Aganaco denuncia que invasores de fincas en Sur del Lago venden parcelas a Bs. 20.000
Profundizar rescates de tierras en el Plan de la Patria afectará abastecimiento
Ileana García Mora.- Cada vez que se permite la invasión de una finca o cada vez que el Estado interviene tierras productivas se promueve la escasez, afirma Ciro Labarca, presidente de Asociación de Ganaderos del Municipio Colón (Aganaco).
Por eso, profundizar esta política en momentos en que el país vive elevados niveles de escasez de alimentos -22,4% en el mes de octubre, según el Banco Central de Venezuela- será contraproducente para los consumidores.
“El riesgo no es para el sector ganadero, ni el sector de palma aceitera o de plátano, sino para toda la población. Lo más grave es que cada vez que se permite la invasión de una finca, se estimula más la escasez de alimentos, las colas para comprar leche, se elevan más los precios de la carne”, indicó Labarca.
Uno de los objetivos del Plan de la Patria, un proyecto del Gobierno convertido en ley, es “eliminar definitivamente el latifundio”, lo que complicará el abastecimiento, en opinión del directivo.
“El primer latifundista en el Sur del Lago es el Estado”, señaló Labarca. Allí, en 2010, fueron intervenidas varias fincas y hoy la producción de ganado y leche es 50% y 40% inferior, respectivamente, según cifras de Aganaco.
El pasado 9 de noviembre, el Instituto Nacional de Tierras (Inti) aplicó una medida de “rescate” en la hacienda La Ganadera 33, ubicada en el kilómetro 33 de la carretera que conecta Santa Bárbara del Zulia con El Vigía.
La decisión “confundió” al sector, debido a que las autoridades desalojaron a cooperativas bolivarianas que irrumpieron en esa hacienda en 2012. “Cuando los invasores tomaron la finca, el Inti corroboró que era productiva en 84% y que tenía un récord de 700 novillos gordos llevados a matadero en un año; es decir, un buen rendimiento”, indicó el vocero.
A un mes de la intervención de la finca Ganadera 33, Labarca denunció que ya se están vendiendo parcelas en Bs. 20.000 por hectárea y comentó que no se están ejecutando los procesos de producción de carne, ni de cultivo de palma aceitera. “Ahí ya se están montando ranchos. De 1.300 hectáreas, le dejaron al dueño apenas 100 hectáreas. En esa finca se contabilizaron 2.800 animales”.
Fincas no tomadas mantienen producción
Las invasiones e intervenciones sin indemnización se vienen agravando desde 2010, cuando el exministro de Agricultura, Juan Carlos Loyo, llegó al Sur del Lago para expropiar 47 fincas.
Los dueños de algunas de esas haciendas se opusieron a la decisión del Gobierno y permanecieron en sus tierras.
En esos casos, la producción de alimentos se mantuvo o aumentó, lo que contrasta con la realidad de los fundos tomados por el Estado, que se deterioraron.
Labarca dice que en la hacienda El Peonío, que pertenecía al productor Jesús “Chucho” Meleán, quien se negó a abandonar su fundo, la producción se mantiene. “Antes de ahí salían unos 12.000 litros de leche; eso está en perfecto estado”, dijo el vocero.
En la hacienda El Delirio, ubicada en el kilómetro 20 de la carretera Santa Bárbara -El Vigía, se intentó aplicar un rescate, pero nunca fue acatado por sus dueños. Al momento de la intervención, se generaban 1.300 litros de leche diario; hoy produce 1.500 litros de leche diariamente.
Estas cifras difieren de la realidad de las tierras que terminaron administradas por el Estado. En la finca Bolívar se redujo la producción que, en el momento de la intervención, llegó estar en 6.000 litros de leche diario. “Hoy no llega a 1.000 litros diarios, no produce ni para pagarle a los obreros. Ahí está instalada la estatal Empresa Ganadera Marisela y vendieron el ganado que había, pues se producían 200 novillos diarios para matadero”, explicó Labarca.
Mal antecedente
El presidente de Aganaco explicó que 70% de los animales que reciben los mataderos del Sur del Lago son importados, a diferencia de lo que ocurría en el año 2000, cuando apenas 5% de la matanza era animales importados y 95% nacional.
“La disminución de la producción de ganado para mataderos se debe a las invasiones, las tomas de fincas por parte del Gobierno, esa inseguridad jurídica que desestimula la inversión, la escasez de agroquímicos y la nefasta regulación de los precios de la carne y la leche, lo que limita la rentabilidad”, indicó.
Labarca comentó que “se ha propagado el ‘modus operandi’: venden ‘todo lo que encuentran’, para luego denunciar ante el Inti que determinada hacienda es improductiva y solicitar que se intervenga”, indicó el vocero.
El directivo explicó que en la zona hay otras fincas invadidas, como las haciendas Las Lomas y Caño Blanco, ambas de la familia Parra Virla y ubicadas en el municipio Colón del estado Zulia.
El Mundo
05-12-2013
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