Puro espacio es el nombre de la exposición que inauguró el pasado 17 de octubre la arquitecto Elisa Silva en el Centro de Arte Los Galpones. La muestra -abierta hasta el 3 de noviembre- permite ver estrategias de construcción y aprovechamiento del espacio público en asentamientos informales; recogidas en 21 experiencias exitosas de Lima, Guayaquil, Medellín, Río de Janeiro y Caracas.
Tras resultar ganadora del Premio Wheelwright Traveling Fellowship (beca de viaje) de la Universidad de Harvard, Silva obtuvo los fondos para visitar cada una de estas ciudad latinoamericanas y aproximarse a experiencias donde la consolidación de los urbanismos, la creación de paisajismo incluso con propósitos de prevención de riesgo, el saneamiento ambiental, la construcción de nueva infraestructura o la realización de actividades que toman determinadas áreas de las comunidades se convierten en oportunidades para el aprovechamiento del espacio público.
-¿En Caracas, qué iniciativas estipula la exposición?
-Una es una plaza que hicimos en Enlace Arquitectura -oficina de la cual Silva es fundadora- que está en La Morán (Libertador). Se llama la plaza Malabares y se hizo en 2011. Es modesta pero importante para la comunidad porque es su lugar de reuniones y la hicimos en un espacio que era utilizado como vertedero de basura. La otra es una iniciativa de la Alcaldía de Sucre que se llama Juventud Sucre "Cine en la calle" donde, con un proyector y unas cornetas, se localizan espacios en La Dolorita, Caucagüita y Petare para pasar películas. Lo que llama la atención es que la actividad impone una lectura de espacio público en la comunidad y es el inicio certero de identificación de esos sitios que se pueden convertir en espacio público de una manera formal.
-¿Hay otras oportunidades de generar espacio público en Caracas?
-Sin duda, aquí el tejido informal y formal es muy mezclado y tienen en común a las quebradas (...) El río Guaire es un espacio público latente gigante que tenemos y se puede reconvertir sus bordes en largos paseos que atraviesen la ciudad, como lo está trabajando en este momento Medellín o como lo ha hecho Santiago de Chile con el río Mapocho. Yo diría que el río Guaire y sus quebradas son un elemento absolutamente integrador de la ciudad porque las quebradas están en las partes pudientes y no pudientes y si eso lo entendiéramos como una larga y extensa red de espacio público tendríamos otra noción de la ciudad.
El metrocable de San Agustín es otro caso. Cuando ves el de Medellín donde cada poste que baja te consolida alrededor un espacio público, unos toboganes, un paisajismo, en vez de rejas de seguridad o casas en ruinas como pasa en San Agustín; allí hay una oportunidad.
-¿Qué hace falta para que ocurran estas transformaciones?
-Yo diría que cuando se conciben los fondos para estos proyectos deberían contemplar la intervención del suelo posterior. Igualmente podría haber una nueva mentalidad donde cada intervención de infraestructura que se lleva a una comunidad se compagine desde un principio como una oportunidad de crear una buena caminería, una buena escalera.
-Ahorita hay como una visión de que lo importante para la ciudad son viviendas, cosa que han criticado muchos expertos porque dicen que hace falta algo más, ¿coincides con ellos?
-Las ciudades son organismos complejos y si no se atienden de esa manera sino de una forma mucho más celular el riesgo de que todo lo que está en su entorno colapse es muy alto y eso lo estamos viendo.
-¿Los daños que esto genera se pueden contener luego?
-Sí, creo que sería interesante hacer un levantamiento y tomar esta nueva capa que tiene la ciudad, porque está y es para quedarse, e identificar las oportunidades para que se vuelva a integrar y que haya un sistema en torno a ella, de acceso a equipamiento social, a espacio público, a educación.
-¿Qué aportan espacios como el Parque del Este y La Carlota?
-En Caracas el espacio público por habitante es de 1.1 metros cuadrados aunque se estima que 10 metros sería lo correcto. Si logramos consolidar La Carlota los metros cuadrados no suben significativamente pero alivia porque sabemos que hay una demanda de espacio público cuando vemos la Cota Mil absolutamente llena de gente los domingos, el Parque del Este repleto de gente con un uso intenso, las bicirutas en el municipio Libertador, las carreras y las caminatas. Imagínate canalizar toda esa energía alrededor del río Guaire, tendríamos una Caracas más amable, más fácil de recorrer y mucho más integrada.
-¿Por qué eso no se ha logrado?
-Aquí hay otras prioridades, claramente no nos hemos dado ese momento de mirarnos fuertemente, con un ojo crítico, y decir aquí hay que estimular un cambio y hacer esta ciudad más vivible. Ese momento no se ha vuelto aún parte de la agenda política, y hasta que eso no ocurra veo complicado lograrlo. También la gente debe darse cuenta que le falta el espacio público y demandarlo. Es muy fácil decir a mí me falta una vivienda, me falta agua, me falta luz pero a mí me falta espacio público es una frase que uno no escucha. Aquí podemos hacer cada vez más visible para la ciudadanía que hace falta espacio público, demandarlo, y de esa manera convencer a las autoridades de que lo metan en su agenda.
El Universal
21-10-2013
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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