En una ciudad plagada de construcciones y de concreto el espacio vale oro. Detrás de la recién inaugurada plaza Bolívar de El Valle se encuentra el mercado popular. Allí reubicaron en 2009 a los vendedores informales que trabajaban en los alrededores del centro comercial y de la estación del Metro. También, hace tres años, el área fue prometida a la comunidad para la construcción de una biblioteca y una casa para los abuelos.
En febrero de 2011, Lídice Navas, enlace parroquial con Fundacaracas y la Alcaldía de Libertador, informó a los trabajadores del mercado popular que en marzo de ese año serían reubicados, pero aún están en el sitio. Una comerciante, que prefirió el anonimato, afirmó que ellos no están dispuestos a moverse de allí hasta que se les garantice un lugar digno: "Aquí hemos hecho una clientela. Desde que inauguraron la plaza entra más gente; más bien quisiéramos que no dejaran que los buhoneros vendieran en la calle, para que los clientes tengan que entrar para acá porque el lugar está un poco escondido".
Para evitar que los desalojen, propusieron que se edifique una especie de centro comercial en el que puedan desarrollar todas las actividades: dejar en el piso de abajo las tiendas, y arriba la casa para los abuelos y la biblioteca. Alegan que el terreno es lo suficientemente amplio para hacer la obra.
Proyecto pendiente. Navas explicó que la construcción de la casa para los abuelos y la biblioteca que beneficiará a estudiantes desde primaria hasta universitarios la decidió la comunidad en asambleas.
Aclaró que hasta los momentos no está planificado llevar a cabo la propuesta de los comerciantes: "Eso se decidirá en la mesa técnica, que se reúne cada martes, en la que participan los consejos comunales y los vendedores. El proyecto ya está hecho y pagado. Hay que considerar la inversión realizada".
El sitio al que serán trasladados los comerciantes también se determinará en esas reuniones. "Pueden estar tranquilos. Hasta que no se haya construido un mercado, el proyecto no será puesto en marcha. Ese fue el compromiso público que asumió el alcalde Jorge Rodríguez con la comunidad", dijo Navas.
Exigen mejoras
Cada vez que llueve, cataratas artificiales se forman en el interior del mercado popular, la lona que les sirve de techo tiene huecos que permiten el paso del agua y la electricidad falla, por lo que se valen de tomas ilegales.
Pese a los inconvenientes, los comerciantes dicen que prefieren permanecer allí y exigen mejoras.
"Estos cubículos los compramos nosotros. El Gobierno lo que hizo fue cedernos el área. Nos sentimos como un barco a la deriva porque no sabemos qué va a pasar", señaló una de las vendedoras. Solicitaron la reparación del sistema eléctrico y más seguridad.
Antes de la inauguración de la plaza de El Valle, autoridades de la Alcaldía de Libertador informaron que los 293 trabajadores informales que tenían un puesto en esa cuadrícula serían reubicados en un mercado popular. Añadieron que buscan un área adecuada para hacerlo.
Desalojo
En las adyacencias de la plaza Bolívar de El Valle sólo hay buhoneros en el pasaje San Roque. Se trata de 32 comerciantes, que están organizados desde hace 13 años en una asociación civil. Nancy Sojo, coordinadora del grupo, denunció que diariamente son amenazados por la policía para que desocupen el área.
"Presentamos un proyecto a la Alcaldía de Libertador para instalar locales en el pasaje sin obstaculizar el paso de los peatones, pero hicieron caso omiso a nuestra propuesta", afirmó Sojo.
Lídice Navas, enlace parroquial con Fundacaracas y la Alcaldía de Libertador, dijo que esos comerciantes contravienen un acuerdo al que se llegó con la Dirección de Economía Informal de la alcaldía, que los obliga a reubicarse en la calle Cagigal.
El Nacional
07-08-2012
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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