La nueva vía hacia El Junquito está a merced de los derrumbes

La construcción de la carretera Mamera-El Junquito enfrentó varios inconvenientes debido a lo agreste de la topografía (al punto que su inauguración se retrasó casi tres años), y todavía hoy sigue luciendo especialmente vulnerable, pues faltan por realizar varios trabajos de estabilización de taludes.

En sus 11,4 kilómetros de recorrido desde el distribuidor en la autopista Francisco Fajardo (entre Caricuao y Antímano y en sentido oeste-este) y el kilómetro 15 de la vía principal de El Junquito, queda claro que aún quedan varias cosas por hacer: en los primeros kilómetros hay muchísima tierra acumulada a cada lado, entre los kilómetros 2 y 3 el talud fue cortado pero se yergue amenazante sobre la vía, y en el kilómetro diez todavía hay maquinaria pesada haciendo movimientos de tierra en el lugar en donde un cerro sin vegetación alcanza su mayor altura: más de cuarenta metros.

Por eso es que a lo largo de la vía aún hay varios obreros haciendo algún tipo de trabajo, bien sea sacando la tierra que está acumulada a los lados de la carretera, o reforzando o colocando defensas.

El alumbrado es otro punto en la columna del debe: el distribuidor está iluminado, pero luego hay tres kilómetros a oscuras, luego hay un tramo con postes de luz solar y en los últimos dos kilómetros solo está la base de los postes, pues ni siquiera tienen cableado ni bombillos.

Un ingeniero que trabajó en el proyecto de esta vía, deja en claro antes que nada que la misma era muy necesaria y justificada, pero asegura que también tiene muchas limitaciones: "Tiene apenas un canal por sentido de 3,6 metros y un hombrillo de 1,8, y su trazado es en extremo sinuoso por la abrupta topografía que se debió vencer. En sus últimos cuatro kilómetros, ya para llegar a la carretera a El Junquito, tiene siete curvas en regresivas, con radios de 20 y 25 metros, que unido a pendientes máximas cercanas al 12% en largos tramos, hace que la capacidad vehicular de la misma sea muy baja".

Por eso no cree que la vía resolverá el problema del acceso a El Junquito, y que por eso se han hecho "estudios muy preliminares, sobre una posible vía que saliendo de Las Adjuntas, y remontando por el valle del río Macarao (parque nacional), con menos sinuosidad y menor pendiente, y con una verdadera sección de dos canales por sentido, similar a la Panamericana a Los Teques, llegaría a enlazar con la carretera El Junquito-Colonia Tovar, en el punto donde empalma la Carretera a Carayaca, esta última hoy cerrada por derrumbes".

Otra cosa que le critica es la calidad del trabajo de pavimentación: "La mayor parte fue pavimentada con concreto (cemento) Porthland reforzado con fibras, material muy bueno, pero al no contar con máquinas extendedoras y haber sido extendido de forma manual, la irregularidad de su superficie es notoria".

En cualquier caso, cree que venderla como una "super carretera", como se ha hecho desde el gobierno, es algo que está lejos de la realidad.

El Universal
09-10-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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