Levantar viviendas y complejos urbanísticos para familias sin techo, es una labor realmente difícil en nuestros tiempos.
La escasez de insumos básicos para la construcción mantiene paralizados o “a paso de tortuga”, los nuevos proyectos promovidos para la región.
Así lo planteó la presidenta de la Cámara Inmobiliaria, Shoymei Lau, la situación que enfrentan constructores y promotores de viviendas, ante el alarmante crecimiento del mercado negro de cabillas y cemento.
En días recientes, el Sindicato de Trabajadores de la Construcción afirmó que sujetos desconocidos venden hasta en 150 bolívares la cabilla de media pulgada, cuyo precio regulado oscila entre 18 a 22 bolívares.
De acuerdo con el testimonio de los trabajadores, un contratista privado compró ocho gandolas con el producto al exorbitante precio. Sin embargo, el cargamento jamás llegó y el empresario perdió millones de bolívares. “Esto mismo le ha ocurrido a varios constructores, quienes ante la necesidad de cumplir con los cronogramas adquieren la mercancía a elevados o precios, o incluso, pierden su dinero a causa de la conducta irresponsable de estas personas. El Gobierno nacional sabe que el mercado negro de la cabilla y el cemento está agotando a los constructores, pero no quieren ponerle límites a la situación”.
Para atender esta realidad, la Cámara Inmobiliaria exige una investigación profunda a las empresas nacionalizadas relacionadas con esta área, especialmente a la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) y Cemex. “Nos ha llegado información de que aparentemente la cabilla la están mandando para Brasil, pues en el 2014 tienen el mundial de fútbol y están realizando varias construcciones. Nuevamente, en vez de darle prioridad al Estado se le está dando a Brasil”.
La dirigente empresarial rechazó la política internacional manejada por el ejecutivo, e instó a los funcionarios del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), a la fiscalía y a la contraloría del Estado, a ejercer las medidas necesarias para dar con los responsables de la situación. “Hacemos un llamado a Indepabis a nivel nacional, a que investigue qué está pasando con Sidor y las fábricas de cemento, pasamos de ser exportadores a importadores. La fiscalía, el contralor general de la República deben abocarse a acabar con estos delitos”.
El mercado negro de insumos para la construcción eleva considerablemente los precios de las viviendas. “Desde la Asamblea Nacional se promueven leyes, sin tomar en cuanta la realidad de lo que está ocurriendo en el mercado. Antes de aprobar la Ley de Preventa Inmobiliaria deben saber qué está pasando en el sector”.
Lau destacó que no existen las condiciones mínimas para garantizar el desarrollo del sector inmobiliario y de construcción en el país.
EL IMPULSO
26-01-2012
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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