INTI cumplió 13 meses sin pronunciarse en Corralito

TSJ ratificó en mayo de este año que los terrenos son de propiedad privada

La carpa instalada por el organismo se mantiene en la zona desde septiembre de 2011 OSWER DÍAZ MIRELES
ANYIMAR COVA LUGO
El 21 de septiembre de 2011 fue cuando se publicó oficialmente en prensa la notificación sobre la medida de rescate que el Instituto Nacional de Tierras (INTI) emitió para 185 ha ubicadas en el sector Corralito (El Hatillo). Se dispuso entonces una carpa con milicianos que, desde entonces, vigilan quién ingresa al sector. Además, en esta urbanización que empezada a construirse por autogestión de los 395 dueños de parcelas, se prohibió el ingreso de material de construcción hasta que no se aclarara la titularidad de las tierras ni la tradición legal desde 1811.

Trece meses han pasado desde entonces. Hoy más de 290 propietarios ya consignaron ante el INTI sus títulos de propiedad y la tradición legal de las tierras desde mediados de 1600. Todo para probar que, contrario a lo que dijo el ministro de Tierras Juan Carlos Loyo cuando giró la medida, los terrenos nunca pertenecieron a un supuesto grupo campesino.

Aunque han visitado el INTI en múltiples oportunidades, no han recibido respuestas sobre por qué siguen afectadas sus tierras. "Esto es propiedad privada, ya lo demostramos y siguen sin decirnos nada. Queremos que quiten ese toldo de allí, que nos dejen construir nuestra urbanización en paz", dice María Alejandra Ravago, una de las propietarias.

Fue el 26 de octubre cuando Ravago y sus vecinos pensaron que se cristalizaría la desafectación pues un camión del INTI llegó para retirar el toldo. Como respuesta, un grupo de personas -los promotores de la medida de rescate- tomaron la estructura y se proclamaron defensores de las tierras. Los funcionarios del ente se marcharon a las 2:00 p.m. pero a las 8:00 p.m. habían vuelto con un mensaje que Ravago rememora: "Hubo un error. La orden fue reforzar la carpa, no retirarla".

Aseguran los vecinos que la medida de rescate fue promovida por las hermanas Vianney y María Antonia León, quienes en 1998 ocuparon un terreno propiedad de la urbanizadora Roca Gas obligando a la compañía a abrir una "querella interdictal restitutoria". Con este recurso, dos años más tarde, se repuso la posesión a la empresa obligando a las tomistas a abandonar el sitio. La sentencia en la que se explica que la propiedad nunca fue de las hermanas León fue ratificada en el TSJ en mayo pasado, pero nada ha pasado desde entonces.

Estrella Salazar llegó a Corralito hace cinco años cuando decidió invertir todo el dinero de su jubilación de la USB para levantar allí su casa. "Yo trabajé para el Estado, el Estado me pagó y él mismo me quiere quitar todos mis años de trabajo porque les dio por decir que esta tierra no es mía. Eso no es justo", apunta.

Salazar y el resto de los propietarios hoy solo esperan que el INTI los desafecte por escrito y retire el toldo.

El Universal
06-11-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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