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Una nueva ley sobre un área tan sensible como es la vivienda, es causa de un grave problema para los venezolanos. Se trata de la Ley de Arrendamiento Inmobiliario, su aplicación representará una confiscación de la propiedad privada de los venezolanos.
En los 12 años en los que el actual gobierno venezolano ha ejercido el poder, le ha fallado al pueblo en lo que a construcción de viviendas se refiere. El sector público no las ha construido y para hacer más grave la situación, en su afán de destrucción del sector privado, “nacionalizó” las empresas productoras de cemento, de baldosas y piezas sanitarias.
Con la pésima administración de las empresas básicas de Guayana, la producción de cabillas se redujo al mínimo y las unidades de transporte que sacan el producto hacia el mercado, se “desaparecen” en el camino y nadie sabe a donde van a parar los materiales que transportaban. Las empresas constructoras han sido atacadas vorazmente y sus directivos han tenido que huir del país porque han sido acusados y perseguidos. Chinos e iraníes han obtenido contratos para construir viviendas que hasta ahora no se han visto, total es que hay un déficit de viviendas semejante a un hueco profundo. Edificios, terrenos, empresas de todos los rubros del sector viviendas han sido expropiados.
Las invasiones provocadas a edificios, casas, edificaciones y urbanizaciones en construcción están a la orden del día. (Estas últimas muchas veces no están dotadas de los servicios básicos). Todos estos factores atentan contra los sectores de la construcción, de ventas y de arrendamiento de viviendas.
No nos equivoquemos, no solo se trata de aquellos constructores que tienen un capital o acceso de préstamos bancarios para construirlas, venderlas o alquilarlas, quienes han sido devastados por las invasiones, confiscaciones y abusos. En Venezuela si hay algo que crece en cantidad y calidad es el “rancho” , nombre que se le da a las viviendas construidas por los estratos D y E de la población.
La gente invade un terreno, demarca una parcela y levanta una vivienda que en un principio está hecha con cualquier tipo de material, paredes de cartón y techos de zinc, muchas veces no tienen baño. Pero poco a poco las paredes de cartón son sustituidas por bloques, el zinc por platabanda, se hace la acometida de agua, se construye el baño. Muchas veces las alcaldías dan los materiales, otras veces los partidos políticos los donan como parte de sus campañas, otras veces son comprados por las familias, que han sudado para reunir el dinero suficiente para adquirirlos. Como parte de la visión del futuro, esos propietarios de ranchos, construyen habitaciones adicionales, un segundo piso o un rancho más pequeño al lado del que habitan, con el objetivo de alquilarlo y así obtener un ingreso adicional, para poder vivir mejor y arreglar su propio rancho.
El párrafo anterior es un preámbulo, para poder explicar los efectos que tendrá la nueva Ley de Arrendamiento Inmobiliario, sobre los venezolanos.
Con esta nueva ley:
A) Se crea un organismo que llevará un registro de todas las entidades o personas que alquilan una vivienda.
B) La vivienda debe serle alquilada al inquilino por tres años obligatoriamente.
C) El monto del alquiler es fijado por ese organismo, sin tomar en cuenta el lugar donde esté ubicada, o el tipo de construcción.
D) El propietario debe pagar el condominio (si se trata de edificios) y todos los servicios, el monto del alquiler es para cubrir los gastos de mantenimiento de la vivienda y un módico ingreso.
E) El propietario deberá abrir una cuenta en un banco del gobierno, en el que el inquilino le depositará la “módica” suma del alquiler, y, tener esa cuenta registrada en el organismo que regula el sector.
F) A los diez años el propietario tiene que vender la vivienda, al precio que fije el organismo que controla el sector.
G) Las multas fijadas a los propietarios son altísimas.
El régimen cree que con esta ley está castigando a quienes ha calificado de “oligarcas”, resulta que la mayor parte de arrendadores está en los estratos populares, quienes en este momento están sufriendo las consecuencias del abuso que tal discurso ha generado. Quienes tienen alquilado un cuarto en un rancho no quieren pagarle el alquiler a un arrendador, quien es tan pobre como ellos, pero que trabajo para levantar el rancho. Las pensiones están viviendo casos parecidos, o iguales. La gente de clase media que compró uno, o más apartamentos para resguardar su dinero y garantizar una entrada, tienen unos inquilinos que están a la espera de conseguir a precio de ganga, lo que a otro le costó años de trabajo.
El gobierno cree que con esta ley va a cumplir con el pueblo, ya que no ha sido capaz de construir las viviendas ofrecidas en 12 años de gobierno, con un ingreso petrolero mil millonario.
Durante los gobiernos anteriores fueron construidas miles de viviendas, que hoy en día están alquiladas. Vicente Brito representante de la Red por el Trabajo, en unas declaraciones formuló esta pregunta
“Existen cientos de miles de viviendas propiedad del gobierno a lo largo y ancho del país ocupadas desde hace años por familias que no tienen sus documentos como propietarios. ¿Cuál es la razón para que no se les otorgue sus papeles que les permita ser propietarios y poder disponer de éstas a su conveniencia?, al tiempo que enfatizó: ¿Por qué el gobierno no vende a los ocupantes de las viviendas públicas esos inmuebles?
Con la nueva Ley de Arrendamiento Inmobiliario, NADIE gana, TODOS perdemos, pero quien ha sembrado la discriminación, como forma de relación, carece de la generosidad para entenderlo.
Por Mercedes Montero
diariodeamerica.com
20-09-2011
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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