El negocio de las invasiones se recrudece al Norte de Caracas

Tres de los presuntos extorsionadores cayeron abatidos por miembros del Cicpc

En un operativo conjunto, tres de los individuos que controlan el negocio de las invasiones cayeron abatidos pero la estructura se mantiene



La esquina de Maturín de la parroquia Altagracia es comparable con cualquier película de vaqueros. El miedo y el silencio se imponen ante las bandas de motorizados identificados con el partido UPV que "patrullan" el lugar.

Un comerciante vive bajo amenaza luego de haber denunciado el negocio que existe detrás de las invasiones al Norte de Caracas.

A pesar del miedo, vecinos de la zona que no quisieron ser identificados denunciaron que deben pagar a los invasores de 400 a 500 bolívares, a cambio de que estos grupos parapoliciales les brinden "seguridad".

"Es mentira que los invasores cobran vacuna. Ellos sí patrullan las calles. Por eso tienen conflictos con la gente que se mudó a los edificios que construyó Chávez (Gran Misión Vivienda). Ellos se la pasan robando a todo el mundo", expresó una de las ocupantes, quien sale en defensa de los mencionados grupos.

La mujer asevera que la criminalidad ha aumentado desde la llegada de los nuevos vecinos, provenientes de La Vega, Antímano y Carapita.

A las 5 de la tarde del martes 22 cayó abatido José Romero Zapata, alias "Carlos Angustia", durante un enfrentamiento con funcionarios del Cicpc. Romero Zapata estaba siendo solicitado por ser uno de los presuntos autores del triple homicidio ocurrido la madrugada del primero de enero entre las esquinas de Jesuitas a Maturín.

Junto a "Carlos Angustia", José Gregorio Echenique, de 26 años, alias "Cucalón", y "Manuelito", Deivi Nazareth Hernández Hernández, de 19 años, presuntamente extorsionaban y sometían a los comerciantes, invasores y vecinos del sector.

Los dos últimos murieron durante una operación policial conjunta (Policaracas, Cicpc y Sebin) llevada a cabo en el edificio invadido Velmar, ubicado en la esquina de Maturín. Tras el operativo, la infraestructura no fue desalojada.

"Cucalón se trajo la cárcel al espacio que ocupó. Vivía en un 'apartamentote' con televisor plasma, equipos de sonidos, mujeres y drogas. Tenía sometidos a las mismas personas pobres que viven ahí, porque nadie podía cruzarse con él o pasar frente a su apartamento", expresó uno de los vecinos.

El Tribunal Segundo de Juicio del estado Miranda condenó a José Gregorio Echenique a pasar ocho años en prisión por asaltar una unidad de transporte el 20 de junio de 2011. Se desconoce por qué estaba en libertad.

Durante la madrugada de Año Nuevo, Miguel Ángel Pineda Díaz, de 26 años; José Alberto Reverón Yánez (23) y Ángel Javier Vargas Cáceres (27) fueron asesinados en la vía pública durante un tiroteo que interrumpió las fiestas de los vecinos. Las víctimas visitaban a familiares que residen en el nuevo edificio de la Misión Vivienda, ubicado entre las esquinas de Jesuitas a Maturín.

A pesar de la muerte de los presuntos responsables del triple homicidio, la comunidad no ha dejado de temer por sus vidas, ya que la estructura delictiva se mantiene.

El Universal
28-01-2013

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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