MARÍA EUGENIA CLAVIER
Emergencia urbana
La seguridad -o más bien la falta de ella- es un problema prioritario y urgente para la mayoría de los habitantes de áreas urbanas o rurales.
Aunque los actos delictivos pueden ocurrir -y ocurren- en cualquier parte, nuestras ciudades están plagadas de ellos.
Asaltos en las esquinas, en el transporte público o a la puerta de la casa; venta y consumo de drogas, con todo su violento entorno, al cruzar la calle; robos en comercios, centros educativos, oficinas, hospitales o viviendas; tiroteos, secuestros y asesinatos en cualquier escenario. La inseguridad es una emergencia urbana.
La seguridad se enlaza en eslabones, siendo el Gobierno central el principal responsable y garante de la legislación y políticas de carácter nacional, el sistema de aplicación de justicia y los organismos encargados. Las leyes y las políticas deberían ser coherentes, así como su aplicación, y a la vez estar coordinadas con el nivel regional y local, que son los siguientes eslabones en la cadena, y ejercen labores en resguardo de la seguridad cada uno a su escala.
La comunidad -organizada o no- es también parte de esta cadena, su responsabilidad y participación es menor pero existe, los ciudadanos pueden actuar -en forma personal o comunitaria- para respaldar iniciativas o para proponer las suyas. La prevención del delito involucra tanto la aplicación correcta y oportuna de las leyes -castigar al delincuente, por ejemplo- como la de medidas disuasivas -vigilancia policial regular y confiable, por ejemplo- que en un estado ideal de cosas debería ser suficiente para minimizar el delito.
Sin embargo, en momentos de altos índices delictivos como los que vivimos es importante también la prevención personal: cuidar qué hacemos, cómo y cuándo. Se debe entender que hay actividades y actitudes potencialmente inseguras y es responsabilidad personal evitarlas. Por ejemplo, quedarse dentro de un vehículo estacionado no es recomendable y es práctica común.
En las áreas urbanas hay distintas condiciones que propician la inseguridad, y entre las que podrían ser atendidas a corto plazo se encuentran: la falta de iluminación en calles y avenidas permite al delincuente ocultarse de la víctima como de otros que pudiesen intervenir o ser testigos; los sectores sin vigilancia ni respuesta policial dan al delincuente la oportunidad de actuar sin ser aprehendido, es como otorgar licencia para delinquir; y la circulación de motorizados por vías rápidas hace posible el acceso y escape a gran velocidad de casi cualquier área de la ciudad. Cabe aclarar que no todos los motorizados son delincuentes, pero buena parte de los delincuentes se desplazan en motocicletas.
Necesitamos un marco que nos permita vivir en seguridad. Para mejorar la situación actual el Gobierno debe ejercer la función que le corresponde, las gobernaciones y alcaldías trabajar en forma coordinada y los ciudadanos no exponerse innecesariamente. Hagamos nuestra parte, sin dejar de exigir que los demás hagan la suya.
El Universal
08-02-2014
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Administrador del Grupo Yahoo corredor_inmobiliario
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
twitter: @Henry_Medina
hmedina30@yahoo.es
SUSCRIBETE 100% AL EXCLUSIVO GRUPO YAHOO CORREDOR_INMOBILIARIO HENRY MEDINA
Subscribir:
corredor_inmobiliario-subscribe@yahoogroups.com
MAS INFORMACION: http://ow.ly/r9QoW
No hay comentarios:
Publicar un comentario