El poder de la OPEP

MAXIM ROSS

En mi artículo examiné la situación de nuestra balanza de pagos y la probabilidad de una crisis en el sector externo, la cual, como expliqué depende de una serie de factores, pero, en realidad y más que nada de la trayectoria que ha tomado y pueda tomar el precio de los crudos venezolanos en el mercado internacional, en lo que influye notablemente como ha evolucionado la influencia de la OPEP en los mercados mundiales. Por esa razón, ofrezco a mis lectores este resumen de un trabajo más amplio que publicamos en nuestro informe Coyuntura Internacional del mes de octubre de este año. Cuatro etapas ilustran como la OPEP ha ganado y perdido poder.

1 etapa: La formación de la OPEP.
Fundada en los años sesenta no fue sino hasta mediados de los setenta cuando comenzó a imponer su poder, principalmente con el alza de los precios de US$ 2 a US$ 12/b, aproximadamente, logro que tuvo mucho que ver con dos aspectos. Por un lado, el grado de cohesión entre los productores, en especial entre los países del Medio Oriente y los no pertenecientes a esa zona, específicamente Venezuela. Por el otro, el peso de la organización dentro de la oferta mundial, cuando la OPEP dominaba un XX% del total y los países consumidores, principalmente Estados Unidos, seguidos por Europa y Japón, no se había cohesionado en una política defensiva.

2 etapa: Un arma de doble filo.
Obviamente la respuesta no se hizo esperar puesto que el alza de los precios tuvo efectos muy importantes en ellos, dado el salto inflacionario que se produjo. Se crea, entonces, la Agencia Internacional de Energía, un mecanismo clásico de defensa y cohesión de parte de los principales consumidores y la OPEP tiene una contrapartida organizada en los mercados. El otro hecho que marca esta segunda etapa es el incentivo del alza de los precios para extraer crudos más caros en otros países y así nace el crudo NO-OPEP, encabezado por la producción del Mar del Norte. Aun cuando los precios se mantuvieron elevados, dada la coincidencia entre todos los productores, ya la OPEP no tuvo el mismo peso en el mercado. Efectivamente, de su inicial posición dominante su peso se redujo a un XX% del mercado.

3 etapa: La que vivimos ahora.
El alza de los precios tuvo también un efecto significativo en el desarrollo de las energías sustitutivas del crudo, las llamadas  "limpias", no solo por el hecho de hacerlas rentables, sino porque comenzaba toda la era de la contaminación, la emisión de carbono y los acuerdo de Tokio. Todo ello conformó un panorama en el cual el petróleo y la OPEP "cargaron con la culpa" de ser los principales causantes de daños ambientales. A ello se añade la entrada de Rusia como productor relevante en el mercado, restándole de nuevo, poder a la OPEP. Se puede alegar que sus intereses fuesen coincidentes y los precios se mantuvieron a nivel. Sin embargo, en esos años la OPEP produce solo un XX% del mercado y Rusia un XX% del total.

4 etapa: la que vamos a vivir.
Ya son harto conocidas los datos de cómo el principal consumidor del mundo,  Estados Unidos, con un XX% de la demanda mundial, ha comenzado a elevar su producción interna, no solo de crudos convencionales, sino de una serie de descubrimientos de petróleo y gas no convencionales. Ciertamente, existen todavía discrepancias acerca de si ese país logrará o no la "independencia energética" pero, de lo que no cabe duda, es del cambio que se ha producido en su oferta interna en los últimos años.

Desde luego, en el mundo de lo real no se pueden hacer predicciones lineales y nada garantiza que esa trayectoria culmine en que Estados Unidos no compren más petróleo en los mercados internacionales, pero lo que sí se puede decir es que hoy día está produciendo casi los mismo que su principal abastecedor y aliado en la OPEP, Arabia Saudita y que las importaciones del resto del mundo se han reducido a XXX%.

Un atenuante de este escenario proviene del impresionante crecimiento de la demanda de los países del Sur Asiático, la China y la India, encabezando la lista, pero en un contexto donde la demanda mundial de crudo ya no crece a la misma velocidad del pasado. Entre los años XX creció XX, mientras que ahora y en los próximos se espera un aumento de apenas XX barriles diarios.

Si ambos elementos se suman y el crecimiento de la economía china merma en algo y esa ruta sigue su curso sin duda alguna el poder de la OPEP, quedará mermado, quizás, para siempre.

Innecesario debe ser invocar las tremendas consecuencias que un evento como este tendrá para Venezuela si ahora dependemos más del crudo.

maximross@cantv.net

El Universal
03-10-2013

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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