Seguridad, servicios e infraestructura son las demandas más comunes.
RAFAEL ARIAS
Parques urbanos de la ciudad reclaman mayor atención
Caracas presenta un número importante de espacios verdes y zonas protegidas para el disfrute de los ciudadanos, unas más concurridas que otras, las cuales representan una alternativa sana de esparcimiento ante el caos citadino.
Pese a la belleza natural que albergan y las opciones de entretenimiento que ofrecen estos espacios existen deficiencias en temas estructurales y en la calidad de los servicios que estos ofrecen.
Muestra de ello es el Parque de Recreación Rómulo Gallegos sector "La Aguada" que se encuentra ubicado en el municipio Sucre, el cual cuenta con una extensión de 3,5 hectáreas. Al recinto se puede acceder por medio del vehículo particular o transporte público, el cual se puede tomar en la gasolinera que se encuentra en las afueras de la estación del Metro La California.
En sus espacios se cuenta con canchas de usos múltiples, quioscos para realizar fiestas infantiles y hasta gimnasio al aire libre. En un recorrido realizado por El Universal se pudo constatar que los baños públicos estaban inoperativos por falta de agua, las canchas presentaban desniveles y no había personal que brindara información al visitante.
Hernán Santamaría, vecino de La Urbina y asiduo visitante del lugar reconoció que existen fallas que corregir y aseguró que sigue siendo una opción importante para el caraqueño. "Este parque es un tremendo regalo para todos. Yo visito constantemente el área de gimnasio al aire libre por lo que me permite mantenerme activo y en contacto con la naturaleza. Creo que un tema importante que se debe tomar en cuenta es la inseguridad".
Otro lugar importante para la recreación es el parque Galindo, también ubicado en El Marqués, el cual ha estado amenazado por invasiones que comprometen su territorio y afectan la quebrada que recorre su extensión, la cual recibe la contaminación de las viviendas que están dispuestas en el lugar. Grama descuidada, basura, revelan el abandono al que está sometido pese a estar bajo la administración de Inparques.
El Parque Los Chorros, ubicado al norte de la ciudad, justo debajo de la Cota Mil es frecuentado por niños y adultos, quienes encuentran en el un oasis de frescura gracias a su cascada, el agradable clima, además de la flora y fauna que existe a lo largo de sus cuatro hectáreas. Sus principales problemas radican en la poca oferta de servicios públicos y la ausencia de luminarias, así como la señalización en mal estado.
Hacia el oeste el parque Alí Primera, durante décadas, ha sido el espacio recreativo principal para los vecinos de Catia y el 23 de Enero, entre otros sectores aledaños. Sus usuarios disfrutan de canchas deportivas, la concha acústica de usos múltiples, así como el paisajismo predominante de áreas verdes y caminerías.
María Ruiz, visitante del recinto explicó que algunas zonas están deterioradas. "El agua del lago artificial está en mal estado, y la fuente en la entrada actualmente no está operativa".
En el zoológico El Pinar, ubicado en El Paraíso, se realizó en 2015 la rehabilitación de sus siete hectáreas por parte del Gobierno del Distrito Capital, por lo que sus instalaciones se mantienen en un buen estado general, motivando la llegada de usuarios de distintas zonas de la ciudad.
Cristina Vaamonde, ambientalista y miembro de la ONG "Una Montaña de Gente" señaló que tanto los parques nacionales como de recreación han venido siendo cedidos de manera formal e informal a otros entes situación que "compromete la disponibilidad de los recursos".
"Lamentablemente estamos descabezados, ya no contamos con un ministerio de ambiente, ya que, fue transformado en ecosocialismo y aguas, por lo que existen muchas fallas en la gestión administrativa de esos espacios públicos".
Sostuvo que existe un común denominador en los parques caraqueños y es la dificultad para la accesibilidad a personas con limitaciones funcionales.
"Tenemos al menos un 80 % de parques donde existe una carencia de medidas y estructuras que garanticen su libre acceso e inclusión".
Añadió que la gran mayoría de los parques urbanos no garantizan la seguridad personal de los usuarios de sus visitantes y trabajadores.
Sin embargo, recientemente se inició un despliegue de seguridad con más de 6 mil efectivos en parques en todo el territorio, dejando por fuera algunos recintos de interés.
"Se deben implementar políticas públicas que saquen el máximo provecho a todos estos espacios", señaló Vaamonde.
rarias@eluniversal.com
El Universal
18-09-2016
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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