martes, 4 de octubre de 2011

Una “Misión Vivienda” pero sin cabillas y sin cemento

La construcción de 153 mil casas hasta finales de 2011, tal como lo ha anunciado el Gobierno, podría tropezar con algunos inconvenientes técnicos y de logística, que jugarían en contra del cumplimiento de esa promesa oficial, informa ultimasnoticias.com.ve.

El 13 de mayo de 2011, el presidente Hugo Chávez anunció el inicio de la Gran Misión Vivienda Venezuela “que solucionará de manera estructural el histórico déficit habitacional que han padecido particularmente los sectores sociales más desfavorecidos”.

Esta Misión asumió el desafío de cumplir con la construcción progresiva de dos millones de viviendas a escala nacional en siete años.

Para el año 2011 el objetivo trazado fue la construcción de 153.404 viviendas, 200 mil para 2012; 300 mil para 2013; 325 mil para 2014; 325 mil para 2015; 350 mil para 2016 y 350 mil para 2017.
Convivir

Juan Francisco Jiménez, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, (CVC), también cree que la meta del Gobierno en la construcción de viviendas podría encontrar algunos tropiezos.

“Únicamente el Gobierno podrá cumplir con la meta de la Misión Vivienda si se logra una alianza entre el sector público y el sector privado. Por eso nosotros no nos cansaremos de decir que queremos invertir en Venezuela, que estamos dispuestos a hacerlo, para ello pedimos condiciones mínimas de garantía y nos comprometemos a crear esas condiciones en conjunto para que tengamos una convivencia y no una competencia con el Estado”, explicó Jiménez.

“Cuando el Gobierno lanzó la Gran Misión Vivienda en mayo de este año, nosotros celebramos la medida y la apoyamos, pero además pedimos integrarnos a los equipos de planificación, y sólo obtuvimos como respuesta dos o tres reuniones con cuadros gerenciales medios de los ministerios, pero nada más, por lo cual no hemos podido aportar en el diseño de la política de vivienda”, añadió Jiménez.

Además, explicó que varias decenas de empresas decidieron dejar sus operaciones en el país y se trasladaron a Panamá, donde hay un boom en el área. Sin embargo, dijo que están totalmente dispuestos a retornar y trabajar en el país, si el Gobierno pone reglas claras. Otras fuentes de Fedecámaras confirmaron que fueron más de 40 las empresas que emigraron.

Meta en veremos

“Es altamente probable que no se puedan cumplir las metas de construcción de casas programadas por año, por múltiples factores básicamente técnicos”, explicó un alto funcionario de la Misión Vivienda que aceptó declarar a condición de mantener su nombre bajo reserva y con la única intención de que el presidente Chávez “conozca toda la verdad”.

La fuente explicó que la capacidad instalada del sistema de vivienda en Venezuela está por el orden de la construcción de 10 mil casas al año. Sólo en 2008 y 2009 se construyeron 40 mil cada año.

“Para poder avanzar a 150 mil casas, hay que prepararse con los insumos para ese crecimiento. Por ejemplo, la capacidad del sector alfarero está en el orden de los 350 millones de unidades al año, eso hay que multiplicarlo por cuatro, si se quiere cumplir con la producción de este año. Además, multiplicar esta infraestructura demoraría algún tiempo.

El funcionario señaló que el crecimiento de esta infraestructura pasa por la compra de hornos, los cuales tardan nueve meses en ser construidos y tres meses más en instalarlos. Estos hornos no son fabricados en el país y hay que importarlos de Italia o Alemania.

“Existen equipos obsoletos, al borde de su vida útil, por ejemplo, en las cementeras, que no se modernizan desde hace 20 años”.

Señala que, además, 80% por ciento del mercado venezolano se maneja con un tipo de cemento premium que es el Portland gris #1, que es especial para estructuras pero no para frisos, morteros, pegar bloques, etc.

“La empresa cementera que maneja 80% del mercado es Cemex y ésta se encuentra en un limbo jurídico, lo que ha provocado una parálisis total en la inversión ya que los dueños no administran la planta y los que la administran, no son los dueños. No se ha finiquitado la adquisición de esta planta a sus propietarios”.

Frente a esta realidad, el presidente Chávez ha dicho que importará todo el cemento que sea necesario para cumplir con las metas.

Cabilla que brilla

Según el investigador del Gobierno, la cabilla está explícitamente asociada a la mafia de la comercialización.
Con no poca indignación, explicó que el Gobierno vende la bobina de acero a las empresas dobladoras en BsF. 3.000 la tonelada, pero una vez dobladas, éstas le venden al mismo Gobierno el tubo estructural a BsF 20.000, no la tonelada, sino el kit estructural para la construcción de una vivienda de 70 metros”.

Además que la producción nacional de cabillas, casi en su totalidad, es vendida al exterior por funcionarios a los que calificó de corruptos, y luego esa misma cabilla es importada por el Gobierno a precios muy elevados.

“La capacidad instalada no cubre la necesidad de consumo de cabillas. Sidor fabrica 35 mil toneladas al mes; Sidetur, 30 mil; Zizuca, 7 toneladas; pero todas juntas no producen ni 50% de la necesidad interna.

En cuanto a los minerales no metálicos para la construcción, como la piedra picada, arena, polvo de piedra, tienen un costo promedio de BsF 30 el metro cúbico; sin embargo, los operadores de las canteras que pagan uno por ciento por la concesión a las gobernaciones venden el producto al Estado venezolano a BsF 230.000.

Metas reales

Según información proporcionada por el departamento de Prensa del Instituto Nacional de la Vivienda (Inavi), para alcanzar la meta de construcción, el Gobierno “ha realizado un análisis exhaustivo y un estudio pormenorizado de la situación, lo que ha permitido trazar una estrategia nacional que incluye la convocatoria al pueblo organizado, los gobiernos regionales y municipales, así como al sector privado de la banca y el empresariado”.

Acuerdos internacionales. Por otro lado, anunciaron la suscripción de acuerdos en materia de vivienda y hábitat con países del Sur, Europa, Medio Oriente y Asia.

Dentro de este marco, y para garantizar que sean las personas que no tienen vivienda las que se vean beneficiadas por esta misión, el Gobierno inició el Registro Nacional de Vivienda; es decir, un registro único que busca identificar a aquellas familias que carecen de vivienda propia.

Este registro fue planificado en tres oleadas por grupos de estados, con la duración de un mes cada una. El último ciclo se inició ayer en el estado Cojedes.

Luego de esta tercera oleada, un contingente numeroso de milicianos y trabajadores pasarán casa por casa a verificar la verdad de los datos aportados por los inscritos.
Casas entregadas

Mario Isea, presidente del Banco Nacional de la Vivienda y Hábitat (Banavih), declaró en el programa Toda Venezuela, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), que hasta el 22 de este mes, habían entregado más de 40 mil viviendas.

“Se van a quedar con los crespos hechos quienes creen que la Misión Vivienda no va a cumplir, con satisfacción les decimos que cada vez perfeccionamos más el funcionamiento y superaremos la meta fijada para este año”, precisó.

Aun con estos anuncios esperanzadores, todavía hay un asomo de incredulidad que, al igual que Santo Tomás, dice: ver para creer.

lapatilla.com
02-10-2011

Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
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