La espera desespera

La Misión Vivienda mantiene en espera a los venezolanos que viven en refugios o "arrimados" y necesitan un nuevo hogar. Afectados denuncian poco seguimiento a los casos, así como inutilidad de teléfonos de contacto y página web de la Misión

MARÍA ANTONIETA PEÑA

Las colas para quienes optan por una solución habitacional de la Misión Vivienda son largas y la espera a muchos desespera. Esperanza y desencanto a partes iguales se apoderan de quienes necesitan un nuevo hogar y acuden a esta iniciativa. A la oficina dispuesta en Caracas llegan cada día más ciudadanos a inscribirse o a realizar denuncias.

Tal es el caso de Alberto Romero, habitante damnificado de Casalta desde hace 3 años. Antes vivía junto a su esposa, su hijo y un nieto en una casa que se desplomó. Participó en el censo de la Misión pero hasta el momento no ha recibido respuesta para ser reubicado. Tampoco le han dicho las razones por las cuales se ha demorado la entrega de su "solución habitacional".

Silvia Durán quedó damnificada hace seis años en el sector San José. Desde entonces vive con sus hijos en una habitación en el centro de Caracas. Su nombre también está en el listado que produjo el censo de la Misión Vivienda y espera desde entonces por la adjudicación de una casa, que según recuerda, recibiría en noviembre de 2011. Luego la llamaron para decirle que sería en diciembre de ese año. Hasta hoy no ha recibido ni la casa ni una nueva llamada.

"La última vez que me llamaron me dijeron que estuviera pendiente porque estaban atendiendo otros casos, pero he visto cómo otras familias que tienen menos tiempo esperando ya se mudaron. He llamado al 0-800-Vivienda y nunca atienden. No he recibido a la visitadora social ni nada. Una señora que no trabaja en la Misión Vivienda me pidió que le diera 10 mil bolívares y la carpeta con los requisitos para que concretara esa casa, y que cuando me entregaran el apartamento le diera 100 mil más. Yo no me arriesgué porque además no los tengo", relató Durán.

SI RECIBEN AGRADECEN
Cada semana el Gobierno entrega viviendas. Quienes sí reciben un techo nuevo lo agradecen. Es el caso de Carmen La Cruz, quien vivió 15 meses en un refugio del Ministerio de Educación, luego de perder su vivienda en la carretera vieja Petare-Guarenas donde habitó por 35 años con su esposo y sus 4 hijos.

La Cruz cuenta que el censo fue realizado en los refugios y el pasado abril por fin recibieron las llaves de su nueva casa. Junto a otras 47 familias ahora son los ocupantes del edificio Hurachafri, como fue bautizado por esos mismos vecinos por las iniciales del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, ubicado en Sabana Grande. La estructura tiene ascensor, un jardín y servicios básicos. No cuenta con estacionamiento.

Los apartamentos son de dos habitaciones, cocina, sala-comedor, un baño y área de limpieza. Fueron entregados con electrodomésticos básicos y bastante propaganda: en pasillos y hogares abundan los afiches con la cara del primer mandatario.

Carmen La Cruz integra el Comité Multifamiliar de Gestión, el equivalente a una junta de vecinos (no hay condominio). Así se han organizado para elaborar normas de convivencia a lo interno pero también frente a quienes habitan edificios cercanos.

Sin embargo, el esposo de La Cruz (quien no quiso ser identificado) asegura que quienes viven en esas residencias aledañas están molestos por su llegada a la zona, pues consideran que disminuirá la tranquilidad y aumentará la inseguridad.

"Recibimos malos tratos de esa gente, pues hay muchos, como los del edificio de enfrente, que no soportan que nosotros los pobres vivamos cerca de ellos", sostiene, al tiempo que tilda de traidores y mentirosos a quienes se oponen al gobierno y no reconocen que beneficia a los más pobres.

SE SIENTEN AFECTADOS
Quienes viven alrededor del recién inaugurado edificio Hurachafri dicen no haber observado actitudes negativas por parte de sus nuevos vecinos. No obstante, denuncian que sí están severamente afectados por la construcción de otros edificios en la zona, pues los materiales de construcción son colocados en las calles, afectando el tránsito de vehículos, el uso de las aceras y congestionando el tráfico del sector.

Por ello quienes viven y trabajan por allí han tenido que modificar sus rutinas para enfrentar el caos y el congestionamiento, además de la polvareda. Otros vecinos prefieren no decir sus nombres, pero señalan a los obreros por realizar reuniones sociales, con licor, al terminar la jornada laboral de los viernes.

En Sabana Grande y alrededor de la avenida Libertador la culminación de las construcciones de la Misión Vivienda está prevista para diciembre de este año, según responden los ingenieros de las obras.

PA’ FUERA, PA’ LA CALLE
Carmen La Cruz abrió la puerta de su casa al equipo de Talcual. Contó su experiencia y permitió ver el interior de su nueva casa, adornada abundantemente con iconografía chavista. Su esposo fue menos receptivo. Al confirmar que se trataba de este diario, le dijo a su señora que es "una ingenua por permitirles la entrada, pues siempre los medios opositores llegan con sus caras de víctimas a buscar información para luego cambiarla y tergiversarla, y desconocer lo que el gobierno hace por los pobres". Luego pidió al equipo salir de su casa y "no regresar más" porque, dijo, solo recibirían a medios oficialistas. Afuera, Carmen se disculpó por tal reacción.

Tal Cual
29-10-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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