El ministro de Agricultura y Tierras reconoció que no han logrado modernizar el patrón tecnológico de Agropatria, pero que sí han conseguido importar directamente materia prima de China
KATIUSKA HERNÁNDEZ
El sector primario comienza a registrar indicadores positivos, al igual que la economía, afirmó el ministro de Agricultura y Tierras, Yván Gil. Dijo que lograrán incrementar las áreas de siembra de maíz y es optimista sobre la mejoría de los indicadores de inflación y escasez. No obstante, aseguró que es deber del Estado importar, cuando hay déficit y el sector privado no produce lo suficiente.
—¿Cómo está la producción agrícola?
—Estamos consolidando algunas cifras, pero podemos adelantar que vamos a tener un crecimiento de entre 13% y 15% de la superficie sembrada de maíz, y se confirmará hacia mediados de agosto. En arroz estamos consolidando las cifras porque en Portuguesa hay unas áreas aún en siembra y hay que reconocer que hubo algunos problemas climáticos en Guárico y otras regiones. Creemos que entre 8% y 9% de la superficie sembrada en Guárico sufrió pérdidas o resiembra. Ya notamos sin tener algunas cifras oficiales, que los indicadores de inflación, escasez y crecimiento han mejorado. Comienza una percepción diferente sobre la situación del país.
—Se afirma que hay una agricultura de puertos.
—La agricultura de puertos fue instaurada por la cuarta republica. Hay que aclarar que la gran producción de alimentos y las fincas están en manos privadas. Analicemos cómo estaban los productores hace más de 10 años y veremos que todos están mejor. Han tenido ganancias como nunca la tuvieron en la cuarta republica. Es verdad que hay rubros que han estado más afectados que otros, pero en la mayoría se ha crecido. También es evidente que el crecimiento de la agricultura no ha ido a la par del consumo, pero es que aquí la gente casi no comía.
Tenemos un incremento del consumo de carne que se ha triplicado y también de otros rubros. Si el sector privado, que es el que tiene la mayor capacidad, no produce, el Estado tiene que importar los alimentos. Nuestra obligación es dar las condiciones para que ellos produzcan y hemos trabajado juntos para que esto ocurra. Aquí antes se importada 80% de muchos productos. Ahora la importación, por ejemplo de carne está en 40%.
—Los productores solicitan aumento de precios de los rubros agrícolas.
—Este año se llegó a un convenio de no anunciar el precio antes de la cosecha porque se desata la especulación entre quienes prestan servicios a los agricultores. Hay quienes se aprovechan de la fijación de los precios para subir el costo de las labores de la tierra, el transporte, la maquinaria, entre otros. Es un evento especulativo que termina robando a los productores sus ingresos. En el Gobierno analizamos las estructuras de costos, detalle a detalle, y el Presidente anunciará los precios de los rubros agrícolas.
—¿Cuál es la situación de Agropatria?
—El presidente Nicolás Maduro ha ordenado que en el Plan de Eficiencia o Nada se aumente la capacidad de respuesta de Agropatria. Hay que entender que estamos trabajando con la capacidad de logística y atención que tenía Agroisleña y las agrotiendas socialistas de Ecisa. Sin embargo, los usuarios de Agropatria han crecido de forma exponencial y esto genera una fuerte presión sobre la empresa. Hemos hecho frente a la sustitución de algunos componentes químicos que vendía Agroisleña, como herbicidas para la caña de azúcar, que eran tóxicos. Asumimos Agropatria con el compromiso de modernizarla, pero tenemos que decirlo de manera autocrítica: no hemos logrado modernizar el patrón tecnológico de la empresa. Pero sí sustituir algunos agroquímicos e importar directamente materia prima de China.
—Se critica que los insumos de Agropatria no llegan a todas las zonas.
—No está llegando a los últimos rincones, eso tenemos que decirlo. Hemos tenido un porcentaje de cobertura importante, sin embargo, aún nos falta. La creación de Agropatria democratizó el acceso de los agroinsumos a todos los campesinos. Tenemos la disponibilidad de fertilizantes y debemos mejorar la capacidad de despacho y la logística de distribución. Nos quedan núcleos duros que atender como las zonas cafetaleras donde debemos aumentar el esfuerzo logístico y también en el eje andino y el eje oriental. En agroquímicos, maquinaria y herramientas no tenemos problemas de distribución. Estamos atendiendo 80% de las necesidades de los productores.
—¿Y las finanzas?
—Hemos hecho frente a todas las finanzas de Agropatria, no sólo se pidió un crédito de 300 millones de dólares, sino también de 500 millones de bolívares al Banco de Venezuela que estamos pagando y tenemos líneas de financiamiento con el Fondo Zamora, que están al día. El funcionamiento financiero de Agropatria es óptimo. No fue fácil, porque había asumido un subsidio producto de la reducción de los precios y absorbió toda esa situación, pero en menos de un año salimos adelante. Ahora genera excedentes y cancela sus obligaciones, laborales y financieras, y con proveedores internacionales. Como cualquier empresa tiene sus dificultades, pero las finanzas están sanas.
—¿El pago a los dueños de Agroisleña se concretó?
—Tenemos un proceso amigable que va andando. Existe la mejor de las comunicaciones y la disposición de avanzar, pero no hemos concluido el proceso. Se entregaron unos documentos y ellos otros, pero todo dentro de la negociación amistosa. Nos hemos dado algunos plazos que no se han cumplido, pero los hemos extendido de manera amigable. Creemos que pronto podremos resolverlo.
—Se han denunciado casos de corrupción en varios organismos agrícolas.
—Estamos en una lucha frontal contra la corrupción, con respecto a Agropatria tenemos varios detenidos. En el caso del INTI hubo procesos contra personal corrupto. Ahora el Presidente ha ordenado que arreciemos la lucha en todos los organismos. Una denuncia que hemos recibido y estamos en un proceso de investigación para determinar culpabilidad, es el caso de gente que cobra por habilitar el registro agrario y por dar créditos. La corrupción es un cáncer que penetró muchas instituciones, pero podemos decir que gracias a Chávez se adecentaron las instituciones. La mayor parte de nuestros funcionarios son honestos y trabajan con mística. Pero todo el que esté incurso en delitos, porque cobra por créditos o por los insumos, será perseguido, sea quien sea.
—En las redes sociales lo acusan de tener fincas.
—Por Twitter dicen de todo, dicen que yo tengo dos fincas. Yo no tengo ninguna finca. Me gustaría porque me gusta el campo, ahora bien, no tengo ni tiempo ni plata para tenerla. Y tampoco podría tener un crédito ni siquiera, porque trabajo 20 horas al día para el Estado.
—¿Retomarán la guerra contra el latifundio?
—En Venezuela hay un Estado de Derecho y abarca la producción agrícola. La Ley de Tierras y la Constitución son claras en la lucha contra el latifundio. Quien piense que no se aplicará la ley está equivocado. La lucha contra el latifundio va a continuar. Ahora el tema de las invasiones no lo vamos a permitir: han degenerado en prácticas no cónsonas con la ley. Llamamos al diálogo a los campesinos, tenemos suficientes tierras y todos los que la necesiten para producir, que las soliciten. Además, aquí todo el que tenga tierras no tiene excusas para no trabajarlas. Cuentan con financiamiento, exoneración de impuestos, programas de protección a los agricultores e insumos. Los que no las tengan productivas tienen la oportunidad de mejorarlas. Nosotros vamos a hacer una ofensiva en el tema de la Ley de Tierras con la entrega de certificados de fincas productivas, que es una deuda pendiente. Todo el que tenga su finca bajo los estándares y siguiendo la Ley de Tierras, recibirá el certificado de unidad productiva. Vamos a darles la protección del Estado. Los que no tengan las fincas productivas tendrán que justificar ante la ley y si no la quieren producir, nosotros invitamos a que esas tierras, que en su mayoría son de la nación, sean entregadas.
—¿Hay posibilidad de devolver fincas rescatadas?
—Estamos revisando todos esos procesos. Donde se amerite un proceso de rescate se continuará. Hay que aclarar que una vez rescatadas no hay marcha atrás. Las tierras que ya están ocupadas, es deber del Estado ponerlas a producir. Si hay fincas donde los dueños aún las ocupan, entonces no están rescatadas y hay un proceso en el que se investiga y se evalúan los casos.
Compromiso en la calle
Realizaron más de 40 asambleas agrarias
El ministro de Agricultura y Tierras, Yván Gil, informó que en la jornada del “Gobierno de Calle” en los últimos 3 meses se lograron varios acuerdos para reactivar proyectos agrícolas, mejorar plantas y unidades de producción.
“Visitamos muchos proyectos, algunos que tienen problemas y retrasos, y otros exitosos. También hicimos más de 40 asambleas con gremios y productores independientes, además de 55 inspecciones a varias obras y plantas agroindustriales. Hemos hecho el compromiso de reconstruir y mejorar 2.500 kilómetros de vialidad por más de 1,66 millardos de bolívares. Además de la entrega de 250 millones de bolívares en créditos”, dijo Gil, y agregó que esta fue la primera fase y que seguirán recorriendo el país.
Detalló que se acordó invertir 467,79 millones de bolívares en 23 proyectos de infraestructura agroindustrial.
428 importadoras de autopartes fueron adjudicadas en la segunda subasta del Sistema Complementario de Administración de Divisas. Las favorecidas representan 40% de las compañías del ramo, informó la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes.
4 meses es el tiempo promedio que tardará el proceso de importación de la mercancía que se comprará con los dólares del Sicad.
El Nacional
29-07-2013
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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