martes, 8 de noviembre de 2011

Municipios no pueden asumir grandes obras de infraestructura

Así como las amas de casa estiran la quincena para llenar la nevera, los alcaldes del Área Metropolitana deben ingeniárselas cada día para cumplir con los proyectos que en sus campañas electorales prometieron a los ciudadanos.

La eliminación del Fides y LAES, el cálculo del situado constitucional con un barril de petróleo a 50 dólares (y no a 100 dólares como actualmente se negocia en el mercado) han golpeado el bolsillo de las autoridades. Tampoco se puede olvidar la inflación y la crisis económica que está afectando a los comerciantes, que por lo general son los principales contribuyentes de los municipios. En definitiva, el panorama no resulta nada alentador.

Carlos Ocariz, alcalde de Sucre, afirma que en el municipio han logrado aumentar la recaudación, pero dice que los impuestos municipales se recolectan en función de las ganancias de las empresas y comercios, y estos cada vez ganan menos. "Cuando yo entré percibíamos 280 millones. Este año vamos por 1.100 millones, más del triple, pero igual estamos atados de manos porque dependemos de las empresas que cada vez hacen menos dinero", explica.

Carmen Elisa Hernández, directora general de la Alcaldía de Baruta, considera que la construcción de grandes obras de infraestructura quedó fuera de las posibilidades de los municipios. "Si uno analiza la conceptualización de los presupuestos municipales se da cuenta que no son suficientes para acometer grandes obras de infraestructura. Con la recaudación y lo poco que recibimos de situado solo alcanza para mantener la infraestructura que ya existe, para limpiar quebradas, asfaltar, bachear o pequeñas obras", dice.

La disminución de la velocidad en la ejecución de obras es consecuencia inevitable de la crisis. En Chacao, como explica el alcalde Emilio Graterón, los plazos de entrega de la rehabilitación del casco histórico han tenido que ser replanteados. "Lo que inicialmente pensábamos hacer en 7 meses, ahora lo tendremos que hacer en dos años", detalla.

Y aunque el 2012 parece que será crítico, la alcaldesa de El Hatillo, Myriam Do Nascimento, cree que el futuro puede ser mejor. "Tenemos esperanza. Nos llena de fe saber que en octubre saldremos de esta pesadilla y los municipios volveremos a gozar de autonomía y la transferencia de recursos a través de la restitución de la descentralización", sentencia.

El Universal
07-11-2011

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
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