Toda obra debe establecer el precio de cada uno de los insumos
César Contreras Altuve.- Entre las funciones u objetivos del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) “no se encuentra la fijación o establecimiento de precios de los insumos y productos que se utilizan en el sector construcción, ni siquiera como referencia o sugerencia, nunca lo ha hecho en sus 153 años de existencia”, afirma el ingeniero Enzo Betancourt, presidente de ese gremio profesional.
Explica que lo que el CIV sí realiza, igual que algunas empresas privadas, es lo que se denomina “análisis de precios unitarios”, lo cual es un factor que constituye un requisito del presupuesto que deben elaborar tanto el sector privado como el público cuando se va a cotizar una obra de construcción determinada que se pretende llevar a cabo.
Para cumplir con tal actividad, el CIV tiene una dependencia llamada Unidad de Costos, la cual funciona igual que la de cualquier empresa privada que realice la misma actividad.
“Esa unidad efectúa análisis de precios unitarios fundamentada en normas Covenin, que establece el Estado, no el CIV”, señala Betancourt.
Partidas y presupuesto
Explica que dicho análisis se desglosa en diversas partidas, las cuales son descritas por las normas Covenin. Por ejemplo, una partida se refiere a los materiales (insumos, equipos, etc.) que se utilizarán en la obra; otra partida se refiera al personal que se necesitará (obreros, ingenieros, administrativo, etc.); otra partida aborda el área administrativa (impuestos, ganancia del contratista, ganancia neta, etc.), entre otras muchas partidas.
Betancourt apunta que todos esos precios se suman y, al final, se define un presupuesto que es el que se presenta para cotizar una obra específica: viviendas, autopistas, carreteras agrícolas, puentes, tendidos eléctricos, mantenimiento de obras, instalaciones deportivas y hospitalarias, etc.
“Cualquier tipo de obra, pública o privada, que se vaya a levantar incluye todas esas partidas para poder elaborar el presupuesto, detrás del cual está el análisis de precios unitarios”, añade.
En otros términos, el análisis averigua el precio unitario de cada uno de los equipos, insumos, productos, mano de obra, etc., que serán necesarios para realizar la obra. Por ejemplo, si se necesita un martillo eléctrico para demolición, “se llama a quien produce o vende ese equipo para saber su precio; igual sucede si se trata de la mano de obra, es decir, cuánto cobra un albañil, un maestro de obra, etc., cuyos salarios y beneficios laborales los fija el sindicato de la construcción; en el caso del CIV, éste tiene cada año un tabulador de sueldos y salarios para los ingenieros; eso es lo que, en términos generales hace el CIV”, agrega Betancourt.
“El CIV no fija precios, eso le corresponde al Estado y al sector privado, al mercado”, advierte Betancourt. Además, “el Estado venezolano, hoy día, es quien produce cemento, acero, cabillas, alambrón, asfalto, cerámica, tiene plantas de saque de arena y de piedra picada, etc., por tanto es quien fija los precios”, agrega.
Catálogo
Hace algunos días, el ministro para Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, informó que el Órgano Superior del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat elaboró el catálogo Construpatria, el cual contiene una lista de productos y precios, además de que analiza los costos de producción y determina los precios justos. Esa lista se constituirá en la referencia para la compraventa de insumos y productos para la construcción en todo el país.
En ese sentido, el ministro afirmó: “Ya no más la referencia de precios del Colegio de Ingenieros (CIV), que permanentemente impulsa la inflación”.
Molina explicó, además, que han venido conversando con productores y distribuidores privados de insumos y productos para la construcción, con la finalidad de lograr precios justos.
Rezago
Betancourt afirma que el desarrollo de la construcción en el sector público se encuentra “rezagado”, mientras que en el sector privado “no hay reglas claras, todos los años hay nuevas normas, ahora tenemos la Ley de Precios Justos, de manera que la actividad también se ha reducido en el sector privado”, añade.
Relata que hubo un repunte hace unos cinco años, pero que luego la construcción ha tenido “subidas y bajadas”, además de que “a finales de 2013 descendió de manera notable, situación que aún permanece por la falta de divisas, el gobierno no tiene dólares para acometer las grandes obras, como represas, el ferrocarril, el metro va a un ritmo más lento, igual la construcción masiva de viviendas; el gobierno se ha enfocado en mantenimiento”.
El Mundo
11-06-2014
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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