatro Municipal de Caracas.

Díaz hizo un paréntesis para recordar que por los días de un Miércoles Santo cuando se celebraba la procesión del Nazareno, el cantante Carlos Gardel estuvo alojado en el hotel Magestic, que estaba situado en lo que hoy son las torres de El Silencio.

Recuerda asimismo que los Palmeros de Chacao tienen más de 200 años. "Nacieron en la época del terremoto de 1812".  En ese tiempo salían y regresaban a la zona Agua de Maíz, que era donde estaba situado el casco de Chacao, hasta que el área fue arrasada por un fenómeno natural y el centro del municipo tuvo que mudarse para donde está actualmente.

Sobre La Burriquita y su baile los 24 de junio, Amaulio José Díaz apunta que se trata de una tradición traída de Cumaná, y que se profundiza a mediados del siglo pasado.

Recuerda como otra costumbre caraqueña el jugar trompos y perinola en los días de Semana Santa.

No quiso terminar su relato sin referirse a la Bajada de Pacheco del cerro Ávila todos los años cuando comenzaba el frío. "Él vendía flores de Galipán en Catia, a la orilla de una laguna a principios del siglo 20. En ese sitio la gente iba a pasear en bote tanto en Semana Santa como en Carnaval. Tradición que se perdió cuando sedimentaron dicha laguna casi a mediados de esa centuria. 

Parroquianos organizados

Fraddy Hurtado, otro cronista de oficio, habla sobre las tradiciones parroquiales, ejemplificando con el Velorio de Cruz de Mayo. "Es una manifestación religiosa que se celebra durante todo el mes de mayo y donde no se baila", dice.

Un ejemplo de estas expresiones existe en Caricuao donde el grupo "Cumbe", de Renato Campos, ofrenda a la virgen en ese mes.

En La Vega está la agrupación "Vasallo de La Candelaria" que los 24 de junio presenta a La Burriqita.

También los habitantes de San Juan y Caricuao acostumbran reunirse cerca de la plaza Capuchinos para efectuar la "Despedida del Año Viejo", cuyo organizador actual es José Antonio Carvajal.

"El Corpus Christi lo celebran en El Recreo, en la capilla Jesús, María y José de Sarría. Las fiestas de Antímano las conmemoran el 8 de mayo en honor a la gente de la zona, mientras que a Caricuao le toca el 8 de abril", añade.

Los sanjuaneros realizan manifestaciones festivas todos los años el 24 de junio, mientras que en Simón Rodríguez todos los diciembre realizan misas de aguinaldo, comenta Hurtado.

El cronista acota que las parroquias El Paraíso, San Juan La Vega y Catia montan sus templetes en Carnaval y hace la acotación de que las parroquias del municipio Libertador están organizadas para no dejar que mueran sus tradiciones, por lo que cada año elaboran un calendario festivo, que se cumple al pie de la letra.

El Universal
03-07-2016
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Administrador del Grupo Yahoo corredor_inmobiliario
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
twitter: @Henry_Medina
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