Cuando el cronista de Caricuao, Luis González Guillén, camina sobre los terrenos del Parque Universal de la Paz se detiene un momento a rezar. El área, localizada en el sector El Pipe, con una extensión de 239 hectáreas, está rodeada por otros tres parques metropolitanos: Leonardo Ruiz Pineda, Vicente Emilio Sojo y Zoológico.
El 6 de septiembre de 1990 se creó el parque mediante Decreto Presidencial 1105 como un símbolo de fraternidad entre las naciones del mundo. Hoy es un basurero donde se deposita la chatarra de la ciudad.
No es la única disposición legal que se ha convertido en letra muerta. El 8 de septiembre se cumplirán tres años del decreto que convirtió a Caricuao en parroquia ecológica y que no ha servido para que las zonas verdes dejen de estar asediadas por el avance de las construcciones.
El vecino Fernando José Canelón denuncia la demora de los ediles del municipio Libertador, pues no han promulgado la ordenanza de zonificación que permitiría cumplir con el decreto que en 2009 fue publicado en Gaceta Municipal 3187-A.
Canelón asegura que han sido nulos todos los intentos de hacer realidad la ordenanza para hacer realidad la declaratoria. Cree que no hay voluntad política para concretar la ley, pues no se quiere regular el comercio informal ni detener la construcción indiscriminada de viviendas. "De continuar levantando edificios y tomando terrenos, van a acabar con todo esto", sentenció.
Pasto de invasiones
González, quien preside la Fundación Parque Universal de la Paz, recuerda las ideas que le dieron vida a ese proyecto, cuyo objetivo era defender la zona de continuos incendios e invasiones y resguardarla como sitio sustentable para las generaciones futuras.
"Allí el príncipe Naruhito de Japón sembró cerezos", señala. "Por acá el presidente de Paraguay colocó semillas de araguaney". "Allá estuvo el mandatario de Rumania", y así sigue enumerando a los más de 20 jefes de Estado que visitaron el lugar, mientras aparta la maleza y trata de abrirse paso entre los desechos.
Los arbustos y las flores han sido sustituidos por carros quemados, lavadoras oxidadas, trozos de colchones y cerdas de escobas. De las banderas que antes ondeaban con el viento no queda ni el asta para izarlas.
González denuncia que intentan irrespetar la zona protectora del parque para, supuestamente, construir viviendas, lo que además es un riesgo, porque el terreno está formado por rocas de esquisto, que se desmoronan con gran facilidad.
Vecinos de Caricuao creen que el deterioro del Parque Universal de la Paz comenzó en enero de 2000, cuando funcionarios de la Guardia Nacional destacados en la Guardería Ambiental del Parque Zoológico se retiraron de la zona. Un mes después, la caseta del guardaparques fue tomada y destruyeron la Biblioteca Ecológica del parque y el área del patio de las banderas.
Dos años más tarde hubo dos intentos de intrusión en el terreno, por la zona protectora y por la entrada de La Elvira. En 2006, finalmente, se concretó la invasión por el sector UP3.
Grupos ambientalistas señalaron que en esa ocasión el bosque primigenio fue destruido parcialmente. La Fundación Parque Universal de la Paz denunció el caso en Inparques, pero no han recibido respuesta.
Iniciativa
El Parque Universal de la Paz nació del trabajo coordinado entre las asociaciones de vecinos, el grupo de rescate ecológico El Samán y los Amigos de la Unesco en Venezuela.
Entre todos solicitaron un área protegida donde desarrollarían un proyecto social, ecológico y parroquial.
Cuando fue creado, la Presidencia de la República estableció que todos los mandatarios que llegaran al país llevarían hasta sus predios semillas de los árboles típicos de sus naciones.
En 1993 la maqueta fue presentada a los representantes de 167 naciones en la sede de la Unesco en París.
El Nacional
04-09-2012
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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