La prolongada escasez de cemento y cabillas mantiene estancado el sector de la construcción en la isla de Margarita.
Esta situación se agravó en el segundo trimestre del año de acuerdo con el estudio presentado por Juan Carlos Meleán, presidente de la Cámara de la Construcción de Nueva Esparta.
El empresario aseguró que pasaron de un consumo mensual de 90 toneladas de acero a entre 10 y 12 toneladas, mientras que el consumo mensual de sacos de cemento cayó de 450.000 a entre 45.000 y 50.000.
Meleán destacó que lo más grave del problema es que el Gobierno elevó el precio del cemento regulado de 13 a 23 bolívares y aún así la escasez es crítica. Denunció que existen roscas en el "mercado negro" que venden el saco de cemento hasta en 60 bolívares, lo cual dispara el precio del metro cuadrado de la construcción o, en el peor de los casos, paraliza los proyectos.
Dijo que era grave el hecho de que sólo entre 10% y 15% de los proyectos del sector privado esté operativo, pues esto produce pérdidas cuantiosas a los inversionistas e impide la culminación de las obras.
Especulación. Meleán insistió en que la oferta actual de esos insumos esenciales para la construcción no cubre la demanda y los pocos distribuidores que los tienen los comercializan a precios muy elevados.
Citó como ejemplo que el saco del cemento regulado a 23 bolívares lo comercializan a entre 50 y 60 bolívares, en tanto que el kilo de acero, cuyo precio fue fijado en 5 bolívares, lo venden a entre 12 y 13 bolívares, lo que encarece el costo de las obras.
Destacó que en algunos casos, la gente se agolpa en la entrada de las empresas proveedoras para tratar de adquirir esos materiales para construir.
El Nacional
27-06-2012
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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