La ley antimonopolio

El proyecto es punitivo, condenatorio a la libre empresa y favorece la expropiación
GERARDO FERNÁNDEZ
La mayoría oficialista de la AN manifestó su intención de aprobar el proyecto de ley antimonopolio. Pretenden nuevamente obviar y violar el procedimiento constitucional para la aprobación de leyes, al retomar en segunda discusión un proyecto aprobado en primera discusión en el año 2006 por la anterior AN. Desde el punto de vista procedimental, este proyecto debe comenzar a discutirse de nuevo, por ser un proyecto que nunca ha sido discutido por la actual AN. Asimismo, debe respetar la consulta obligatoria a los sectores interesados. Podemos estar nuevamente ante la sanción de una ley inconsulta e impuesta. El proyecto de ley es, como toda norma que impone este régimen, amplio e impreciso y desviado de los verdaderos propósitos que impone la Constitución para regular la materia.

La ley propuesta no protege la competencia efectiva como uno de los principios rectores del orden socioeconómico que establecen los artículos 113 y 229 de la Constitución. No va a garantizar y proteger la eficiencia económica en la realización de actividades comerciales, ni el bienestar general de los consumidores. La idea, al dictarse una ley de esta naturaleza, es la continua mejora en la oferta de bienes y servicios para que las personas accedan a más y mejores bienes y servicios a un menor precio. No respeta la libertad económica que se consagra constitucionalmente. El objetivo de la política de competencia debe tender a la democratización económica y a la concurrencia entre agentes para beneficiar la eficiencia, asunto que no se logrará con la ley propuesta.

Contrario al artículo 113 constitucional, el proyecto de ley excluye a las empresas del sector público. La idea es que se garantice que el sector público se someta a las normas sobe libre competencia, para proteger el mercado y los usuarios y consumidores, y así evitar el abuso y la desviación.

El proyecto analizado es punitivo y condenatorio a la libre empresa y sin lugar a dudas favorece la expropiación que mal utiliza ampliamente este régimen.

gfernandez@cjlegal.net

El Universal
08-06-2012

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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