lunes, 22 de septiembre de 2014

"Son normales algunos cuestionamientos a la Misión Vivienda"

ENTREVISTA. Comisionado para la Transformación de la Gran Caracas

Ernesto Villegas señala que hubo transparencia en la información sobre los últimos meses de vida de Hugo Chávez.

-¿Cómo lleva el cambio de su despacho de Ministerio a Comisión? ¿No es simplemente de estilo, porque las atribuciones siguen siendo las mismas?

-Yo quisiera aprovechar la coyuntura para dejar en claro que los ministros de Estado no tienen ministerio, son ministros sin cartera. No tienen competencias, sino atribuciones. Ese pequeño matiz legal es muy importante, porque estos cargos están circunscritos a la persona que los ejerce. El presidente Maduro decidió suprimir los ministros de Estado y fusionar algunos ministerios, y en este caso suprime una figura que es el ministro de Estado. Se reduce el Consejo de Ministros y todo tiene como propósito mejorar el funcionamiento del Estado. Mis atribuciones siguen siendo las mismas. En todo caso uno no nace ministro, uno estudia y es periodista, o médico, pero los cargos son pasajeros.

-Esta superposición de cargos que hay en Caracas, donde está usted, la Jefatura del Distrito Capital, el alcalde metropolitano, los alcaldes municipales, ¿no atenta contra el funcionamiento de la ciudad, más entes que no necesariamente repercuten en el bienestar de la ciudadanía?

-Exactamente al contrario. En el caso de la torre Confinanzas a mí me correspondió actuar en conjunto con instituciones diversas sin menoscabo de sus competencias. Más bien hemos actuado como un facilitador de la competencia de los entes involucrados, porque lo que nos anima es el propósito de solucionar problemas.
En el caso de la torre Confinanzas ya podemos decir que llevamos el 50% del problema resuelto en un tiempo récord, desde el 22 de julio hemos logrado la desocupación del 50% de las familias que allí había. Eran 4.138 personas, 1.156 familias. Y hemos logrado reducir a la mitad tanto el número de personas como el número de familias gracias a la articulación con una cantidad gigantesca de entes públicos: La Alcaldía de Caracas (Libertador), el Gobierno del Distrito Capital, Corpomiranda, la Alcaldía de Urdaneta (Cúa), Hidrocapital, el Ministerio de la Vivienda, el Ministerio del Interior y Justicia, el Saime, la Guardia Nacional Bolivariana, la Empresa Militar de Transporte... En fin, una multiplicidad de entidades que en ejercicio de sus competencias han trabajado bajo la coordinación nuestra sin que las invadamos ni menoscabemos.

-Pero siempre son organismos del Gobierno central, u organismos de afiliación política del PSUV. ¿Por qué no se trabaja, desde su visión, con Antonio Ledezma, por ejemplo?

-Bueno, yo estoy esperando verlo por allá. Yo hice un llamado público para que todas las entidades públicas y privadas se sumaran a la operación Zamora, aportando soluciones, y lamentablemente, yo no he visto a nadie de la Alcaldía Metropolitana o de la Gobernación de Miranda por allá, que bien podrían cooperar en la solución del problema. Lo que pasa es que hay un lloriqueo permanente que lo que hace es tapar la indolencia y la ineficiencia. Incluso, sin recursos, porque yo no tengo un ministerio, tu puedes armonizar y conseguir recursos donde otros no consiguen. Hemos podido conseguir recursos de los ministerios y las Alcaldías. El señor Ledezma pudo haber tocado la puerta de los bancos aledaños a la torre Confinanzas; ya nosotros nos hemos reunido con la gente del Banco Mercantil, él pudo haber hecho eso y propiciar una mejora de la calidad de vida de la gente que vive en La Candelaria, en el entorno de la torre, él no lo hizo. ¿Hacerlo es algo que me tienen que reprochar a mi, o reprocharle a él que no lo hizo? Me pregunto yo.

-La Torre de David era algo que se mostraba desde el Gobierno con cierto orgullo, como un ejemplo de organización comunitaria. Se ganó un León de Oro en la Bienal de Venecia... Como un ejemplo de una Caracas "revolucionaria".

-El señor que llevó eso a la Bienal de Venecia era familiar de los Brillembourg que eran los dueños del banco que quebró y del que quedó la torre. Ese señor argumentó a favor de la gente que allí se instaló y cómo lo adaptó a un edificio residencial, criterio con el que nosotros no estamos de acuerdo. Ese edificio no tiene condiciones para uso residencial.

-La pregunta es, en todo caso, qué hace que el Gobierno tome el tema en sus manos siete años después de la invasión del edificio... Cuál es el racional de la decisión de desalojar.

-El presidente Maduro ha sido claro en su autocrítica de admitir que pasó mucho tiempo ocupado. Cómo dicen, "los tiempos de Dios son perfectos", el presidente Chávez había dado la orden de resolver ese problema, pero vino su enfermedad, y lo que todos sabemos. Fue en este momento en que el Gobierno pudo disponer de viviendas para afrontar esa realidad con un método distinto al del desalojo violento. Imagínate lo que hubiera significado desalojar violentamente a más de mil familias...

-No, hubiera sido imposible.

-Un drama humano terrible. Las soluciones hay que buscarlas, propiciarlas. Las hemos buscado y las hemos propiciado. Ahora, hay una lectura que dice "critico al Gobierno porque no afronta un problema, y lo critico cuando decide afrontarlo porque lo hizo muy tarde". Esa visión no nos conduce a nada.

-Es obvio que la gente de la zona está contenta con el desalojo...

-Todo el mundo está contento. Porque además quiero decirte que haces una encuesta en la ciudad y el 99,99% está feliz con lo que estamos haciendo. Siempre hay gente que trata de buscarle problemas en las redes sociales, o los políticos que hemos mencionado, de la vieja guardia. Pero quienes no estamos en la tónica de buscar peros, sino buscar soluciones, estamos orgullosos de poder contribuir a la solución de los problemas de la ciudad, porque tenemos deudas urbanas que tenemos que resolver, y esta es una manera práctica de mostrar qué es la transformación revolucionaria de la ciudad.

Esto no es solo una cuestión teórica: Hemos creado el Centro de Estudios Estratégicos de la Gran Caracas, adscrito a la Oficina de Planes y Proyectos Especiales que yo presido. Ese centro lo dirige el arquitecto Alejandro López, autor de la columna "Aceras y Brocales" en Últimas Noticias. Y allí estamos discutiendo los grandes asuntos de la ciudad con expertos, representantes del movimiento popular, y hemos abierto una consulta pública sobre el uso definitivo de la torre Confinanzas.

-A hoy, ¿cuál es el estado de la torre? Se decía que ya podía ser irrecuperable, ¿tienen ya un diagnóstico?

-Nosotros estamos en el proceso de desocupación y reubicación voluntaria de las familias. Al día de hoy hemos podido clausurar y demoler las estructuras internas de los pisos del 28 al 18. Tenemos diez pisos que ya desocupamos y hemos demolido por completo en sus estructuras internas, de modo que garantizamos que no va a haber reocupación. Una vez que la torre esté definitivamente desocupada se harán los estudios técnicos necesarios, ahora, más allá de la evaluación técnica, que es indispensable, hay una premisa que nosotros tenemos que respetar y yo siento que resume el espíritu de la consulta que hemos hecho. Hicimos una consulta de dos días en el teatro Teresa Carreño, donde escuchamos al arquitecto que diseñó la torre, escuchamos a un señor René Brillembourg, que entendemos es hijo o descendiente del banquero David Brillembourg, escuchamos al movimiento de pobladores, dirigentes de la oposición en la zona de Candelaria, a los habitantes de la torre, a arquitectos, urbanistas, ingenieros... escuchamos a Francisco Garcés, que hizo un análisis muy interesante desde el punto de vista estructural y político de la torre, y de esas consultas yo me atrevo a establecer una premisa: Que la torre debe adaptarse a la ciudad, y no es la ciudad la que debe adaptarse a la torre. Igual criterio rige para el Sambil Candelaria.

-¿Qué significa eso en términos concretos?

-Es que uno no puede arbitraria y alegremente darle un uso a esa torre sin estudiar su impacto en el conjunto urbano al que ella pertenece. Yo puedo decir con muy buena intención que allí se construya un hospital, el J.M. De Los Ríos, por ejemplo, pero resulta que la norma sísmica para los hospitales es más exigente que para el resto de las edificaciones, porque se supone que en un sismo las estructuras de salud, Gobierno y educación tienen que permanecer incólumes. Entonces, ese edificio no puede tener ese uso. Puede animarte una muy buena intención, pero el resultado sería negativo. Y tienes que evaluar el impacto vial, la transformación integral de esa zona, porque allí hay que intervenir todo el tema de la movilidad. Tu incorporas tal como están a un uso cualquiera tanto al Sambil como a la torre y termina de colapsar una zona que ya está de por sí muy exigida.

-De hecho, el argumento usado por Hugo Chávez para la expropiación del Sambil fue que iba a colapsar la zona desde el punto de vista de su vialidad.

-Hay otro criterio con respecto a la que es que debe generar sus propios recursos para su mantenimiento. Tu con muy buena intención puedes colocar allí las cosas más hermosas que se te ocurran, pero si no generas los recursos para su mantenimiento, a la vuelta de la esquina tendremos otra ruina. Y no es la idea.

-¿Qué va a pasar con el Sambil Candelaria?

-El presidente también nos encomendó la tarea de acompañar la solución definitiva del uso del Sambil. E insisto, aquí no hay solapamiento, ni intromisión en las competencias de nadie, sino más bien la puesta en servicio de una voluntad política que yo represento por encargo del presidente en la solución de problemas concretos. Y el Sambil Candelaria ya ha venido siendo desocupado, llegó a tener una cantidad de familias en situación de refugio, poco a poco la Gran Misión Vivienda Venezuela ha venido entregando viviendas a estas familias y ya queda como una ínfima parte de las que llegó a haber en total. No te puedo dar una cifra exacta, porque la maneja la Comisión Presidencial de Refugios Dignos, y la idea es que nosotros acompañemos ese proceso de adjudicación y que finalmente podamos incorporar esa infraestructura con las modificaciones que sean necesarias.

-Devolverlo a sus dueños, que sea un centro comercial, no es una opción.

-Hay un proceso expropiatorio que está en curso, y nosotros hemos iniciado conversaciones con Roberto Cohén.

-Ahí había también una cantidad de pequeños propietarios...

-Esa es una negociación que hizo Cohén con terceros, pero ese edificio no tiene la habitabilidad y por tanto no hubo protocolización de esas operaciones, de modo que fueron operaciones de orden privado. Pero nosotros tenemos disposición de conversación también con esos otros interesados, y estamos dispuestos a reunirnos con ellos. Yo aprovecho esta entrevista para hacerles una invitación pública para hacer una reunión en el sitio que dispongan. No debe ser más difícil resolver la situación del Sambil que la de la torre Confinanzas. Esperemos que no sea.

-Volviendo a la torre Confinanzas, cuando comenzaron a desalojarla se dijo que se la iban a entregar a los chinos. ¿Usted descarta que eso sea así?

-Eso demuestra que nosotros los periodistas, por más viejos que seamos, y tengamos más tiempo en el ejercicio de la profesión, no estamos exentos de que nos metan una cabra. Lo digo por José Suárez Núñez, que publicó esa versión en Tal Cual, una institución del periodismo, pero le metieron esa cabra y no se preocupó quizás por la edad, en verificarla, no contrastó fuentes. No hay otra fuente en el planeta Tierra distinta a él mismo que sostenga esa tesis. Es una lección para el ejercicio del periodismo. De verdad que la instrucción que yo recibí del presidente Maduro tenía como fundamento una inquietud humanitaria, no económica.

-La prioridad es vaciar la torre, luego se verá qué se hace con ella.

-Por supuesto. Yo te voy a decir, haciendo un ejercicio de imaginación. Si yo fuera un país que supuestamente le está cobrando a otro no sé qué cosa. ¿Le vas a pedir un carro desbaratado, una chatarra?

-Cuidado. Esa chatarra es el segundo edificio más alto de Caracas...

-Claro, pero hoy tiene valor cero, menor que cero. ¿Cuál es el interés, entonces? Es como complejo. ¿Por qué no inventaron que fueron los portugueses, que construyeron Ciudad Zamora? Eso tendría como más sentido. Pero no es verdad tampoco. Aquí se ha actuado con lo humanitario por delante. Yo encarno en una persona el drama de la torre. Es Kimberly Camminitti, una ciudadana estadounidense que vive en la torre, trabaja en sus alrededores vendiendo café y ella hace cuatro años su pequeña hija de cinco se le cayó del piso 25. Esa es una situación insostenible y nosotros nos hemos resuelto a darle una solución más allá de las razones de orden económico, que son importantes para el uso definitivo de la torre y para impedir que eso vuelva a ser ocupado, pero no es el primer motivo de actuación, que es lo que se intentó pintar con la tesis de los chinos. Es buscarle una explicación turbia a algo que es transparentemente positivo.

-Usted trabajó de este lado de los hechos. ¿No debería haber un mea culpa del Gobierno? Decir, "sí, nosotros permitimos que se invadiera y ahora estamos corrigiendo"...

-El primer mea culpa debería ser de los defensores del modelo capitalista neoliberal que están ahí retratados en esa torre. Fue utilizada 29 veces en prenda para dar créditos del banco a empresas del mismo banco. Fue utilizada dos veces para pagar con la misma torre los auxilios financieros que el Gobierno de Caldera le dio a los banqueros que se los llevaron. Terminó el Estado pagando las pérdidas. En el capitalismo salvaje se socializan las pérdidas y se privatizan las ganancias. Esa torre es una estructura que simboliza la socialización de las pérdidas del modelo neoliberal.

Pero eso no es excusa ni pretexto para que el Gobierno no haga también reconocimiento de la cuota de responsabilidad que tiene en la situación reflejada en esa torre. En efecto, el presidente Maduro ha hecho una autocrítica en nombre de la revolución porque pasó mucho tiempo en una situación que no era sostenible, y yo me hago eco de esa autocrítica.

Yo siento que Venezuela, en este momento en que hay tantas dificultades, está esperando el reconocimiento. A mi me parece muy importante el reconocimiento, tanto de los seres humanos y los grupos sociales, como el reconocimiento de las situaciones que confrontamos. Cualquier política que se monta sobre el desconocimiento, tanto de los grupos humanos como de las situaciones que confrontamos, está destinada al fracaso. Si nosotros tenemos un problema en la casa, o de salud. Si no lo reconoce, no lo va a solucionar, lo que va a hacer es convivir con él. Y si uno no reconoce que lo tiene un miembro de la familia, también va a terminar teniendo problemas con ese miembro de la familia. No estás reconociendo. En esta gran familia que somos los venezolanos, no podemos desconocernos, tenemos que reconocernos. Fue la clave para empezar a resolver el problema de la torre Confinanzas. Esas 1.136 familias son de carne y hueso. Los avatares de la vida los llevaron a esas circunstancias. ¿La solución es borrarlos, excluirlos, o reconocer que existen y buscar una solución? Yo creo que esta última es la manera, que además es el método de Chávez, que a muchos nos hizo visibles.

-Hablando de la Misión Vivienda, comienzan a hacerse importante las protestas relativas a servicios en edificios de la Misión, o con fallas de construcción. ¿No hay que revisar la Misión a la luz de cómo se construyeron edificios como los de El Morro de Petare, por ejemplo?

-Va a haber una oportunidad muy interesante para hacer una evaluación tanto de la GMVV como de Barrio Nuevo Barrio Tricolor, que en un encuentro de arquitectos y arquitectas e ingenieros e ingenieras por el Buen Vivir, que se va a desarrollar aquí en Caracas del 2 al 4 de octubre. Va a ser un escenario muy importante para hacer un balance. Toda política pública, por supuesto, tiene que ser evaluada; ahora, no hay duda de que en Venezuela ha ocurrido un milagro que no se veía ni aquí ni en otras partes del mundo; el haber podido resolver la situación humanitaria de esas miles de familias que perdieron sus viviendas con motivo de las lluvias es algo que tiene que entrar en el Libro Guinness de los Récords. Ahora, que haya cuestionamientos, en algún lugar donde esta vastísima operación que ha generado 600 mil nuevas viviendas, bienvenidas sean; yo encabezo la OPPPE y nosotros somos un ente ejecutor y tenemos que atender los problemas, las deficiencias que de pronto genera un contratista con una mala práctica constructiva, o la propia comunidad. Porque se produce un fenómeno, que personas que no están habituadas a vivir en apartamentos proceden a hacer remodelaciones que dañan la estructura, o que generan filtraciones.

-¿Eso no era parte de lo que debió haber sido la Misión, enseñar a mucha de esa gente a vivir en condominios?

-Así es, y aún es una tarea que debe hacerse. Por eso el Gobierno bolivariano no abandona a esas familias allí; nosotros venimos desarrollando actividades con las familias, una vez instaladas, se promueve la constitución de Consejos Comunales, hay una orden del presidente de darle un acompañamiento cultural, deportivo, a esas comunidades, porque la idea es que ellas se emancipen también de alguna manera del Estado, porque el Estado no puede ser eterno conserje de un edificio.

Ellos tienen que tener su propio nivel de organización y generar además actividad socioproductiva, bajo la premisa del comandante Chávez, que en el propio sitio de vivienda haya posibilidad de generar actividades económicas para las comunidades que viven allí, y un nuevo modo de convivencia.

-Se habla de la "transformación revolucionaria de la Gran Caracas". ¿Cómo se imagina usted una Caracas "revolucionariamente transformada"?

-Primero, no una ciudad aislada del resto del territorio nacional. Al contrario, buena parte de la transformación revolucionaria de la Gran Caracas tiene que ver con lo que pase fuera de la Gran Caracas. Es la creación de un desarrollo equilibrado y armónico desde el punto de vista económico y social en todo el territorio. Esta concentración exagerada que tenemos en el eje Centro-Norte costero es causante de muchos de los desequilibrios que tenemos...

-Pero al mismo tiempo están construyendo 157 edificios más en Fuerte Tiuna... 

-Es verdad, pero esas viviendas son para la misma gente que ya vive en Caracas, que están aquí en situación de arrimadas o de vulnerabilidad, que van a vivir de manera mucho más segura y armónica en una vivienda digna. Ahora, yo sueño con una Caracas que tenga plenitud de servicios públicos, por ejemplo y espacios públicos para todas y para todos; pero que también los haya en Guarenas-Guatire, Valles del Tuy, Caucagua, Vargas, en Aragua, en Guárico, en todos los estados del país hayan servicios de calidad de manera que la gente no sienta que tiene que venir a Caracas a atenderse un problema de salud o a buscar que sus hijos estudien o tengan oportunidades de empleo, sino que haya un desarrollo armónico y equilibrado de la ciudad. Mientras eso no ocurra tendremos aquí una demanda elevada de servicios, y espacio, que no es sostenible. Por eso, más allá de las visiones ideológicas y políticas, nosotros tenemos que ver la ciudad de manera integral e integrada al resto del país. El proceso de fragmentación es negativo si nosotros vemos sencillamente la parcela de mi condominio, la parcela de mi parroquia, la parcela de mi municipio. Tenemos que verla en conjunto. Es lógico que haya alguien que venga de Ocumare del Tuy a reclamar servicios de la ciudad si allá no los hay. No le podemos recriminar. Son ciudadanos de Venezuela. Ahora, me interesa tanto a mí que vivo en Caracas que funcione el servicio médico en los Valles del Tuy como que funcione en la capital, no solo por una cuestión utilitaria, sino porque todos somos hijos de la misma Patria.

-¿No es injusto para con la gente que votó por Antonio Ledezma que usted sea una autoridad a la que se coloca por encima del alcalde Metropolitano, o lo que ocurre con Henrique Capriles y Corpomiranda, o Gerardo Blyde y Winston Vallenilla?

-Pero es que yo no soy una autoridad por encima de nadie...

-Está bien, pues. La señora Farías y la Jefatura de Gobierno de Distrito Capital.

-¿Tu conoces lo que es el Distrito Capital, no?

-Claro. Asumió competencias de la Alcaldía Metropolitana.

-Perdóname. Estudia bien la Constitución. El Distrito Capital asume competencias que eran del Distrito Federal. Escucha lo siguiente, porque no es tan sencillo como lo han pretendido pintar aquellos que proclaman el lloriqueo como política pública. Tu te acuerdas que el Distrito Federal tenía el Departamento Libertador y Vargas...

-Absolutamente. Vargas se convierte en Estado y la Constitución recomienda dividir Libertador, así como una Ley Especial para el Distrito Metropolitano...

-Entonces, el Distrito Capital ya no puede tener competencias sobre el estado Vargas, como tampoco competencias sobre municipios que son de Miranda. El Gobierno del Distrito Capital no es la Alcaldía Metropolitana, que sí tiene jurisdicción sobre el Distrito Capital y los cuatro municipios de Miranda.

-Pero por ejemplo, el Gobierno del Distrito Capital le quitó a la Alcaldía Metropolitana su brazo ejecutor, la Corporación de Servicios Metropolitanos...

-Esa es otra medida, pero son dos entidades distintas. El Súmmum del asunto es que el Gobierno del Distrito Capital no es la Alcaldía Metropolitana. Por ejemplo, el GDC no tiene responsabilidad en Chacao, o Sucre. La Alcaldía Metropolitana. Lo otro es que en mi caso particular, muchos han tratado de hacer esa construcción artificial de que a mí me crearon un cargo. Primera falsedad. Ese cargo ya existía, lo ejercía Farruco Sesto. Y lo repiten como loritos. Y segundo, hermano, yo lo que he hecho es trabajar, desde que me nombraron. Me complace haber contribuido con su vida más digna con el tema de la torre Confinanzas. El señor Ledezma no se ocupó de eso, pudiendo haberlo hecho; ahora, ¿yo invadí competencias suyas porque cumplí una orden del presidente Maduro? Díganme además en qué otra cosa he actuado yo que le haya impedido al señor Ledezma ocuparse del cargo para el cual se postuló... Si tu sabes cuales son las competencias de un cargo, y te lanzas y prometes una serie de cosas sobre la base de las competencias que ese cargo ofrecía, no es para después salir a lloriquear y decir "no, es que no puedo hacerlo porque tal y cual cosa".

-¿No es muy curioso que todos estos cargos se hayan creado después de que Aristóbulo Istúriz perdió las elecciones para la Alcaldía Mayor en 2008?

-No es verdad, porque el cargo de Farruco nada tiene que ver con la Alcaldía Metropolitana. Lo mismo mi designación. Las alcaldías siguen funcionando, el alcalde Ledezma tiene sus competencias igualitas, las que estaban cuando ambos competimos por la Alcaldía Metropolitana. Lo que le corresponde a él es ejercer esas que él consideró que podía ejercer cuando se postuló. Si no podía hacer nada y tenía que quedarse de brazos cruzados esperando, entonces para qué se postuló.

-Yo no quiero convertir esto en una defensa de Ledezma, no me voy a enganchar en eso. Pero en 2008, a la Alcaldía Metropolitana le quitaron los hospitales, las escuelas... y muchas otras competencias.

-Pero yo estoy hablando del 8 de diciembre de 2013. Él y yo competimos por un cargo que tenía unas competencias determinadas. Y esas competencias estaban ya delimitadas. ¿No te parece que tú podías hacer algo con ese cargo, con esas competencias? Bueno, entonces pa' que te postulas, pues. Si te postulaste, ejércelas. Ahora, yo, porque resolví el tema de la torre Confinanzas, ¿le he hecho algo malo a él? ¿Yo me he convertido en un obstáculo para algo, de alguien, en esta ciudad?  Los alcaldes siguen haciendo sus cosas. Ahí está Jorge Rodríguez, está el señor Smolansky, está el otro, el otro... Y está el señor Ledezma. ¡Que trabajen, que dejen de lloriquear y trabajen! Esta afirmación, me refiero, es a Ledezma, no a Jorge, que no anda lloriqueando, sino trabajando.
¿Tu sabes lo que ha hecho la Alcaldía Metropolitana? Ha entregado tanques de agua en lugares donde hay ocupaciones ilegales, consolidando comunidades donde no debía haberlas...

-Eso lo han hecho todos, de Betancourt a Chávez... La política del bloque y el techo de zinc...

-Yo no sé, si tu tienes algún caso demuéstralo.

-Chávez, pues, y el bosque Menca de Leoni, frente a La Rinconada.

-El que puso de moda la entrega de tanques no fue Chávez.

-Me refiero a la consolidación de barrios como política.

-¿Y el barrio Carpintero, quién lo consolidó? El gobierno que ha construido 600 mil viviendas para enfrentar ese fenómeno ha sido este, no Ledezma. ¿No te parece contradictorio que la Alcaldía Metropolitana, en vez de enfrentar problemas concretos, esté entregando tanques de agua?

-¿No le parece a usted que el problema del agua es un problema bien concreto en las comunidades más pobres?

-Sí es un problema, pero tu tienes que tener conciencia, no puedes fomentar la ocupación ilegal de determinadas zonas de la ciudad facilitando los servicios en un sitio
que no es apto para la vida.

-Ernesto. ¿Algún día se va a saber cómo fueron los últimos meses de vida de Hugo Chávez? Todo lo que se dijo, de que hacía ejercicios, de que tenía reuniones, y a la luz de lo que pasó, uno sabe que estuvo muy enfermo mucho tiempo...

-Ayer se estrenó una película en el festival de cine sobre la siembra del comandante Chávez. Ese es un episodio de nuestra historia que, así como se hizo esa película, seguramente se escribirán libros, testimonios...

-Usted estuvo directamente involucrado en eso, como ministro de Información. ¿Esperamos su testimonio?

-Mira, quizás. Ahora, nada de lo que yo pueda decir no lo he dicho ya. Yo he sido transparente. Están los testimonios de cómo fueron durante meses reportándose altos y bajos que tuvo la salud del comandante Chávez. No sé si tu has tenido un familiar enfermo, en terapia intensiva; cuando alguien sale de una operación y abre los ojos es una gran noticia para sus familiares. Nada más el hecho de abrir los ojos, pero no es noticia, sino cuando uno está en una situación delicada. Cuando una persona sale de una operación y empieza a hacer ejercicios respiratorios soplando un aparatito y se levantan unas bolitas por efecto del aire que el paciente sopla, eso es una gran noticia para sus familiares. Eso es un ejercicio que hace una persona. Que durante meses pudo haber tenido procesos infecciosos y luego pudieron haberse controlado y resurgido. Mi mamá, por ejemplo, en  una de las tantas circunstancias que estuvo enferma. Y si tú, por supuesto, vas reportando en ese transcurso, por supuesto, vas a encontrar reportes de mejoras y agravamientos, con un desenlace.

A mi me correspondió un papel que no le deseo a nadie. El 4 de marzo, un día antes de la muerte del comandante, yo los invito a todos a que vean la alocución nuestra en Youtube, y reportamos sobre el agravamiento de sus condiciones, y para mi eso fue terrible decirlo, y más terrible para el país escucharlo. Nosotros dimos buenas y malas noticias, en el transcurso de la enfermedad.

-Usted dice que no hay misterio sobre la muerte de Chávez. No hay, por ejemplo, un acta de defunción...

-Coño, hermano, lo que pasa es que hay cosas que rayan en el morbo. Millones de personas desfilaron por el teatro de la Academia Militar y fuimos a rendirle honores. Pero hay gente que exige lo que no le exige a nadie...

-No sé. Pero usted está de acuerdo en que la salud de un presidente es un asunto público. 

-Y por eso mismo, en su momento, yo era ministro de Información en esa época, iniciamos ese método del comunicado oficial del Gobierno sobre la evolución clínica de la salud del comandante Chávez. Y yo me siento orgulloso de haber llevado adelante esa política, porque me recuerdo que los colegas nuestros y dueños y directivos de medios estaban muy contentos de que yo permanentemente estaba informando y decía: "En breve, cadena nacional" y el país y el mundo se preparaban porque sabía que venía un comunicado sobre la salud del comandante Chávez. Tuvimos una política informativa al respecto, en el entendido de que la salud de un mandatario, particularmente de la talla mundial de Chávez, era un asunto de interés público. Y a eso obedeció esta política. Si no hubiese sido así no hubiese habido comunicados de ninguna naturaleza. Yo creo que cuando se haga un juicio desapasionado, histórico, se va a valorar en toda su dimensión esa política informativa, que en mi criterio, contribuyó, aunque sea un poquitico, a que este país asimilara esa noticia en paz. Si nos ubicamos en esa Venezuela previa a la enfermedad y defunción del comandante Chávez, recordaremos que todos imaginábamos la ausencia hipotética de Chávez como un escenario de violencia generalizada.

-También contribuyó que Chávez ganó las elecciones del 7 de octubre de 2012 con claridad.

-Por eso te digo, esa política informativa, así haya sido por 3 miligramos, contribuyó a superar ese trance con tranquilidad.

-¿Usted está de acuerdo con la hegemonía comunicacional?

-No estoy de acuerdo con la hegemonía comunicacional que tenemos. Y por eso hay que establecer una contrahegemonía comunicacional. Yo siento que en este momento hay una hegemonía comunicacional terrible...

-Pero si ya no quedan prácticamente medios independientes...

-Pero es que la comunicación, en el momento en que estamos, trasciende los medios. Yo siempre he estado en contra de esa ecuación que dice que la comunicación es igual a medios de comunicación. Los medios son apenas un fragmento de la comunicación. Sobre todo en el mundo moderno, en el que uno puede pasar meses sin ver la televisión porque te informas por el teléfono, o dejas de tocar un periódico físico porque lees una tableta, o porque vas al cine, y en el cine, dentro de la película, hay una cantidad de cosas que antes no estaban. Y en la calle con estos mecanismos de comunicación inmediata, dejan muy atrás al tema de los medios. Y por eso te digo que existe una hegemonía comunicacional, y una hegemonía comunicacional que no se ve...

-Pero es una hegemonía que, como usted dice, la hacen los ciudadanos.

-Es un sistema, una superestructura, donde hay valores muy claros. Hay una hegemonía de valores: El individualismo, el egoísmo. ¿A ti no te parece terrible que nosotros nos preocupemos mucho por nosotros y nuestros hijos, pero tenemos una gran indolencia por nuestros nietos y bisnietos? Porque extraemos de la naturaleza de manera desenfrenada todos los recursos que queramos, y sabemos que eso conduce a la destrucción del planeta Tierra, pero eso nos importa, porque el modelo que queremos es consumir hoy, el celular más pequeño, las cosas mientras más banales y frívolas mejor... Ese modelo hegemónico es contra el cual yo estoy y por eso yo propongo más bien una contrahegemonía.

-¿Qué es esa contrahegemonía?

-Bueno, una contrahegemonía que refiere a una alternativa a esta hegemonía que tenemos de los valores del individualismo, la competencia voraz entre unos y otros, la destrucción de la raza humana. Yo creo en la promoción de valores más que en la imposición de determinados modos. Entonces yo digo que nosotros trabajamos muy cartesianos: la comunicación por una parte, la cultura por otra parte, la propaganda por otra parte... y resulta que todo eso forma parte de un paquete, porque trabaja con la conciencia, todo trabaja con la conciencia. Y yo creo que nuestro foco debe estar en la conciencia, se tiene que llenar de valores. Por eso es tan importante la educación, por eso, de las cinco revoluciones que ha proclamado el presidente, a la que yo le veo mayor importancia es a la revolución del conocimiento. Si nosotros logramos consolidar esa revolución del conocimiento nosotros podremos facilitar la revolución económica, la revolución política...

-Lo que pasa es que eso no se decreta.

-Pero yo soy sumamente optimista. Se ha venido creando, formando, una gente con una visión completamente distinta, con una juventud que ha hecho cotidiano o
rutinario lo que de pronto para nosotros era extraordinario. Para esta juventud ver la creación de nuevas universidades, y que haya una sensación de que tu puedes estudiar, eso no era el signo de nuestra generación. Yo recuerdo las luchas de Vladimir, mi hermano, por el Comité de Bachilleres Sin Cupo. Eso no es lo que ocurre hoy, esos chamos que se están formando con canaimitas ahorita, que desde pequeños tienen acceso a la computación, y que hoy día hay centenares de miles de chamos en eso, de todos los estratos sociales, eso es un capital humano en formación que es valiosísimo, tan valioso como los 350 mil millones de barriles de petróleo que tenemos en la Faja Petrolífera del Orinoco.

-Finalmente, ¿cómo pondera la situación del país? Las encuestas no parecen favorables para el presidente.

-Depende. El presidente es claramente el líder político más importante del país. Y si tu lo contrastas con lo que está pasando en la MUD, tu dices, gracias a Dios no tenemos esa locademia en Miraflores, ¿no? No se han podido poner de acuerdo en meses para designar uno, un vocero. Imagínate tu, uno. Evoca mucho lo de Carmona en 2002.

-¿Por qué el PSUV ve la política como un juego de suma cero? ¿Qué tiene que ver que la oposición esté mal con que ustedes estén bien?

-Porque la política se basa en alternativas concretas. Tu puedes tener un problema en tu familia, ahora una cosa es que tu tengas un problema en tu familia y lo estás resolviendo y otra es que tengas una familia desarticulada, con violencia doméstica. Son cosas distintas. En el caso del presidente Maduro es el más importante del país, y no hay una alternativa en el campo de la oposición que le ofrezca al país absolutamente nada distinto a un empeoramiento y un agravamiento de cualquier situación negativa que hoy tengamos.

-¿Tenemos una situación negativa en el país?

-Tenemos una situación en el campo económico que obviamente tenemos que superar, y el presidente está convocando a la revolución económica por eso. Esa situación no va a mejorar porque Maduro se vaya y llegue aquí a tratar de ponerse de acuerdo este saco de gatos que hay en la MUD, MID, MAD y todas esas cosas que ellos han inventado. Ahora, también te digo, así como tenemos problemas que nadie puede negar, tenemos unas potencialidades gigantescas. Venezuela, por ejemplo, te aseguro, va a pagar puntualmente sus obligaciones nacionales... Todo este mecanismo que se activó con el artículo de Ricardo Hausmann, que tiene dos versiones, una en inglés y otra en español, maliciosamente, por cierto...

-Pero sí les dolió que Hausmann dijera que ustedes prefieren pagar la deuda a que haya medicinas en las farmacias...

-¿Tu sabes lo que duele? Oye, que haya gente que así como en el año 1994 puso unas bombas para que bajaran unos bonos y después cobrar las ganancias cuando los bonos se recuperaban, haya gente que tenga cédula venezolana y haga cosas como estas, a sabiendas del efecto que se creó. No lo digo yo, lo dice la propia prensa antichavista: A raíz de este artículo, pasó esto. Eso está ahí está registrado.

-Hausmann dijo que Venezuela va a pagar.

-Pero el entorno en que lo dijo pone en duda lo que no se puede poner en duda. Venezuela ha sido históricamente un buen pagador y seguirá siéndolo. Pero lo que da dolor es que hay unos tipos que se están metiendo un billete a costa de jugar con los papeles venezolanos sin tomar en consideración el efecto negativo que eso tiene sobre las familias venezolanas, las que son chavistas, las que son antichavistas, las que no quieren saber nada de política y todos. Porque convendrás conmigo en que esas fluctuaciones negativas de la percepción del país afectan a todos. Eso sí da dolor.

Este señor Hausmann, yo digo que el talento sin probidad es un azote, como decía Bolívar, y ese señor tiene talento, pero es un azote. ¿Por qué? Ese señor llega a afirmar en una entrevista que le hace Blanca Vera Azaf en El Nacional, que el paro petrolero no tuvo ningún efecto negativo sobre la economía venezolana porque ya venía en declive. Cuando aquí en Venezuela hubo que declarar la fuerza mayor, por primera vez dejaron de exportarse barriles de petróleo al exterior, se perdieron según estimaciones, 20 mil millones de dólares de un solo mamonazo...

-También se perdieron en Cadivi en 2012 y no pasó nada.

-Permíteme, permíteme. Se paralizaron refinerías que costó un mundo reactivar... Entonces, ¿cómo ese señor, con todo el talento que tiene, es capaz de afirmar que el paro sabotaje petrolero no tuvo ninguna incidencia en la economía nacional? Eso demuestra su mala fe. En todo caso, Hausmann niega la realidad a sabiendas de que la está negando. Utiliza dos artículos, uno en inglés y otro en español, con términos distintos, y se refugia en su aura académica para no admitir que él lo que tiene es una posición política. Hay otros economistas, que no son chavistas, y que tienen una posición tan respetada como él, que sostienen que en Venezuela no es necesario el ajuste que él está planteando. Él está planteando un sacudón como el del 27 de febrero de 1989, del cual él es corresponsable, como coautor del paquete de Pérez. Y él lo que cree es en eso. Ahora, hay otros economistas que no son chavistas y dicen que Venezuela no necesita un macroajuste, que sacan la cuenta de la relación entre el PIB y la deuda y dicen que esta es perfectamente manejable.

-Eso depende a qué tasa del dólar calcules el PIB.

-Pero existen análisis muy respetables, de otros economistas, que no tienen esa visión fatalista que tiene este señor, que nos quiere convencer de que hay que desmontar todo el modelo socialista bolivariano y volver al paquete de Pérez. Ese es el sacudón que él quiere, pero se va a caer de una mata de coco, porque eso no lo va a hacer el Gobierno de Maduro ni lo va a permitir el pueblo venezolano.

-El argumento de la izquierda en los 90 era, justamente, que la deuda no se podía pagar poniendo a sufrir a la población...

-¿Y tu estás planteando que dejemos de pagar la deuda?

-Afortunadamente, lo que yo diga o piense no tiene nada que ver con su berenjenal...

-Lo que sí te digo es que la corriente Hausmann, que es la prevaleciente en el ambiente económico quiere que Maduro haga lo mismo que hizo Lusinchi, que es el reconocimiento a tasa preferencial de una deuda privada que no existe.  Es lo mismo que le están pidiendo al Gobierno ahora, ¡ya en los precios que estos actores le pusieron a sus productos estaba implícito el riesgo cambiario y el costo de reposición! Los pasajes de avión que vendieron los vendieron calculando el dólar a 70, 80 bolívares, y ahora quieren que los dólares se los den a 6,30, cuando ellos ya le cobraron a los pasajeros venezolanos un precio especulativo. ¿Entonces, qué tiene que hacer el Gobierno, encima de que robaron las líneas aéreas a los venezolanos, el Gobierno tiene que darles los dólares de los venezolanos? Eso es una vergüenza, y es lo que está detrás de Hausmann y lo que revela su mala fe.

El Universal
21-09-2014
Recopilado por:
Lic. Henry Medina
Administrador del Grupo Yahoo corredor_inmobiliario
Asesor Inmobiliario, de Seguros e Inversiones
twitter: @Henry_Medina
hmedina30@yahoo.es



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