El paisaje que rodea la plaza Bolívar de Caracas dio un cambio drástico. De Monjas a Principal destaca un edificio rojo, hecho de vidrio y láminas de alucubond, que en nada se asemeja a la marmolina gris que cubría originalmente la estructura del hasta ayer llamado cine Rialto. Para Guillermo Barrios, decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, la nueva fachada no sólo supone un cambio radical, sino que desfigura el edificio original de Gustavo Wallis, hecho en la década de los cuarenta.
El Rialto fue la primera sala de cine moderno que se inauguró en Caracas y destacaba por presentar películas de estreno del cine estadounidense. La estructura forma parte del Catálogo Patrimonial del municipio Libertador.
“Se están implementando nuevas paletas cromáticas que no tienen nada que ver con la arquitectura patrimonial. Es muy triste que se utilice el patrimonio como un vehículo ideológico partidista”, dijo Barrios.
El cambio fue más allá de la fachada en el proceso de restauración, a cargo del Gobierno del Distrito Capital, pues se le asignó otro nombre. De ahora en adelante se le conocerá como teatro Bolívar, título que quedó asentado en letras blancas en la parte más alta del edificio.
Nikolajs Sidorkovs, arquitecto experto en cines y restauración, aplaude que el Gobierno haya tomado la iniciativa de restaurarlo: “Usar ese color políticamente en la cara oeste de la plaza Bolívar no creo que le hace bien a la plaza ni mucho menos al pobre edificio. Pero por lo menos está nuevo y limpio. El color siempre se puede cambiar”.
Sidorkovs recuerda que antes de la expropiación, ejecutada en 2005 en la gestión del entonces alcalde metropolitano Juan Barreto, el cine fue por 12 años un basurero porque los propietarios no hacían ningún esfuerzo por limpiar y el friso superior se cayó dejando a la vista los ladrillos. El edificio había sido sometido a una restauración, que permitió en 2008 la mudanza del Instituto Metropolitano de Patrimonio Cultural.
Cambio radical. La restauración del Rialto comenzó en 2012, su culminación fue prometida para finales de ese año. La sala principal tendrá la doble función de cine y teatro, contará con tecnología avanzada y toda la estructura sumará 710 butacas. Para ampliar la capacidad hubo que demoler parte del escenario. La inversión es de 200 millones de bolívares.
Ayer, el Gobierno del Distrito Capital y la Alcaldía de Libertador organizaron un acto para inaugurar la fachada, áreas comunes y centrales del teatro.
El dato. El alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez, informó que hoy será inaugurado el teatro Alameda, en San Agustín. Destacó que la estructura fue recuperada en ocho semanas
El Nacional
19-12-2013
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