Vecinos piden fiscales de tránsito y mayor patrullaje para la avenida principal
Vecinos denuncian que el caos vial en La Urbina hace que aumenten los atracos y la buhonería KISAI MENDOZA
DELIA MENESES
En el año 89 unas 56 líneas de transporte público recorrían las calles de La Urbina; en la actualidad ese número se triplicó (hay más de 200) con consecuencias nefastas en la calidad de vida de los vecinos.
Un problema lleva al otro. El caos vial que se apodera de la avenida principal de la urbanización hace que aumenten los atracos en las colas y que proliferen los vendedores informales, denuncia Elizabeth Fagres, dirigente vecinal de La Urbina.
"No hay funcionarios que controlen el tránsito, los autobuses se meten por donde les da la gana. El exceso de unidades de transporte público extraurbano hace que éstas tomen las calles internas con sus respectivas cornetas. Estamos locos por el ruido que comienza desde las 4 de la mañana", denuncia Fagres.
La comunidad recuerda que el año pasado se inició una campaña contra la contaminación sónica, en coordinación con la alcaldía de Sucre, pero ésta apenas se quedó en la fase informativa. "Los vecinos repartimos unos volantes. Después estaba previsto aplicar multas a los conductores que incumplieran las normas y dictar talleres, pero esta fase nunca llegó", denuncia Fagres la nula efectividad de la campaña.
Además de ruidosa, los vecinos denuncian que La Urbina es una zona cada vez más insegura. Francisco Laya, de la asociación civil Asotredo, que está a cargo de las calles 2 y 3 de la urbanización, afirma que la delincuencia es el principal problema de la zona.
"El pasado 19 de abril robaron a una amiga saliendo de la calle 2, la interceptaron, le colocaron un cuchillo en el cuello y le robaron el celular. Hace poco, ella misma fue atracada en la calle 15 de La Urbina mientras paseaba a su perro".
Fagres agrega que hay zonas críticas como la calle 4 y la 14. En ambas hay paradas de Metrobús y son constantes los hurtos a las personas cuando abordan la unidad de transporte o cuando ya están adentro. Muchos comerciantes atienden detrás de la reja que colocaron en sus respectivos locales para sentirse menos vulnerables.
Aunque agradecen la diligencia de la madrina de seguridad, Yani Toledo, funcionaria de Polisucre que está en contacto directo con los vecinos de La Urbina, alegan que falta patrullaje constante y más funcionarios pues se trata de una urbanización grande que está rodeada de barrios. La alcaldía alega que Polisucre tiene un déficit de unos 3500 efectivos.
La comunidad también exige más atención para los espacios públicos de la zona. Hace dos años se vino abajo el muro de piedra del campo de béisbol menor Hector Roos, ubicado en la calle 4 con 12, y este problema aún no se ha resuelto.
Entre 2010 y 20011 se recuperó el parque El Buen Vecino (entre la calle 2 y la avenida principal), hoy la comunidad denuncia que es un espacio deteriorado e inseguro por la falta de vigilancia policial y de iluminación. "Allí hacemos taichi dos días a la semana y salimos asustadas a las 6:50 de la tarde porque no hay alumbrado, los postes están dañados", comenta Fagres.
Laya denuncia que con los trabajos del Cabletren se ha incrementado el volumen vehicular sobre la principal de La Urbina pues debido a las obras se mudaron varias paradas hacia al área de patio-talleres de la estación del Metro de Petare lo cual ha impactado negativamente en toda la circulación del área.
El Universal
24-04-2012
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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