En dos semanas se realizarán diez asambleas en las diferentes zonas de El Hatillo para definir las prioridades vecinales
DELIA MENESES
El Hatillo es un municipio que todavía no tiene ambulancia, cuenta con 39 patrullas pero 33 están dañadas. En sus vías se contabilizan más de 8 mil huecos y los residentes de la zona rural madrugan a las 4:00 a.m. para llegar a su sitio de trabajo o estudio por la falta de unidades de transporte público. Este municipio inició esta semana un proceso inédito.
Aunque es una práctica común en otras jurisdicciones, el hatillano no había tenido la oportunidad de participar en el debate sobre el presupuesto municipal, a pesar de que esto está consagrado en la Ley Orgánica de Participación Ciudadana. "No es una concesión sino un derecho que tienen los vecinos. Los últimos tres presupuestos de El Hatillo no los aprobé porque la inversión no era consultada con la comunidad", recordó Eduardo Battistini, quien fue concejal del municipio durante 8 años y ahora es director de la Casa del Pueblo de El Hatillo.
Las asambleas con la comunidad para establecer las prioridades de cara al presupuesto 2015 comenzaron el lunes en Los Naranjos. Los problemas de El Hatillo están muy claros y son producto de una crisis continuada de años, coinciden vecinos y autoridades locales. "Más allá de la consulta, el reto es poder cumplirle a la comunidad con acciones concretas que resuelvan sus problemas", dijo Battistini.
Una inversión fuerte en materia de seguridad que mejore la dotación de equipos y de tecnología para la policía municipal es la principal solicitud de los hatillanos. Freddy Orlando, líder vecinal de La Boyera, habla de instalar operativos policiales en la trocha, una vía sinuosa y peligrosa que comunica El Cigarral con la vía que conduce a Los Naranjos, donde semanalmente ocurren varios secuestros exprés.
Juan Manuel Sucre, presidente de la Fundación Somos El Hatillo, agrega que el tema de la recolección de desechos sólidos tiene que ser atendido de manera homogénea en todo el municipio así como la recuperación de espacios públicos de esparcimiento.
Orlando plantea la necesidad de ordenar las paradas de autobuses en las proximidades del centro comercial La Lagunita donde hay desorden y basura.
Para el alcalde de El Hatillo, David Smolansky, activar el presupuesto participativo busca conectar a los vecinos con la alcaldía para incorporar proyectos que la comunidad proponga. "Algunos no se podrán incluir en el presupuesto por lo que se buscará canalizarlos a través del Consejo Federal de Gobierno".
Xiomara Monagas, dirigente comunitaria de Los Naranjos, pide mejoras en el alumbrado público y en la pavimentación pues esto incide en la seguridad ciudadana. Destaca, además, la recuperación de áreas deportivas, planteles municipales y la estabilización de taludes.
La creación de un sistema de transporte público e incluso la prolongación del sistema Metro para El Hatillo es la petición de Rafael Espinaza, líder vecinal de Los Naranjos.
Recuerda que está pendiente la rehabilitación de la carretera de El Seminario como vía alterna, una obra que puede aliviar el tránsito. Hace un llamado a los vecinos para que participen en la elección de los voceros del consejo local de planificación pública.
El Universal
11-07-2014
Recopilado por:
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