miércoles, 5 de junio de 2013

PIB evidencia que Gran Misión Vivienda fue un “proyecto electoral”

ENDERSON NARVAEZ
Aunque el BCV presenta como una proeza haber logrado números positivos por décimo trimestre consecutivo, al registrarse un crecimiento general del PIB de 0,7 por ciento, el sector de la construcción y la industria manufacturera registraron importantes caídas de 1,2 y 3,6 por ciento, respectivamente.

José Gregorio Martínez

@joseg_martinez

Una significativa desaceleración del crecimiento económico marcó el primer trimestre del año 2013, en el que Nicolás Maduro estuvo encargado del Ejecutivo y, aunque no había asumido el cargo de Presidente constitucional, la responsabilidad que recayó sobre sus hombros significó una carta de presentación de una gestión que –al menos en lo económico– no cuenta con una valoración favorable ni en las propias bases del chavismo, más aún si se toma en cuenta la debacle que sufrió en estos primeros tres meses la Gran Misión Vivienda Venezuela, bandera del expresidente Hugo Chávez, según el informe del Banco Central de Venezuela (BCV) sobre el Producto Interno Bruto (PIB).

Aunque el BCV presenta como una proeza haber logrado números positivos por décimo trimestre consecutivo, al registrarse un crecimiento general del PIB de 0,7 por ciento, el sector de la construcción y la industria manufacturera registraron importantes caídas de 1,2 y 3,6 por ciento, respectivamente, siendo estos los rubros responsables de que se hable de una fuerte desaceleración, en comparación con el primer trimestre de 2012, cuando el PIB general había tenido un crecimiento de 5,6 por ciento, y los sectores de la construcción y la industria manufacturera se habían expandido 29,6 y 2,0 por ciento, respectivamente.

Según precisa el informe del ente emisor, la caída del PIB en el sector construcción se debe a la merma de 2,9 por ciento en las obras demandadas por el sector público “en las que impactó negativamente el menor suministro de insumos básicos (cemento y acero), así como problemas puntuales de orden laboral, principalmente en las obras de carácter residencial ejecutadas a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela”.

PROYECTO ELECTORAL

Para el economista Ángel García Banchs, además de las causas inherentes a la escasez de insumos para la construcción, existen razones de carácter político. “A nivel de la gran construcción que está manejando el Estado venezolano, hay contracción producto de que la Gran Misión Vivienda Venezuela fue un proyecto electoral. Aquí no nos caigamos a cuentos, pasadas las elecciones, poco a poco van a ir moviendo la Gran Misión Vivienda por una razón muy sencilla: las casas no se pueden regalar”.

Y es que en el primer trimestre de este año la construcción en el sector público alcanzó números negativos (-2,9%), cuando en el mismo periodo de 2012, en la precampaña para las elecciones presidenciales de 7 de octubre, el crecimiento había sido espectacular (56,6%). Pasadas las elecciones sobrevenidas del 14 de abril como consecuencia del fallecimiento de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, al cumplirse apenas un mes de su proclamación como nuevo mandatario, sacó cuentas y empezó a pasar facturas.

“Nosotros hemos entregado 381 mil viviendas, pero nadie está pagando ni medio. ¿Cómo vamos a sostener el gasto y la inversión para las viviendas de los próximos años, haciendo magia? Tenemos que sostenerla entre todos (…) que cada quien pague su vivienda”, dijo el 16 de mayo Nicolás Maduro.

El gran problema en este sentido es que –según el economista– el Estado ha asumido facultades que no le corresponden. “En primer lugar, ningún Estado debería producir viviendas, salvo para gente damnificada, pero producir viviendas para resolver el problema habitacional, yo no creo que ese sea el rol del Estado en la economía. Yo creo que el rol del Estado es producir las carreteras, las autopistas, las avenidas, las calles, los servicios de luz, de aguas blancas, aguas negras, ofrecer seguridad jurídica y orden público para que se puedan producir viviendas con políticas económicas que contribuyan a disponer de un crédito a largo plazo, con salarios crecientes, para que el sector privado de la economía resuelva el problema de vivienda”.

En vista de que el Estado asumió el rol de producir viviendas, García Banchs resalta que esto era “insostenible” en el tiempo, dado que las viviendas no se pueden regalar. La única manera que el Estado podría sostener esta política sería a través de un fondo rotatorio, y para que rote ese fondo –explica– las viviendas se tienen que cobrar, y si eso no está ocurriendo, se están produciendo viviendas sobre la base de un “endeudamiento perpetuo”, lo cual “no existe”, asegura. “Esto no se mantiene porque va a fracasar, esto fue evidentemente electoral”.

NO SE CONSTRUYEN CASAS

Ahora bien, pudiera considerarse un alivio que la construcción del sector privado haya crecido 6,7 por ciento, si no fuera porque este crecimiento obedece a la ejecución de obras “no residenciales”, según precisa el informe del BCV, el cual aclara que la expansión en este sentido ha sido solo en “centros comerciales, complejos industriales y oficinas”.

“La construcción en el sector privado cayó desde 2009 y no se recupera. Lo que había crecido la construcción era por el auge de la Gran Misión Vivienda, pero en la medida en que pasó a ser cierto que la situación de Sidor se complicó en la producción de acero para producir cabilla y todo lo que tiene que ver con materia prima para la construcción y además hay un recorte en el gasto para infraestructura a partir de octubre del año pasado por parte del Gobierno, después de las elecciones, evidentemente que la actividad del sector comenzó a desacelerarse y luego a contraerse”.

El reporte del ente emisor señala también como una de las causas de la desaceleración general del crecimiento económico, el menor nivel de importaciones de bienes de consumo intermedio y final, dada la revisión del sistema cambiario, al experimentar las importaciones en el primer trimestre de 2013 un incremento de 1,1 por ciento, frente al 38,6 por ciento registrado durante el primer trimestre de 2012, lo que pone también en evidencia las fallas en la asignación de divisas.

EN CUATRO BLOQUES

Precisamente la falta de divisas es lo que perjudicó de manera significativa la industria manufacturera, sobre todo la industria automotriz, la cual registró una dramática caída de 44,9 por ciento, en comparación con la expansión de 18,5 por ciento registrada durante el mismo periodo el año pasado.

“Aquí entra otro problema de fondo que es el tema de los dólares. Aquí se ensambla vehículos pero un porcentaje importante de los componentes son importados y entonces al faltar las divisas se tranca el sector, y el sector automotriz es el que más demanda divisas en Venezuela. La General Motors, la Ford, la Toyota, no van a enviar productos a crédito ilimitado en el tiempo, en algún momento se tienen que pagar esas deudas comerciales”.

Desde octubre el Gobierno fue reduciendo progresivamente la venta de dólares oficiales sin dar mayores explicaciones. En febrero, junto con la devaluación de 46 por ciento de la moneda vino además la eliminación del Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (SITME), a través del cual obtenían divisas una gran cantidad de empresas. A partir de entonces comenzaron los problemas para la importación de insumos y materias primas, agudizando los problemas de escasez y desabastecimiento de algunos productos esenciales como medicamentos, repuestos y alimentos.

El crecimiento por igual del sector petrolero y no petrolero en 0,9 por ciento, se alejó de los números positivos registrados en el primer trimestre de 2012 de 2,2 por ciento para el sector petrolero y 5,6 por ciento para el no petrolero. El sector público siegue siendo “el gran motor de la economía”, según palabras usadas por el BCV en su reporte trimestral, al experimentar un crecimiento de 2 por ciento, también el sector privado, que creció en menor proporción, 0,3 por ciento.

La meta de crecimiento económico de 6 por ciento, prevista por el Gobierno para 2013, se aleja de la realidad que muestran los números en el primer trimestre. Expertos estiman que la expansión con suerte podría alcanzar la mitad de dicha meta.

ECONOMÍA DESACELERADA

2013 0,7%
2012 5,6%
2011 4,5%

El Comercio
04-06-2013

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Administrador del Grupo Yahoo Corredor_Inmobiliario
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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