La capital del país cumple el 25 de julio 445 años. Esta vez, con una lista de áreas nuevas y rescatadas, entre los cinco municipios, que se acerca a su edad. Más de 400. Sin embargo, la meta es seguir creciendo para saldar una deuda que se tiene con su gente.
Media cancha de voleibol. Ese tamaño equivalente a 9 metros cuadrados (m²), es el mínimo de "espacio verde tratado" con el que debe contar cada habitante en su ciudad, según la OMS. En esta misma línea, Naciones Unidas recomienda a las ciudades proveer 16 m² por habitante. En el caso de Caracas, la cantidad de área verde disponible es menor a 1 m² (similar al tamaño de una mesa de dominó), cifra que está lejos del rango indicado (entre 9 y 16 m²).
Para comprender lo que es un "espacio verde tratado", la arquitecta María Isabel Peña, directora del Instituto de Urbanismo (IU) de la Universidad Central de Venezuela (UCV), lo aclara con un principio básico tras precisar la cifra que es resultado de estudios hechos por las academias.
"Es un espacio que permite la movilidad de coches de bebés y personas de la tercera edad". Es decir, parques, plazas o bulevares, con caminerías y mobiliario. En otras palabras, espacios públicos.
"Caracas tiene grandes pulmones, cerros alrededor como el Ávila, Macarao, y zonas protectoras. 97,85% del territorio de la ciudad entre los cinco municipios, es pulmón verde. Pero espacios verdes tratados o espacios públicos tenemos poquitico, 1,56%", indica Peña.
Esto explica, en parte, esa carencia de metros cuadrados de área verde por habitante, donde no se incluyen zonas bajo protección como los parques nacionales.
Rafael Martínez, arquitecto y docente del Departamento de Planificación Urbana de la Universidad Simón Bolívar, explica que Caracas, a diferencia de otras ciudades, se desarrolló durante la modernidad, y en esta época el centro del diseño urbano era la funcionabilidad, y se pensaba poco en el peatón. De ahí las aceras angostas o inexistentes en algunos tramos, pocas plazas y parques.
"Desde los años 30 se diseñó la ciudad esencialmente para el vehículo. A nivel mundial, ese paradigma cambia a partir de los 80, y se rescatan las ciudades para el peatón. Se intervienen, amplían aceras, surgen áreas peatonales". En los últimos cinco años, los caraqueños han padecido (por las obras), vivido y disfrutado (de las áreas entregadas) de ese cambio de paradigma con más fuerza que en años anteriores.
"Cuerpo de ciudad". La primera experiencia significativa fue la ampliación de las aceras de la Av. Francisco de Miranda, en Chacao, municipio donde han construido parques de bolsillo en diversos rincones, uno de deportes extremos, e instalaron máquinas para hacer ejercicios en plazas; cerca de 35 espacios recuperados.
Una de las obras destacadas por los arquitectos es la plaza de Los Palos Grandes, donde se compró un terreno para hacer un espacio público conectado a una actividad que asegura tener vida las 24 horas, expresó Peña, quien además detalla que un espacio público se activa si está unido a ciertos usos, en este caso la biblioteca de la plaza, y menciona al bulevar de Catia, donde el mercado le da vitalidad.
La arquitecta considera que luego de su recuperación, este bulevar "es un lugar de encuentro maravilloso", donde deberían cuidar más la iluminación y mobiliarios.
Agregó que los espacios públicos son más seguros cuando están conectados a viviendas, porque así se mantienen bajo la vigilancia de los vecinos.
Esa vigilancia se ve en el bulevar César Rengifo, inaugurado en abril de 2011. La Av. Principal de El Cementerio pasó de albergar buhoneros a tener una amplia caminería, parques, mobiliario y luz. Lo que debe mejorarse es la recolección de basura.
Además de estos bulevares y el de Sabana Grande, en el municipio Libertador destaca la recuperación de la fuente y alrededores de Plaza Venezuela, el parque El Calvario (ahora denominado Ezequiel Zamora), plaza Diego Ibarra, Paseo Los Próceres, el casco histórico, plaza Los Museos, Mirador Boyacá en la Cota Mil, teatros históricos, entre otros.
Datos de la Alcaldía de Libertador indican que 45% del espacio público del municipio ha sido recuperado. Cerca de 900 mil m², según el presidente de Fundapatrimonio, Félix Plasencia. Ambas informaciones fueron publicadas por la agencia AVN en junio y febrero de este año.
En Baruta, la plaza Alfredo Sadel, en Las Mercedes, es referencia desde su renovación, con eventos casi todos los meses, así como los parques infantiles y para mascotas, su Plaza Bolívar y la Concha Acústica de Bello Monte. El casco histórico de El Hatillo y sus alrededores también se suman a las opciones.
En el municipio Sucre es destacable la plaza Miranda, al lado del Millenium Mall, donde se negoció con un ente privado la construcción de una plaza, áreas que sólo las hacían las alcaldías, acotó la directora del IU de la UCV.
En la entidad han rescatado 299 espacios, 180 son deportivos y cerca de 90 son parques, bulevares y plazas, según información de la alcaldía. No se ven porque la mayoría están en zonas populares."Finalmente entendimos que los barrios necesitan tener espacios equipados para niños y ancianos. Hacer parques de bolsillo o recuperar pequeñas áreas son obras que le dan cuerpo de ciudad a los barrios. Se ha logrado en Petare y sé que intentan hacer lo mismo en barrios de Catia", destacó Peña.
"Se está abriendo una posibilidad que entusiasma a todos, hay que seguir buscando el bienestar, y de eso de trata el espacio público, de dar bienestar", recalcó la arquitecta.
Patricia Marcano | ÚN.-
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16-07-2012
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Lic. Henry Medina
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