¿Misión chanchullo?

Transparencia Venezuela asegura que es un programa poco verificable, pues se desconocen montos invertidos, selección de beneficiarios y aplicación de normativas urbanas en edificios
KEILYN ITRIAGO MARRUFO
Mucha propaganda pero pocos datos públicos. La Misión Vivienda, a efectos de contraloría social, parece ser una caja de Pandora, según ha analizado la organización Transparencia Venezuela, que tras un análisis encontró que poco se sabe sobre el destino de la cuantiosa cantidad de 13 mil millones de dólares que se manejó para construir, según cifras del propio Gobierno, 346.700 viviendas entre 2011 y 2012.

Surgen muchas dudas sobre las posibilidades de haber sacado beneficios particulares de un programa social que se pintó como la panacea del problema de déficit habitacional. Contratos para hacer obras de baja calidad a precios muy altos, o recibir un beneficio que no corresponde, parecen ser prácticas que no se descartan dentro de la estructura “absolutamente compleja de la misión”, de acuerdo a la directora de Transparencia Venezuela, Mercedes De Freites, quien señaló que el año pasado se contaron 57 denuncias sobre irregularidades publicadas en la prensa nacional.

Dentro de las debilidades encontradas en la evaluación realizada figuran la gran dispersión del público objetivo al que va dirigido el programa, así como la poca claridad de los criterios de selección de los beneficiarios. De Freites se preguntó en qué se basaron para escoger solamente a 246 mil 700 familias de las 3 millones 700 que están en el registro, más aún cuando se pudo evidenciar que de forma improvisada se contrataron 13 mil 313 brigadistas para tal tarea. “Esto representa riesgos de corrupción muy grandes, debido a la alta posibilidad de extorsión”, acotó.

PANORAMA TURBIO
Tampoco se sabe cuáles son las empresas que están construyendo; los contratos, el mapa de la edificación y el cumplimiento de las normativas también brillan por su ausencia. “Hay graves denuncias de que la Misión no cumple con las variables urbanas, con la calidad mínima de materiales; edificios de 16 pisos que no tienen ascensor”.

La inexistente separación entre los niveles de dirección, gestión y funciones en la Misión, así como la permanencia de damnificados en refugios, son advertidos por Transparencia Venezuela. Hacerle seguimiento a cada bolívar que se invierte en un programa social, es para De Freites, una necesidad orientada a la protección de los beneficiarios de que un Estado, Gobierno o partido político no vaya a abusar de ellos.

El jueves el vicepresidente Nicolás Maduro aseguró que la meta de 200 mil viviendas para 2012 se cumplió, con 80 de más. Recordó que la meta de 2013 es 380 mil viviendas.

Tal Cual
17-01-2013

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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