Ciudad y mentiras

El Gobierno actual no ha podido desarrollar las 34 hectáreas que aún le faltan al Parque del Oeste
MARCO NEGRÓN
Quien escribe, a veces con razón y otras sin ella, fue un constante crítico de las políticas urbanas de los gobiernos democráticos que se sucedieron en el país de 1958 a 1998, pero no por eso está dispuesto a avalar la retahíla de mentiras detrás de las que pretenden ocultar su incompetencia e irresponsabilidad quienes durante los últimos 14 años se han dedicado a desmantelar nuestras ciudades.

Como en muchos otros aspectos, en este buscan justificarse porque supuestamente en el pasado las cosas se hicieron igual o peor. Hoy se jactan de la Gran Misión Vivienda, que levanta atropelladamente viviendas sin control de calidad y sin consideración de los serios problemas urbanos que la imprevisión está causando; sin embargo, entre 1999 y 2010 apenas habían logrado producir 1,8 viviendas por cada 1.000 habitantes cuando antes la cifra más baja había sido de 2,9 entre 1959 y 1968, habiéndose alcanzado un tope de 5,3 en la década siguiente. En términos cualitativos, además, el Banco Obrero y su sucesor, el Inavi, fueron referentes en la región.

En lo relativo a espacio público el Ávila fue decretado Parque Nacional en 1958, iniciándose su rescate y reforestación; en 1959 se ejecutó el proyecto del Parque Los Caobos, hasta ese momento un simple bosque de hacienda abierto al público; en 1961 se inauguró el extraordinario Parque del Este, en 1971 el de Los Chorros, en 1973 el Vinicio Adames, en 1977 el de Caricuao con su zoológico y en 1983 el del Oeste. El Gobierno actual no sólo ha sido incapaz de concretar la promesa de La Carlota: tampoco ha podido desarrollar las 34 hectáreas que aún le faltan al Parque del Oeste o las casi 600 faltantes en el de Caricuao.

Por supuesto, la obra urbana más trascendental de aquellos años fue el sistema Metro, comenzado en 1977 y que para diciembre de 1994 contaba con 42,6 km de vías y 39 estaciones; en 14 años de "revolución" apenas se han completado 11,5 km de vías y 8 estaciones de líneas ya comenzadas. Para no hablar del deterioro cualitativo.

El mayor error de los gobiernos democráticos fue el creer que los problemas de la ciudad se resolvían frenando su crecimiento; el chavismo lo multiplicó al elevar a "proyecto bandera" el del eje Orinoco-Apure, del que ahora abjura por la coyuntura electoral improvisando la construcción de viviendas al voleo.

marco.negron@gmail.com / @marconegron

El Universal
28-11-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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